Cuando ya se han cumplido con los ritos parisinos habituales, nos preguntamos aquello de “Hoy, ¿dónde vamos?”. Por eso hay que volver: para demorase en las calles y visitar los lugares que antes no considerábamos imprescindibles.
Una mañana, la última del viaje, estuve en el cementerio Père Lachaise. En sí es un monumento, con esculturas de importantes artistas, con muchísimas referencias laicas y de religiones no cristianas en sus tumbas, con epitafios ingeniosos y otros que encierran grandes historias y complejísimos dramas. A la entrada dan mapas que facilitan la idolatría póstuma. Pero yo recomiendo perderse sin prisa, leer en la piedra, no dejar de asombrarse.
Se encuentra uno, desde luego con la horrible tumba de Oscar Wilde, cubierta de besos y grafiteada con frases que uno desearía más ingeniosas (se trata de un literato, no de un ídolo de quinceañeras). Aparecen, discretas, las de Marcel Proust, de Gilbert Bècaud, de Yves Montand y Simone Signoret (conjunta), de Edith Piaf. Descubrimos, por el inconfundible y espeso aroma, y por los acordes de una armónica, que hemos llegado al espacio de los fieles de Jim Morrison.
Está también la zona napoleónica, encontramos al creador de la homeopatía, a Saint-Simon, al urbanista Haussmann, a Chopin…
En un lateral, de repente, desaparecen las referencias religiosas y empieza el horror. Enormes monumentos funerarios recuerdan los campos de concentración. El silencio es más espeso; conocemos qué ocurrió y es bueno que se recuerde. No hay complacencia. Decía Nietzsche que sólo lo que no deja de doler permanece en la memoria. En Francia parece que se pretende. Pero muchas nuevas generaciones ya no saben lo que es esto. Demasiada ignorancia.
Hay en este lugar del cementerio algunas tumbas, o únicamente monumentos funerarios, dedicados a españoles. Lo que no hay en España. Merece la pena detenerse, leer sus inscripciones, pensar.
Tras franquear las puertas de salida, París es otro, es más.
http://www.youtube.com/watch?v=l85WowbJeqc
Veo que soy la primera en hacer un comentario. Antes de decir nada, me gustaría dedicarte una frase de un tal Camus. ¿ no sé si sabes quién es? " El otoño es una segunda primavera en la que cada hoja s una flor". profundo, ¿no?.
ResponderEliminarBueno, yo quería decir que los cementerios están repletos de historia. En ellos hay personas enterrdas que fueron importante spor un au otra cosa, también hay escritores, actores, historiadores e incluso prostitutas.
El cementerio judío de Praga es un amasijo de tumbas desordenadas; la mayoría de ellas sin nombre ni fecha.Pero debajo de esas piedras se encuentran los restos de cientos de judíos que una vez hicieron historia. Además el cementerio se quedo pequeño y enterraron a unos encima de otros; asi que, en realidad si tuvieramos que rezar ante la tumba de alguno de ellos, no sabríamos dónde hacerlo.
Saludos, Attcus
Hay hombres enterrados bajo las baldosas... Y hay otros, sobre los que ha crecido la hierba en campo abierto...
ResponderEliminarEn mi familia hay quien murió por la libertad, hay también quien fue fusilado por no ir a misa, hay quien luchó contra la dictadura en la clandestinidad... Me siento orgullosa de todos ellos, de todos. Les admiro y les quiero...
"¿Dónde está mi asesino? Tiene flores
en su tumba de mármol mientras yo
reposo mi esqueleto entre las jaras."
http://www.youtube.com/watch?v=wb5qR3csFTI
http://www.youtube.com/watch?v=VVNSXeRDJfQ&feature=related
Un abrazoOo Atticus!!
Camus... el caso es que me suena. ¿Es una jugada de mus?, ¿un tipo de orquídea?, ¿una marca de queso francés?
ResponderEliminarEn un cementerio hay de todo, claro, como en el más acá. He querido escribir este post porque me fascinó. Había muchos más, anónimos pero ingeniosos hasta el momento del adiós. Un músico hizo inscribir en su tumba lo siguiente "Enfin seul!". Humor tenía, o estaba hasta los mismísimos del personal.
Recuerdo el cementerio de Praga, amasijado y caótico, pero con su aire especial, con su historia que conocemos en parte. No creo, pese al desorden, que al de lo alto le importe lo más mínimo el lugar físico de los huesos o si están allí o en el mundo platónico de las ideas. Perdón por la irreverencia.
