Creo que si tuviera que calificar esta película diría esto: innecesaria.
Ridley Scott es uno de
los grandes. Quien empieza carrera con Los
duelistas merece ya un lugar en la historia del cine. Quien sigue con Alien, más aún. Quien, poco después,
rueda Blade Runner, ya ha ganado todo
el respeto posible y el título de clásico.
A estas tres cumbres
yo añadiría dos títulos: en primer lugar, la muy estimable Thelma y Louise, por su alegato a favor de la libertad, por su
radical mensaje feminista, porque no es exactamente una road-movie. También disfruté con la grandiosa Gladiator, superproducción como las de antes, trepidante, íntima a
veces, épica. Pero, por mucho que repaso el resto de su filmografía, sólo encuentro
oficio a raudales y mucho cine alimenticio, tan correcto como prescindible, de
esos que gustan a adolescentes, postadolescentes y palomiteros en general.
Decían que Prometheus era una vuelta al mejor
Ridley Scott… Ya. Lo “de vuelta” será porque es una precuela sin rubor ninguno
de Alien. Pero los 30 años que las
separan no han añadido nada nuevo. En Prometheus
Scott se plagia a sí mismo: incluye escenas que ya hemos visto en Alien; es más, el argumento es
exactamente el mismo: 123 minutos para explicarnos de dónde viene el bicho…
Innecesario.
Eso sí, la fotografía
es magnífica, qué menos. Sensacional, de las que justifica una buena pantalla
de gran tamaño. Los que se encargan del asunto estarán indignados con el resto
del equipo por el poco provecho que han sacado de su estupendísimo trabajo.
El guión… Dejémoslo.
¿Qué guión? Una mezcla de Expediente X, Erich von Daniken y Carlos Jesús escrito con más bourbon que ideas, pensando que el público
todo lo traga y todo le gusta. Los diálogos son patéticos, a años luz de los de
Blade Runner, por ejemplo. No pasa un
examen de lógica elemental.
Y los actores, más de
lo mismo. Un extraordinario Michael Fassbender, que vertebra la peli junto a
Noomi Rapace (igual que en Alien,
otra vez los mismos arquetipos), y el resto un atrezzo innecesario, a mayor gloria del extraterrestre
exterminador. Capítulo aparte merece la maravillosa Charlize Theron, embutida
en unas mallas que resaltan su gloriosa anatomía, a falta de otra cosa que
resaltar, porque el papel es previsible, tontorrón, de tebeo. Y ella está
hierática, inexpresiva. No recordamos nada de su personaje al salir; como la
película: innecesaria.
Para que nadie piense
que todo es negativo, aparte de la fotografía, daré un buen argumento para ir a
verla: en la primera sesión se pueden pasar dos horas fresquito por un precio
relativamente accesible (antes de que suba el IVA), dados los más de 40º que
puede haber en cualquier casa a esas horas.
Pero nada más.
Estuve a punto de ir, pero lo evitaron mis hijos: hicieron tantas críticas negativas que desistí.Parece que tenían razón.
ResponderEliminarScott y Fassbender eran mi tirón. Pero ya veo que no se puede ser un genio siempre (me refiero al primero). Y al irlandés lo seguiré admirando en fotos y otras películas.
Pd: Blade Runner y Thelma y Louise son dos de mis favoritas. Nunca me canso de ellas, siempre descubro algo nuevo y sorprendente con cada visionado.
Sabios hijos. Pero la peli se ve bien. Lo que ocurre es que no le pedimos lo mismo a uno que a otro.
EliminarY tu Fassbender hace un gran papel, aunque al final está un poco desmejorado, el pobre.
No has dejado títere con cabeza, prenda.
ResponderEliminarNo diré que confundes, porque seguramente lo haces de forma consciente, pero sí que combinas crítica y opinión personal, para mi gusto, de manera confusa o que induce a la confusión. Al final no sé si la peli es un bodrio o es que no tenías otra cosa mejor que hacer y te metiste al cine por pasar el rato.
Hacer una buena precuela o secuela debe ser difícil, pero algunas son buenas películas. Ésta no la he visto todavía, porque estoy esperando a que los niños y adolescentes comepalomitas se hayan aburrido de ella para verla tranquila. Cuando vaya, lo haré dispuesta a disfrutar, seguro que por ver algo o a alguien merece la pena.
Me quedo con Los Duelistas y Blade Runner.
Exageras. De manera consciente (y también inconsciente, que es lo que soy) combino crítica y opinión personal. Al fin y al cabo, este es mi escritorio, no soy el crítico del periódico, más bien pienso en voz alta y me dirijo a amigos, y a mí mismo, claro. Siento que te confunda.
