miércoles, 26 de enero de 2011

SENSATEZ


Es la última oportunidad. La última.
Pero la vida se empeña en otra cosa,
en que entre a las tiendas a comprarme ropa nueva,
en que mire a los ojos
a quien sé que deseo y no conviene.

Diferente y envejecida me acomete
la costumbre de abrir los armarios, recolocar en sus cajones
fotografías, tanta fe y un libro de instrucciones.

La última oportunidad es una ficción despiadada
que gangrena la sangre y las palabras.

32 comentarios:

  1. Buena descripción de la vida cotidiana. La vida muchas veces se empeña en hacernos ir por otros derroteros diferentes a los que queríamos. Pero así es la vida.
    Bienvenido Atticus.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ya has vuelto! La fotografía de las cajitas me ha recordado un video que me mandaron y que te pongo a continuación...

    http://www.youtube.com/watch?v=WwVS1zZ5Avc&feature=related

    ¡Me alegra un montón tu regreso!

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bueno que has vuelto!!!!.¡ Seguro que escribir te ha subido un poquito el ánimo!!!.
    Traes un buen texto, un regalo para todos.

    Pd: ¿por qué será que la mayoría nos empeñamos en mirar a quien no nos conviene?.
    Debe ser como una especie de tendencia universal a la que nos cuesta sustraernos...

    ResponderEliminar
  4. :::
    poético post, bello, contenido, justo, necesario

    déjala en su empeño, atticus, a la vida: entra en zara, armani o en el mercadillo de los jueves y compra ropa nueva: mira con fijeza a la chica que deseas, fijamente: que sienta miedo, ardor y deseo: que tiemble

    debe adivinar que si da dos metros a su descuido, a su espalda sólo quedará pared: y entre vuestras bocas apenas convenciones más delgadas que hilo de seda: que tiemble, porque la requiebra la pequeña muerte que anhela

    la última oportunidad es el proemio de la que sigue

    :::

    ResponderEliminar
  5. Rachel, no sé si es vida cotidiana; a mí siempre me parece extraordinaria: imprevisible, soprendente, no siempre grata.

    Clothby, no son cajitas, son cajones. Conocía el vídeo, que te agradezco, estupendo.

    Escribir me gusta, Elena, pero hay veces que uno no tiene el cuerpo ni para eso. Ya pasó, me alegra coger de nuevo el teclado. No sé muy bien si es cierto que nos fijamos en quién no nos conviene, eso lo sabemos después, y además nunca estamos seguros de lo que pasa.

    Zara me va poco, CrisC, pero sí a todo lo demás.Lo de las "convenciones más delgadas que hilo de seda" me gusta; se lo diré a alguna esta noche.

    ResponderEliminar
  6. Pues eso.

    Y lo de convertirse en espada y mirar al frente la pared, pues también.

    ResponderEliminar
  7. No entiendo bien lo de "convertirse en espada y mirar al frente la pared". Prefiero mirar a otros lugares más... Pues eso también.

    ResponderEliminar
  8. ¡Vaya esperpento de comentario el mío!

    Ni de lejos se parece a lo que pretendí publicar. Estuve trasteando, borrando, añadiendo y cortapegando y al final salió lo que salió.

    Me alegra volver a leerte, y sigue el consejo de CrisC (yo me derretiría).

    ResponderEliminar
  9. Atticus, qué post tan bonito, pero borra la palabra "última" de tu vocabulario. Nunca es tarde para nada y nunca nada es lo último, o si lo es no lo sabemos porque no sabemos cuándo será nuestra hora.
    Y sí, la vida cotidiana tiene mucho encanto, a mí cada vez gusta más y yo creo que es dónde verdaderamente se encuentra la felicidad, en las pequeñas cosas que hacemos todos los días y a las que no damos importancia pero que nos llenan de alegría (ese cafetito que nos tomamos con un amigo, esa cena que preparamos, el escuchar nuestra música preferida, el leer un buen libro, el encontrar una ganga en las rebajas).
    Yo sinceramente me olvidaría del consejo de Cris, aunque realmente no es un consejo,es precioso como licencia poética, está muy bien escrito y tiene mucha fuerza pero en el mundo de la ficción, la realidad es otra cosa y a la mayoría de las mujeres no nos gusta sentirnos contra la pared, ni temblar de miedo, ni que nos dominen por la fuerza, nos gusta sentirnos queridas y tratadas como iguales.
    Las mujeres somos seres humanos, no presas a las que hay que acorralar, hacer temblar y derribar, creo que es algo obvio a estas alturas de siglo XXI. Por supuesto, sé que Cris ha descrito una situación de ficción que le vale como excusa para jugar magistralmente con las palabras y no hay que darle más importancia.
    Lo dicho, Atticus, que hay que celebrar la vida cotidiana, entre otras cosas porque no tenemos otra, la vida es una representación sin ensayo en la que tenemos que improvisar y representar el papel que nos ha tocado en suerte. Pues a disfrutarlo y hacer nuestro papel lo mejor posible. Besos.