Discrepo en una de tus observaciones: no hicieron historia, se la hicieron a ellos. Se es víctima o héroe a pesar precisamente de las víctimas y los héroes.
Un saludo y arriba ese ánimo, niña.
No quería yo con este post hacer una reivindicación de los republicanos españoles. Tengo familia en Francia, y mucha, y no es precisamente que fueran a hacer turismo. Pero otra vez hablaré de ellos, y de los que se quedaron y fueron juzgados y condenados por "adhesión a la rebelión". No estoy hablando de oídas, he visto los documentos y tengo fotocopia de ellos. He visto las declaraciones, las preguntas que solo permitían una respuesta, las sesiones del juicio cuya condena estaba escrita el primer día. Lo conozco. Y merecen un reconocimiento, desde luego. Por eso llama la atención encontrarlo a 1500 kilómetros de tu casa.
ResponderEliminarVuelvo a remitiros a la página de Antonio Muñoz Molina, a su "Diario", entrada del 16 de septiembre.
También a ti un abrazo, niña.
Los monumentos funerarios, sean de quien sean, y por lo que sean, me parecen de una vanidad pringosa, por eso los únicos cementerios que “me gustan” son los musulmanes.
ResponderEliminarUna estola, un cilindro o dos señalando el lugar y ya está.
Se situaban, y si la especulación actual lo permite se sigue haciendo, a las puertas de las ciudades, ni muy cerca ni muy lejos del discurrir cotidiano, de manera que, si así se sentía, se podía tener muy presente la memoria de la persona querida y ausente. En la actualidad, antiguos emplazamientos han quedado dentro del casco urbano y, en alguna ciudad de histórico pasado, podemos encontrar cementerios frente a un parque o un supermercado. Nada que ver con los cementerios cristianos actuales, localizados en territorio “extramuros”, alejados del central bussines pero, eso sí, con mucho mármol, flores de vivero y floristería, cuidadores de a 10 euros al mes que “me evitan la visita”, oropeles y demás aderezos.
La vegetación. .. En las necrópolis musulmanas se deja hacer a la naturaleza, porque se considera que no se la puede dominar, exactamente igual que ocurre con la vida y la muerte; las plantas silvestres crecen, no se abonan, no se podan… Simplemente crecen.
El cementerio judío de Praga, como casi todos según las circunstancias, es sobrecogedor.
Tengo muertos muy queridos. Los recuerdo todos los días y los sigo queriendo (conmigo). No me hacen falta cementerios.
Me gustan los cementerios llenos de gente que pasea,besa,lee.Jardines donde recordar el presente,celebrar el pasado,intuir el futuro.
ResponderEliminarLa belleza de la Vida/Muerte/Vida.
Pues coincido a medias. Tanto como "vanidad pringosa". Hay monumentos que simplemente "están!, y muestran al mundo la posición de su propietario o descendientes. Hay otros que sirven para recordar, como los evocados en el post. Me parecen necesarios, aunque más aún fuera de los cementerios.
ResponderEliminarLos musulmanes me gustan, y su ubicación también. En febrero estuve en Estambul. Pasada la medianoche fui a un garito a fumar pipas de agua: había que atravesar un cementerio porque estaba dentro de él. Y eso parecía natural, no sorprendía a nadie. Es curioso porque en una cultura con un sentido de lo sagrado un pelín exagerado, los cementerios tenían un aire pagano y cotidiano sorprendente.
Por cieto, Anónimo, ponte nick. Resulta incómodo escribir a desconocidos. Cuando hablas con alguien, deja de ser desconocido: ponte nombre. Por favor.
Conincido con Elena: en el Père Lachaise una pareja se besaba, y lo hacía con ganas, incluso con deseo manifiesto. Me gustó y me parreció apropiado. También vi gente leer. La muerte no es distinta de la vida. Lo triste no es el cementerio, sino la conducta de los vivos.
No se trata de rivalizar entre cementerios ni religiones. Cementerios como el de Père Lachaise reflejan el caracter de sus moradores (ahora relajados, pero de vida inquieta)y de las ciudades que los acojen. Barcelona tambien tiene un cementerio "entre la playa y el cielo" que es digno de visitar... pero claro ¡¡esto es Spain y esas cosas no se hacen!!
