En positivo, bien. Antes hacía siempre una lista con propósitos cuya primera palabra era "no". Tal vez por eso me costaba tanto cumplirla. Este año, son sustantivos, así evito el no.
Bueno, Coe, también hay alguno negativo. Pero estos son mejores. Fíjate que son verbos, runrunes de la vida, conjugables, marchosos.
Me alegro, Vivióloga, de que lo suscribas. Diez ya son muchos. Pero, repito, no son deseos, sino actos a realizar, intenciones conductuales para ser realizadas. Lo que añades me va. ¿Cuál es el verbo que corresponde a intensidad? ¿Intensificar?
Pues...creo que le correspondería intensificar, sí, pero con tanto verbo y sustantivo me he hecho un pequeño lío.Te cambio Intensidad por Apasionadamente,un adverbio que explica de manera más eficaz lo que quería decir. besets!!
Apasionarse es algo sustancial. Pasar de puntillas por la vida no es lo mío, no es un objetivo ni un propósito que encuentre acomodo en mi agenda. Apasionarse, enfermar (pathos, patología, pasión): la vida irreductible e incondicional. Me voy a la cama. Have a nice sleeps (¿se dice así?).
Ya, ya: los tuyos son verbos, los míos sustantivos... A los niños pequeños se les dice :"Good night, sleep tight, see you in the morning light". A los mayores, les podemos decir: "Sleep well" o "Have nice dreams" Pues éso, que mañana vienen los reyes.
Moisés... Moisés... Decálogo de lo permitido... Jajaja :) O no... Jajaja :)
Por cierto, no te dije nada de tu barra lateral... Si Kant levantara la cabeza... Jajaja... :-)¡En qué alta estima nos tienes!
Me gustaron los titulillos y quería habértelo dicho mucho antes, ¡qué ya llevan tiempo! pero al final que si un post que si otro, y nada! :-) ¡Muy buenos! Jajaja :-)
No, no. Nada de Moisés ni decálogo de lo permitico, ni de lo obligatorio, ni mucho menos de lo prohibido. Decálogo de lo que, estando en germen, se desarrollará a poco que yo quiera. Y quiero.
Lo de la barra lateral es un entretenimiento pasajero. Hasta que me canse de su aspecto y busque otro. Pero lo de "Crítica de la Razón Pura" lo merecéis (en el buen sentido), por vuestro certero verbo, por la amabilidad, por el fino estilo, por la estocada cuando es menester. Ser crítico es tener criterio, y a eso no le han llegado aún los recortes.
Hacía mucho que no entraba en tu blog. Encontrarme con este decálogo tan positivo, me ha gustado y, con tu permiso, voy a tomar nota de él y pincharlo frente a mi ordenador. Mis decálogos solían ser más bien del estilo de los que comenta coeliquore: los del NO... Pero éste me gusta mucho más.
Pues me alegro. He intentado ser positivo y el orden no es otro que el alfabético.
Es curioso, pero he recibido tu comentario mientras escribía sobre la peli que vimos ayer (seguramente el próximo post). Con ella y la cena en excelente compañía cumplí unos cuantos de los "mandamientos". Y ahora me voy a comer y luego a dar un paseo bajo el magnífico sol que hace hoy.
Me quedo sobre todo con el 5, el 7, el 9 y el 10. Bueno, el 10 seguramente se cumplirá: me esperan tierras vikingas jaaj. Los demás, pues qué será será... Son muy buenos propósitos y muy optimistas. Me gustan, Atticus. Pero yo añadiría uno más: la felicidad. Saludos y Feliz Año a todo el bloguerío.
Hedonista (versión postsalvaje con matices sesentaiochistas) te veo. Cuidado con los nórdicos, que luego decepcionan. Mira que el frío es muy malo según para qué cosas.
Y no son propósitos, sino instrucciones ejecutables. Tampoco son optimistas, que ya se sabe que un optimista es un pesimista mal informado.
Para la felicidad... algún día me pondré con Aristóteles, que hizo alguna de las reflexiones más acertadas sobre la felicidad ("Ética a Nicómaco"). Mucho Aristóteles y mucho concepto. Insisto en que me apetecen más estos verrbos realizativos.
Yo añadiría Contemplar, que es más que mirar(el 2º paso del escalón de nuestra conciencia. Decía Goethe "Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar").
La contemplación es una actitud que nos acerca a ser aquello que contemplamos. Uno puede ver el vuelo del pájaro, mirarlo para observarlo o puede sentir que vuela con él. Para comprender al otro, tal como se comprende a sí mismo, hay que convertirse en el otro, compartir su experiencia, participar de su mundo.
Tienes razón, Kriss, contemplar es más que mirar, y además sintetiza ese mirar y comprender. Lo anoto para el año próximo. Porque contemplar no es mirar desde la distancia, como algunos creen, sino mirar siendo.
De momento, acabo de entrar en casa de practicar el undécimo "mandamiento": limpiar el coche. El viernes llevé a gente al cine y me daba vergúenza.
Perdón por esta incursión en la vulgaridad cotidiana.
Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.
En positivo, bien.
ResponderEliminarAntes hacía siempre una lista con propósitos cuya primera palabra era "no". Tal vez por eso me costaba tanto cumplirla. Este año, son sustantivos, así evito el no.
Suscribo el decálogo y añadoalgunos deseos:Paz, Besos, Intensidad, Empatía, Vivir, Sonrisas, A(Mar)...
ResponderEliminarBueno, Coe, también hay alguno negativo. Pero estos son mejores. Fíjate que son verbos, runrunes de la vida, conjugables, marchosos.