    ResponderEliminar
  10. Mmmm. No sé qué decir, Olga. Claro que como iguales, aunque en qué pocas ocasiones es así, qué fácil es ocultarse, fingir, guardar un ominoso silencio, aparentar, esperar ladinamente, no jugarse nada.

    CrisC,así lo entiendo, habla de riesgo, de dar la batalla, de victorias (conjuntas) y de quebrantos (en soledad).

    Me gusta la vida cotidiana porque nunca es ordinaria. Si lo fuera, sería la rutina pavorosa, el no esperar, no querer abrir ya ese libro de instrucciones, porque ya sabemos cómo va todo o porque no queremos ya saber.

    Disfrutar. En eso estamos, ropa nueva para el alma. Itaca es el camino. Sísifo se empeña en subir su roca a la montaña.

    ResponderEliminar
  11. yo, olga, había empezado ensayando una respuesta sobre la metáfora poética como ineludible recurso ontológico (realizativo), esto es, como oblicuo camino para nombrar las esquivas profundidades del alma humana: el erotismo, por ejemplo

    y también, hasta donde llego, no mucho, una ejemplificación con citas de alguno de los más sobresalientes logros de la poesía que he leído (neruda, san juan de la cruz, holan, cernuda, baudelaire, blake, paz, grande, esenin, rumí, gil de biedma, seifert, aleixandre, panero, cohen, celan, vallejo, catulo o borges)

    y ello para justificar ontológicamente lo que has llamado “licencia poética”, “ficción” o “excusa” a los que “no hay que darle(s) más importancia”

    pero últimamente me he hundido aún más en mi desconfianza radical sobre el poder de la razón y he preferido, sin más, decirte que agradezco tus sinceros elogios a mi escritura

    estoy satisfecho porque no califico tu comentario y porque he desactivado exitosamente la tentación de una durísima respuesta que no creo te merezcas

    (mis disculpas, atticus)

    ResponderEliminar
  12. Creo que ibais por sitios distintos.

    CrisC, no te conoce, no hay intención de ofensa, déjalo estar.

    Pero ¿dónde te metes, niña? ¿Licencia poética, ficción, excusa?, ¿decir esto a un poeta?

    ResponderEliminar
  13. Creo que van por universos paralelos. No veo intención de ofensa por ninguna de las partes, aunque sí estupefacción más que dolor en Crisc. Y veo que Aliénor sí lo ha entendido perfectamente.

    ResponderEliminar
  14. tienes razón, atticus, quería evitar dureza y he conseguido lo contrario, lo siento de verdad

    te pido disculpas, olga

    ResponderEliminar
  15. CrisC no tienes por qué, no me siento ofendida, reconozco mis escasas dotes para la literatura, que por otra parte tampoco me suponen ningún complejo, y admiro las tuyas.
    No obstante, no sé de qué tipo de mujeres habláis Atticus y tú, porque Atticus, lo de "ocultarse","fingir","esperar ladinamente". No sé a mí me suena a otro siglo, cuando las mujeres no eran dueñas de su propio destino. Yo creo que la mayoría de las mujeres de hoy lo somos y por tanto somos mucho más claras y abiertas en estos temas. En fin, supongo que generalizo y en todas las generalizaciones hay excepciones, pero vamos, que la mayoría de las mujeres que me rodean y yo misma no vamos en absoluto por esos derroteros.
    Otra cosa es que nosotras a diferencia de los hombres no vayamos pregonando a los cuatro vientos nuestras conquistas amorosas, ya que socialmente en general se sigue viendo mal que una mujer lo haga(y aún así conozco a algunas que lo hacen y me parece igual de mal/bien que cuando lo hace un hombre) , pero de ahí a "ocultarnos" y "esperar ladinamente"...

    ResponderEliminar
  16. Bueno, dejemos los malos rollos que al fin y al cabo iba a abrir el cava par celebrar mis 30.000 visitas (parece que fue ayer cuando abrí este blog...), y no quiero estropear la fiesta. Ya tengo bastante con ser el primer productor de mocos del mundo, lo que me va a impedir ir esta tarde a inglés. Ay, qué pena penita pena...