ResponderEliminarA mi me gustaba pasear por el de mi ciudad no por lo bonito (que no lo es) sino por lo laberíntico y tranquilo. Ah! y sobretodo leer las lápidas, algunas memorables. Ya no lo hago.
Te dejo un enlace de un fragmento de la película "Paris je t'aime" que transcurre en Père Lachaise.
http://www.youtube.com/watch?v=Ek4D7Rrq144
Dicen que no se conoce realmente un lugar si no se visitan sus cementerios y sus mercados (y un tercer sitio que ahora no recuerdo,tal vez sus iglesias).Creo que es cierto.
ResponderEliminarLa muerte del corazón,como señala O.Wilde en la película,es la peor de las muertes.O la única muerte...
La muerte del corazón...
ResponderEliminarSigue viva (ella)... Sigues viva (tú)... Sigo viva (yo)...
Borrad mis ojos,
en la herida perenne
muere el latido.
Siento el sabor a sangre, la derrota,
la asfixia de mi verbo sin pulmones,
una llamada de socorro muda.
No siento el pulso,
nadie escucha mi grito,
bombeo muerte.
Y sigue vive (ella), y sigues viva (tú), y sigo viva (yo)...
Se acumula el trabajo. Gracias, pqll, por en enlace. Estupendo. Muy "femenino" (por provocar, lo cierto es que me encanta; ya lo conocía, aunque no lo recordaba). Para los que no sepan inglén (por ejemplo, myself), ahí va el enlace con subtítulos:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=gzO2h76gWho&feature=related
A mí también me gusta leer y perderme. Imaginar vidas.
También, Elena, había oído eso. Pero no me suenan las iglesias. Lo de los mercados da para otro post. Qué mundo. Alguien me ha mandado una cita de Félix Grande: "no existe el amor sin lo irreparable". Desde luego.
Bonitos versos, Clotho. Gracias. Pero no me mandes esto en septiembre, que estoy melancólicamente portugués, con la ansiedad del que no sabe qué quiere, sólo que quiere.
leer en las piedras no la muerte sino la satisfacción de una vida vivida a la velocidad de veinticuatro imágenes por segundo
ResponderEliminar“la gente dice que quiere ser libre…, ¡una mierda!, están tan aterrorizados ante esa posibilidad que lucharán contra quienes traten de destruir las cadenas, eso les da seguridad”, escribió jim morrison
también nietzsche escribió que quien renuncia a la guerra renuncia a la vida grande…, y entiéndase esto no “nazificativamente”, porque quien renuncia a combatir por hacer de sí un hombre libre permanece en su condición de batracio
uff…, me veo guerrillero, el pernod con sifón a granel que me he tomao, eso va a ser, hip
paris, je t'aime..., bonito film
Bueno, lo del Morrison tampoco es un pensamiento tan profundo, aunque el pretencioso de Lars Von Trier dijo algo parecido en "Marnderley". Y Sarte, que cada día me parece más sobrevalorado y coyuntural. Por cierto, está enterrado en el cementerio de Montparnasse.
ResponderEliminarSin duda, nadie como Nietzche: es el filósofo de la libertad, también de la soledad. Éste si crece, sin que el poso de los líquenes y los mohos avejenten su pensamiento.
Ojo con el Pernod. ¿Lo has mezclado con agua o con coca-cola?
En Père Lachaise...
ResponderEliminarLa guerra nace,
realidad contra sueño,
yo contra yo.
"Amar es combatir"
Eloísa... Abelardo...
Libertad castrada
(la de ella, la de él)
"el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
déjame ser tu puta, son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después".
(Octavio Paz)
A Clothobobardi: poemas como flores,
ResponderEliminarregalo del mar.Preciosos todos,los tuyos y los que citas.
A CrisC: no te entendí...:me lo expliques,Pernod mediante...
A Atticus:gracias por el post.
Tan breve como tú, Elena: a los que escribís más abajo, gracias a todos; especialmente a ti, recién llegada.
ResponderEliminarDe los poemas de Clothobobardi... Esta mujer es desbordante, alegre, pero no banal. Siempre tiene las palabras adecuadas. Lo dices bien: regalo del mar.
A ver si CrisC resucita del pernod y nos explica. O cuando vuelva de la misa de doce...
http://www.ze-card.com/images/hopper/hopper16.jpg
ResponderEliminarAmo la vida
y no vivo como deseo,
amo la vida.
Me clavo un alfiler sin esperanza,
sin sueños, sin futuro, sin presente.