EliminarLa peli no es un bodrio, al contrario. Por eso digo al principio lo que digo, como advertencia. Pero tiene errores graves, además de una cuestión subjetiva (a uno le gusta o no). Un ejemplo: al comienzo de la película, Noomi Rapace descubre una especie de quirófano de altísimas prestaciones en las habitaciones de Charlize Theron. No sabemos las intenciones de ésta al respecto, pero a lo largo de la película, NR lo necesita; cuando intenta utilizarlo, una voz le dice que no puede hacerlo... porque sólo está programado para varones. Entonces, ¿Charlize Theron era un travestí o es que a esas alturas de la película yo ya me he quedado frito y me he perdido alguna revelación importante?
Tiene, no obstante, elementos muy estimables y lo pasarás bien. Creía haberme explicado mejor: no me desagradó, es que creo que a R. Scott se le puede pedir más. Pero nada en contra de las precuelas, secuelas o postcuelas, ni siquiera de las escuelas. Sí de las esquelas.
No me prendé de ella.
Parece que ayer murió Tony Scott.
ResponderEliminarLos Ángeles. Un puente. Un segundo. Fin.
No sólo era Top Gun.
Tampoco era mi estilo.
Poco que decir: repaso su filmografía, he visto alguna y he dejado la mayoría. Tampoco es mi estilo
EliminarPareces enojado.
ResponderEliminarTambién yo combino crítica y opinión personal aunque, eso sí, no es mi escritorio. Ocurre, y es bastante saludable, que no todos pensamos igual, escribimos igual o sentimos igual.
Quizás tenga que cribar los comentarios (o no hacerlos).
También me gusta Gladiator.
No, mujer, a lo mejor estoy un poco espeso por el calor. Lo que quería decir es que no es fácil deslindar, ni me apetece hacerlo aquí. Ya filtro bastante en el trabajo, ya me muerdo la lengua lo suficiente. Aquí no, salvo los elementales requisitos de educación.
EliminarCoincidimos con "Gladiator". Desde que era niño me chiflan las pelis de romanos en todas sus variantes. Incluida "Calígula", versión guarrilla.
Thelma y Louise.
ResponderEliminarPelícula muy normalita: lugares comunes, exaltación del feminismo de salón…
Eso sí, dos grandes interpretaciones. Susan Sarandon, como siempre, soberbia, gran actora.
Geena Davis, que empezó como modela, nos ofrece lo que para mí es su mejor trabajo.
ResponderEliminarMi gozo en un pozo, rey huno. Vaya tralla.
Quería ir a verla, quizás lo haga, o no. Me basta si se pasa un rato entretenido, aunque le exigiría más a alguien que ha firmado una de las películas de mi vida: "Los duelistas".
"Thelma y Louise" es un film que nos muestra algo muy difícil en nuestros urbanos días: un viaje iniciático y de conciencia de dos mujeres. Creo que es un film feminista y, más, que se proyecta luminosamente sobre la naturaleza humana. Su final no es exactamente épico, sino trágico (en un sentido griego).
El film "Alien", en su momento, no ahora que ya estomaga tanto bicho baboso, fue de las pocas películas que me hizo agarrarme a la butaca. Ese bicho alcanza cotas de arquetipo.
"Blade Runner" (léase este blog) es otro de mis films cordiales.
“Gladiator” es un film soberbio, escribí un post. Creo que hasta aquí es todo lo que he visto. Cuando vaya a ver Prometheus, espero entretenimiento y, si es posible, algo más y no me refiero a palomitas.
Cuidadín con los comentarios que los carga el diablo. Temple.
¡Hola Atticus! Yo no he ido a ver la película aun, pero personas conocidas sí y coinciden bastante en lo que dices. Si consigo escaparme de lo que me tiene atareada y la veo, ya te diré qué tal (-: Besos
ResponderEliminarMenos mal que hablamos de cine.
ResponderEliminarUna compañera de trabajo me decía que un tío estaba bueno si era capaz de llenar el culo de unos Levis igual que Brad Pitt en "Thelma y Louise". El final me dejó pegado a la butaca del cine; pero claro, no había otra: es una elección libre y fatal a un tiempo. A mí sí me gustó, aunque la vi hace mucho y no sé cómo aguantará el paso del tiempo.
Hablando de erotismo, la escena en que Ripley se queda en braguitas y camiseta ceñida al final de la peli, es también estimulante. Y eso que en el cine de Ridley Scott no abundan escenas de ese tipo.
Clotho, no es una mala película, tal vez no me he explicado del todo bien. Por supuesto, muy superior al 90% de lo que hay en cartelera. Pero ¿quién se conforma con ir a la sierra de excursión cuando ha estado en el Himalaya?
Yo me conformo.
EliminarY a la peña Güeva si fuese menester, a seguir los pasos de Kirk Douglas perseguido por Stanley Kubrik.