    De lo otro... creo que mejor guardo silencio. Eso que debo aprender. Razonar en general es peligroso; negar lo que suele ocurrir... Bueno, dejémoslo estar. Tampoco me apetece entrar en esto.

    La felicidad busca expandirse. La acumulación y exhibición de trofeos es cosa que no va con este blog, ni creo que con sus escribidores.

    ResponderEliminar
  17. La verdad, creo que ni me entendéis ni os entiendo. En ningún momento he pretendido crear malos rollos y no sé qué hay que dejar estar y ni mucho menos me refería a los escribidores de este blog en lo de la ostentación amorosa, hablo siempre en general tratando de buscar en qué aspectos podrías tener razón en eso de que las mujeres se comportaban de esa manera "oscura" y "oculta" y la verdad sólo se me ocurrió ese.

    Bueno, que corramos un tupido velo, porque veo que hablamos lenguajes distintos. En fin, Atticus, muchas felicidades por las 30000 visitas, que sigan siendo muchas más y a celebrarlo con el champán/Scotch que tanto te gusta. ¡Ah! y a recuperarte de tu catarro lo más pronto posible. Muchos Besos.

    ResponderEliminar
  18. Si a mí el chico que deseo me abordara como describe CriC no podría decirle otra cosa más que... "Mátame, conviérteme en la sangre de tu pupila"... ¡Puff! ¡Yo querría morir así! Y más de una vez... :-)Sentir la hoguera,el jadeo de la batalla, las fauces hambrientas de un depredador implacable... mmm... Moríría así, ¡claro que moriría!

    Igualmente comparto cuestiones con Olga :-)Mujeres y hombres nos debemos el mismo respeto y trato.

    ¡A mí también me gusta morder! Jajaja :-)

    ¡Un besoOOO grandísimo para los dos! Y otro doble para ti, Atticus, por las miles y miles de visitas que ha recibido tu blog!¡ENHORABUENA! ¡MMMUUUUUAAAAA!

    ResponderEliminar
  19. Pues si me llamas "CriC" (cric, cric), me parece que como grillo tengo pocas posibilidades de matar, ensangrentar y depredar poco más que algún brotecillo arbóreo, florecilla noctívaga o, sin más, herbácea briznilla.

    ¡CrisC! (tacos, brofegaes y juramentos)

    ResponderEliminar
  20. ¿Dónde dices que vives, Clothbi? ¿Cómo dices que quieres qué?

    Pues claro de lo otro, pues claro. Qué menos.

    Y nada, CrisC, que algunos grillos las matan callando (o canturreando en los estíos mediterráneos).

    ResponderEliminar
  21. Jajaja... ¡Sorry, CrisC! Es que debía tener hambre... Jajaja :-)

    Pero no subestimes a los grillos... Jajaja...
    ¡Ojo cuando no lo escuches cantar! Jejeje... Algo te estará acechando... ¿una mantis religiosa tal vez? Jajaja...

    ¡Besines grandoOOtes para ambos!

    ResponderEliminar
  22. Veo que vuelve a haber vidilla por aquí. ¡Qué bien, se echaba de menos!!!!!
    ¡Yo también me derretiría, como Clothbi y Aliénor!!!. Aunque si somos nosotras las que mordemos primero, ufff, a veces ...pasa lo que pasa ...jajaja
    Besos para todos

    ResponderEliminar
  23. ¿Vidilla? Yo no sé exactamente cómo llamarlo. Más qué vidilla. Por cierto, Elena, detalla: ¿en qué consiste eso de "pasa lo que pasa"?

    CrisC, convoca un curso para varones derretidores. Estoy en edad de merecer. Me apunto. Mantis abstenerse.

    ResponderEliminar
  24. Bien. Ya estás de vuelta!!!
    Quan necesarias son las palabras...

    ResponderEliminar
  25. Bueno, bueno, me ausento unos días y se arma la mundial. ¿Qué me he perdido? ¿Qué problema tienes con las mantis? con lo que os gustan a los hombres. Me cachis... jjejejej
    Bueno, nos vemos pronto. besos

    ResponderEliminar
  26. ...pues...¡ que nos toman por mantis !!!!. Así que mejor me abstengo, también de dar detalles jajaja

    ResponderEliminar
  27. Ya empezamos, la una que si las palabras y bla bla bla; la otra que no entiende lo de las mantis; la última que se hace la remolona y no quiere dar detalles...