Rasgo mi carne,
meto una voz que inflama
la costra abierta.
Mutilo los impulsos del anhelo,
la realidad aplasta la ilusión.
No hay libertad,
combato por ser libre
en tu libertad.
Rompo cadenas...
SOLEDAD, SOLEDAD, SOLEDAD...
http://www.youtube.com/watch?v=-fjHACF3crU
Amo la vida
y ando sobre vidrios rotos,
ando descalza.
http://www.youtube.com/watch?v=z4eXV1FYNc4
Los estigmas me besan,
el tacto de la sal
escuece en mi lengua.
http://www.youtube.com/watch?v=Cv9fVD4spMw&feature=related
Participé en la pasión,
en el dolor y el goce
de este corazón mutilado.
http://www.youtube.com/watch?v=S_B3SJbqAlc
Atticus, procuraré no escribir cosas tan tristes, por ti... Te doy mi palabra :-)
ResponderEliminar"la ansiedad del que no sabe qué quiere, sólo que quiere." Me gustó esta frase y pensé... ¿Qué ocurre con el que sabe lo que quiere y quiere? Que quizá no pueda... No pueda... No le dejen, no le consientan, no le permitan... De ahí el comentario anterior...
Soledad, soledad...
Un saludo a tod@s!!
Verás, niña, si no me importa que sean tristes, tampoco creas que en vez starlux le echo prozac a la paella. Esta frase que comentas salió sola, yo también me asombré al releerla (por cierto, no se entiende sin tildes, por los que creen que son innecesarias).
ResponderEliminarEl que sabe lo que quiere y quiere... Depende. Si puede o si no puede. Es otro sentimiento: es frustración, es el síndrome de Sísifo. Hay que fortalecerse porque a menudo no se puede, incluso no se debe (no hablo sólo de argumentos morales). Qué complejo es todo esto.
Primer enlace. Ay, conozco esa sombra en el corazón. No siempre me permito a Hopper.
Segundo. Me encanta el tráiler. Stephen Rea muchísimo. Parece del mismo tono. Iré a verla.
Tercero. Uf. Quieres acabar conmigo.
Cuarto: Aznavour. ¿Por qué hemos creido estúpidamente que eso eran canciones de nuestros padres? Llevo en el coche un CD de canción francesa: no me canso de oír "La Boheme", "Le meteque"...
Y quinto, que no conocía. Por ello, más gracias aún.
Estoy abrumado. Si lo sé hago un blog monográfico de cementerios. Gracias.
He recordado una palabra que descubrí leyendo las piedras que diría CrisC: CONTRISTADO.
ResponderEliminar¿Contristado? ¿Me vacilas? ¿Viene en el diccionario? Explícame, por favor.
ResponderEliminardebe de ser una especie de estado de ánimo donde se mezclan la congoja y meláncolía o algo así, digo yo
ResponderEliminarEl Diccionario de la Real Academia no lo recoge. Explorando por aqí encuentro estos sinónimos: apenado, doliente, afligido, dolorido. Muy propio para un cementerio.
ResponderEliminar"Contristado":
ResponderEliminardícese del que por mor de amores contrariados, hartura profesional, bajón existencial, tocapeloteado por la comunidad de vecinos o llamadas a la hora de la siesta está mayormente "jodido".
Del "Diccionario Plin Cataplín de la Real Academia del Neologismo Cheli".
Por cierto, séptimo intento de colgar este comentario y la maquinica porsaqueando con el "service unavailable error 503".
Maria Moliner: contristado, -a. Participio adjetivo de "contristar(se)": entristecido o apenado.
ResponderEliminarP.D. más escueto imposible ¡hombr@s de poca Fé!
definitivamente, estoy contristada
ResponderEliminarOye, CrisC, ese diccionario... ¿me das el ISBN, depósito legal y editorial?
ResponderEliminarLo del error 503 carece de importancia. Otra cosa sería el error 504, ése es letal. El 503 se activa con la constricción y se dedica a tocapelotar durante un ratillo, muy especialmente el sábado por la noche.
Ah, el célebre María Moliner. En casa tengo el Casares, en este instante en una caja pendiente de los trabajos del Bevilacqua: a ver si lo encuentra. Gracias, de todos modos, pqll. Y, disculpa, pero "fe", se escribe sin tilde; lo de la mayúscula depende de la fe de cada cual.
Y no te contristes, Terrae, que es que aquí el personal hila muy fino.