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lunes, 24 de septiembre de 2012

JU'L


Ju’l se llama en realidad Juliette Tourret. Es francesa, aunque por sus venas corre la sangre del exilio español.

Juliette decidió ser musicalmente Ju’l.

La conocí cuando terminaba el invierno de 1998 y ella acabada de publicar un libro de poesía. Hablamos escasos minutos y no tuve noticias suyas hasta hace pocos años. No he leído sus poemas, y mi nivel de francés es lo suficientemente malo como para no ser capaz de disfrutar de la poesía más que en una lengua.

Después supe que se dedicaba a la música, y pude gozar de su magnífico disco Haut les coeurs! Toca el piano, compone lo que interpreta. Y su voz… esa voz que puede deslizarse y quebrarse, que puede ascender, susurrar, acariciar, dejar en el alma rastros de fuego y belleza…

Mañana, a las 19 horas, actuará en Nueva York, en el Shrine Harlem NYC. El día 29 en el Pier 54, en la misma ciudad. El que pueda, mejor en directo. Los que anden un poco lejos harían bien en visitar su página (http://www.julnowhere.com) y escuchar su música. 

Es el momento de guardar silencio y dejar que el piano se deslice por el tiempo. 


P.D.: También se puede comprar el CD (13 €), que los artistas tienen la costumbre de comer, al igual que el resto de los mortales.



viernes, 21 de septiembre de 2012

AMNISTÍA INTERNACIONAL


Soy socio de Amnistía Internacional. Un tibio, un cotizante. Nada que ver con los que se dejan su tiempo y su piel, con los que arriesgan de verdad, con los activistas. Yo sólo dejo 5 miserables euros de mi sueldo cada mes. Supongo que un poco es mucho más que nada.

Los que dicen que no se puede hacer nada para cambiar el mundo olvidan, entre otras cosas, que la murga de la presión de mucha gente en el mundo es útil para lograr que alguien salga de la cárcel (en la que entró por delitos de conciencia), y que ese runrún que a muchos molesta tanto se parece bastante al sonido de la Justicia, es la cadencia de las palabras con que se escribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ese inaudito logro de la humanidad. Que no se cumplan no es suficiente para desertar.

Hoy, a raíz de un correo recibido, he buscado una frase que creía de Martin Luther King, y he encontrado en una página de AI (http://www.amnistiacatalunya.org/edu/es/clic/clic-activ.html) unas cuantas más que os regalo en estos días en que lo corriente se intenta hacer pasar por lo normal.

  • "Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad" (Proverbio chino, adoptado por Peter Benenson, fundador de Amnistía Internacional).
  • "Siempre se tienen dos opciones: decir que el mundo no tiene remedio y no hacer nada, o luchar por mejorarlo" (Hillary Swank, actriz, La Vanguardia, 5-3-2007).
  • "Actualmente la crueldad más grande es la indiferencia. Conocer pero no actuar es una forma de consentir las injusticias” (Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, 1986).
  • "Hay que temer más el silencio de los buenos que los gritos de los malos" (Bertha Navarro, portavoz de la Fundación Lydia Cacho, El Mundo, 24-10-2008).
  • "Todo lo que hacemos es una gota en el océano, pero si no lo hacemos, esta gota siempre faltará" (Teresa de Calcuta)
  • "Que no nos pase que por pensar que podemos hacer poco, acabemos por no hacer nada" (Joan Antoni Melé, subdirector de Triodos Bank en España, La Vanguardia, La Contra, 27-12-2011).
  • "Cuando yo era un niño y volvía a casa del cole, a todos mis amigos sus padres les preguntaban: ¿Cómo te ha ido? En cambio, a mí me repetían: ¿Qué has hecho hoy por cambiar el mundo?" (Alan Leshner, Director de Science).
  • "Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerá lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas" (Martin Luther King).
  • "Aprender es remar contra la corriente: si no avanzamos, se retrocede" (Proverbio chino).
  • "La indiferencia es un delito" (pintada en la calle, Barcelona, encierros de inmigrantes, enero 2001).
  • "La tierra está dividida en tres únicos continentes: el de las víctimas, el de los indiferentes y el de los comprometidos" (José Ignacio González Faus, La Vanguardia, 6-11-2003).
  • "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles" (Bertolt Brecht)
  

sábado, 15 de septiembre de 2012

SÓLO UN HOMBRE


Hoy tendrá lugar en Madrid una gran manifestación a la que no puedo asistir, aunque quiero. Pero puedo colaborar modestamente contando dos historias romanas cuyo poder metafórico tiene mucho que enseñarnos.

La primera se resume en esta frase: “Respice post te, hominem te memento” (más o menos: “Recuerda que tan solo eres un hombre”). Dicen -y la veracidad histórica me tiene sin cuidado- que esto era lo que susurraba un esclavo al oído de Julio César, especialmente si volvía triunfador de una campaña.

La segunda nos lleva a otro de los emperadores, Nerón. Al parecer tuvo como “asesor” a un tal Séneca, entre cuyas peligrosas costumbres estaba la de decirle la verdad; no lo que el emperador quería oír, sino la verdad. Un buen día, Séneca fue condenado a suicidarse, acusado de estar involucrado en una rebelión contra el emperador.