    Yo que empecé este post tristón y desvencijado y acabamos en éstas. Los caminos del bloguerío son inescrutables...

    ResponderEliminar
  28. Acabo de leer estos versos de Alejandra Pizarnik, del poema "Los de lo oculto":

    "Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón.
    La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del muro.
    Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy más que un adentro".

    ResponderEliminar
  29. En el poema que has elegido... SANGRE, JARDÍN, TIEMPO... Magnífico poema... "Ya no soy más que un adentro"... Maravilloso...

    La manera en que utiliza el muro... Su valor arquitectónico, evocador, simbólico... Es la esencia del jardín... Sin muro no existe, no hay lugar para el disfrute de los sentidos, "puedes ser atacado" (si se tuviera que estar pendiente de unas fauces deberías estar alerta y no podrías entregarte en completa tranquilidad al placer carnal del sabor de los frutos, del color y aroma de sus flores, de otra piel sobre la hierba...) La esencia del jardín se inicia en un "límite protector".

    Con un límite no podrá acceder una "fiera" que nos coma (o sí,jajaja, pero de otra manera, jajaja,¡faltaría más! una mantis o un grillo del estío mediterráneo...), pero sí podrá penetrar la climatología, el invierno (en caso de ser el muro perimetral se estará en riesgo de sufrir otro tipo de lesiones añadidas,jeje).

    Lo que en un momento es hielo más tarde se hará agua y empapará... El cuerpo vive una experiencia que lentamente va calando en el interior... " Es cuando "los de lo oculto" nacen, y es tan difícil expresarlos... Quieres esculpirlos en forma de palabras,dar luz a una sensación, nombrarla... Entonces te desesperas, la locura se apodera de ti,"los perros del desconsuelo" te muerden, piensas en la sensación de ese invierno...Instante efímero, instante eterno... en su muerte, en su muerte, en tu muerte, EN TU MUERTE... TE OBSESIONAS... ¡LAS PALABRAS NO BASTAN! Y descubres que "no eres más que un adentro"...

    Ayyy... ¡Qué se me va la pinza! Jajaja :-)He aquí una interpretación espontánea. La otra que se me ocurre va muy ligada a la experiencia amorosa, a la PASIÓN (en este caso, "ya no soy más que un adentro"... Puff! ¡Qué potencia!).

    En el fondo ambas visiones estarían muy unidas, ¿EN QUÉ PASIÓN NO HAY MUERTE (sea de la índole que sea)?

    ¡¡LA LOCURA NOS PERTENECE!! Y es luz, es luz, también es luz...

    Como decía Nietszche...

    "Siempre hay algo de demencia en el amor. Pero siempre hay también algo de razón en
    la demencia."

    Cierro con Pizarnik...

    " (...) evocas tu locura y hasta quisieras extraerla de ti como si fuese una piedra, a ella, tu solo privilegio. En un muro blanco dibujas las alegorías del reposo, y es siempre una reina loca que yace bajo la luna sobre la triste hierba del viejo jardín."

    ¡¡Un abrazoOOO para todoOOs!!

    ResponderEliminar
  30. No se te va la pinza. Al contrario. Creo que debo cerrar el blog, o cederte la batuta: con el tuyo no tienes bastante. Tu disertación es magnífica; si se pasa por aquí algún profesorcillo de literatura, seguro que arquea el lomo y bate palmas. Yo, desde luego.

    Porqu lo cierto es que estos versos me llegan sin filtro, sin hermenéutica. "Ya no soy más que un adentro": me tienta el silencio, el que he tenido, al que intento renunciar, pero que me llama y al que tiendo.

    Pizarnik es tan hermosa como devastadora. Me duele y me gusta. Escojo hoy dos versos más estimulantes (aunque el poema del que proceden, "Revelaciones", no lo es:

    "Que tu cuerpo sea para siempre
    un amado espacio de revelaciones".

    ResponderEliminar
  31. Sólo conocía a Alejandra Pizarnik a través de los comentarios de Clothbi, en tu blog y en el de CrisC. Cada vez que la cita, me impacta lo que expresa y cómo lo hace.
    Ahora, tras estos versos que traéis aquí los dos, no me queda más remedio que leerla, ya.Siento una necesidad imperiosa. Gracias.

    ResponderEliminar
  32. Harás bien, pero cuidado. Es tan poderosa que puede hacer daño.

    ResponderEliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.