ResponderEliminarMe alegro, Vivióloga, de que lo suscribas. Diez ya son muchos. Pero, repito, no son deseos, sino actos a realizar, intenciones conductuales para ser realizadas. Lo que añades me va. ¿Cuál es el verbo que corresponde a intensidad? ¿Intensificar?
Pues...creo que le correspondería intensificar, sí, pero con tanto verbo y sustantivo me he hecho un pequeño lío.Te cambio Intensidad por Apasionadamente,un adverbio que explica de manera más eficaz lo que quería decir.
ResponderEliminarbesets!!
Apasionarse es algo sustancial. Pasar de puntillas por la vida no es lo mío, no es un objetivo ni un propósito que encuentre acomodo en mi agenda. Apasionarse, enfermar (pathos, patología, pasión): la vida irreductible e incondicional. Me voy a la cama. Have a nice sleeps (¿se dice así?).
ResponderEliminarYa, ya: los tuyos son verbos, los míos sustantivos...
ResponderEliminarA los niños pequeños se les dice :"Good night, sleep tight, see you in the morning light". A los mayores, les podemos decir: "Sleep well" o "Have nice dreams"
Pues éso, que mañana vienen los reyes.
Para qué meteré yo baza en un idioma en el que lo que mejor hago es guardar silencio. Tomo nota y gracias.
ResponderEliminarDe reyes me he pedido dos sartenes. Espiritual que es uno. En realidad quería un Urdangarín, por aquello de mejorar mis finanzas, pero ya no quedaban.
Moisés... Moisés... Decálogo de lo permitido... Jajaja :) O no... Jajaja :)
ResponderEliminarPor cierto, no te dije nada de tu barra lateral... Si Kant levantara la cabeza... Jajaja... :-)¡En qué alta estima nos tienes!
Me gustaron los titulillos y quería habértelo dicho mucho antes, ¡qué ya llevan tiempo! pero al final que si un post que si otro, y nada!
:-) ¡Muy buenos! Jajaja :-)
No, no. Nada de Moisés ni decálogo de lo permitico, ni de lo obligatorio, ni mucho menos de lo prohibido. Decálogo de lo que, estando en germen, se desarrollará a poco que yo quiera. Y quiero.
ResponderEliminarLo de la barra lateral es un entretenimiento pasajero. Hasta que me canse de su aspecto y busque otro. Pero lo de "Crítica de la Razón Pura" lo merecéis (en el buen sentido), por vuestro certero verbo, por la amabilidad, por el fino estilo, por la estocada cuando es menester. Ser crítico es tener criterio, y a eso no le han llegado aún los recortes.
Hacía mucho que no entraba en tu blog. Encontrarme con este decálogo tan positivo, me ha gustado y, con tu permiso, voy a tomar nota de él y pincharlo frente a mi ordenador. Mis decálogos solían ser más bien del estilo de los que comenta coeliquore: los del NO... Pero éste me gusta mucho más.
ResponderEliminarPues me alegro. He intentado ser positivo y el orden no es otro que el alfabético.
ResponderEliminarEs curioso, pero he recibido tu comentario mientras escribía sobre la peli que vimos ayer (seguramente el próximo post). Con ella y la cena en excelente compañía cumplí unos cuantos de los "mandamientos". Y ahora me voy a comer y luego a dar un paseo bajo el magnífico sol que hace hoy.
Me quedo sobre todo con el 5, el 7, el 9 y el 10.
ResponderEliminarBueno, el 10 seguramente se cumplirá: me esperan tierras vikingas jaaj. Los demás, pues qué será será... Son muy buenos propósitos y muy optimistas. Me gustan, Atticus. Pero yo añadiría uno más: la felicidad.
Saludos y Feliz Año a todo el bloguerío.
Hedonista (versión postsalvaje con matices sesentaiochistas) te veo. Cuidado con los nórdicos, que luego decepcionan. Mira que el frío es muy malo según para qué cosas.
ResponderEliminarY no son propósitos, sino instrucciones ejecutables. Tampoco son optimistas, que ya se sabe que un optimista es un pesimista mal informado.
Para la felicidad... algún día me pondré con Aristóteles, que hizo alguna de las reflexiones más acertadas sobre la felicidad ("Ética a Nicómaco"). Mucho Aristóteles y mucho concepto. Insisto en que me apetecen más estos verrbos realizativos.
Pero tú misma. Ca uno es ca uno.
Buen Decálogo! Querer es poder!!
ResponderEliminarYo añadiría Contemplar, que es más que mirar(el 2º paso del escalón de nuestra conciencia. Decía Goethe "Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar").
La contemplación es una actitud que nos acerca a ser aquello que contemplamos.
Uno puede ver el vuelo del pájaro, mirarlo para observarlo o puede sentir que vuela con él. Para comprender al otro, tal como se comprende a sí mismo, hay que convertirse en el otro, compartir su experiencia, participar de su mundo.
Fuente artc. del Pais
Tienes razón, Kriss, contemplar es más que mirar, y además sintetiza ese mirar y comprender. Lo anoto para el año próximo. Porque contemplar no es mirar desde la distancia, como algunos creen, sino mirar siendo.
ResponderEliminarDe momento, acabo de entrar en casa de practicar el undécimo "mandamiento": limpiar el coche. El viernes llevé a gente al cine y me daba vergúenza.
Perdón por esta incursión en la vulgaridad cotidiana.
Jejeje la cotidianidad no es vulgar, es el camino.
ResponderEliminarVale, vale, cómo os ponéis los intelectuales filozenes.
ResponderEliminarPero el coche me ha quedado como una patena.