Siendo uno de ellos un gran filósofo (estoico, por cierto), y el otro únicamente un esclavo, el puesto de éste era más seguro que el de Séneca, que se cortó las venas en la bañera y tomó cicuta, al estilo de Sócrates.

¿Cuánto y qué está dispuesto a escuchar un poderoso?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

CANCIONES DEL NO-VERANO 16: ZAZ


Muchos ya debéis tener noticias de esta canción porque os la mandé a través del correo electrónico. Yo la conocí a través de mi amiga Susan.

Hoy es un día áspero y de malas noticias para mí. Uno de esos días en los que alguna gente me ha dado a entender (con más o menos cariño) eso de que calladito estoy más guapo, que no vale la pena protestar. Y deben tener razón. Lo peor es que a mucha gente exteriorizar les alivia; a mí no, y mi salud vale mucho.

De modo que esta tarde voy a ir al cine a ver a Gong Li. Y mientras tanto, al tiempo que preparo una tutoría de entre 27 y 31 alumnos de ESO (Dios nos coja confesados, a ellos, a mí, y a Jefatura de Estudios: cómo se puede pretender que eso es una tarea bien hecha, cómo soslayar que lo cuantitativo tiene consecuencias cualitativas), escucharé una y otra vez este chute de vida, de optimismo, de inconformismo. Qué voz.

domingo, 9 de septiembre de 2012

CRÓNICAS NEOYORKINAS 6

“En el control de Inmigración el viajero novicio tiene su primera experiencia en la complejidad organizativa de las colas norteamericanas, en las que hay algo de cuerda de presos y de distribución del flujo del ganado, como un desafío a la torpeza del que llega y no sabe nada, al miedo del inmigrante que no sabe el idioma y no está seguro de traer en regla todos los papeles o de haber rellenado correctamente los formularios de color blanco o de color verde que se distribuyeron en el avión (…). A mí siempre me da miedo ese momento del viaje”.

Antonio Muñoz Molina: Ventanas de Manhattan



En NY es tan común que el taxista sea hindú como el camarero mexicano, el tendero coreano o el que ayuda a descifrar el mapa un polaco de cuarta generación. Los policías son mayoritariamente negros, inmensos.

Hace no demasiado que todos ellos llegaron a NY y al resto de los Estados Unidos. Por la fuerza, por la fuerza de las circunstancias. Desde China, Italia, desde Europa Central, desde América latina, en barcos negreros que arrojaban la mercancía superviviente…

Los inmigrantes tenían que hacer un alto obligatorio en la Isla de Ellis. Los trámites aduaneros eran engorrosos, ofensivos. Aquellos que salen de la aduana enfadados por el displicente e imperativo trato que dan los funcionarios a los que llegan al país, deberían recordar o estudiar lo que pasaba antes.

Hoy, tras muchos años de abandono, la Isla de Ellis es el Museo de la Inmigración. No es uno de los grandes hitos turísticos de la ciudad, muchos visitantes la ignorarían si no estuviera incluida en el billete que los lleva a la isla en la que se yergue la Estatua de la Libertad. Qué paradoja: ven desde tu tierra al país de la libertad y te someteremos a todo tipo de preguntas, te trataremos como a un sospechoso, te preguntaremos si padeces enfermedades cuya existencia ignoras, te marcaremos la ropa con tiza para indicar tu estatus sanitario, mental o penal. Dejaremos entrar a los que consideramos adecuados, perfectos. No otra cosa es el control aduanero, y no sólo allí, desde luego.

Es un lugar que recomiendo a todos. A mí me turbó su visita, desasosegadora como el recuerdo de una mala acción que no conseguimos olvidar. Estuve largo rato mirando las fotografías hechas a aquella gente. Vi su mirada de pobreza y miedo. Vi la incomprensión de aquellos que reciben órdenes en idiomas que no conocen. Me dejé interrogar desde el pasado y me invadió el aturdimiento por la falta de respuestas. Sobre todo, sentí un enamoramiento piadoso por esta chica albanesa, cuyos ojos honrados y tristes se conservaban para siempre tras el cristal. Sentí que me interrogaba con la mirada, que quería mover los labios para decirme algo en su idioma. Me hubiese gustado conocer su historia, imaginarla.

Qué hermosa joven. Qué sería de ella.




miércoles, 5 de septiembre de 2012

AVISO EN LA BIBLIOTECA


Hace pocos días estuve en la acogedora Biblioteca de Guadalajara. Está ubicada en el Palacio Dávalos y tiene casi dos volúmenes disponibles por habitante, con muchísimos usuarios de toda edad y condición. Es uno de los focos culturales de la ciudad.

Como no podía ser de otra manera (“no tenemos más remedio que llevar a cabo los ajustes imprescindibles, frutos de la herencia recibida, del derroche socialista”, bla, bla, bla), les han recortado los dineros. Las paredes de la Biblioteca están repletas de folios que avisan a los usuarios de las razones del servicio que pueden dar ahora, que no es el mismo de antes, como las matemáticas elementales indican. Fotografié uno de ellos: un ejemplo de respeto y claridad. Y el detalle de anotar los nombres de los despedidos (¿o no renovados?: a ellos qué más les da la palabra, el caso es que van a la calle) me parece encomiable: no son balances contables, son personas.