sábado, 20 de octubre de 2012

CADUCIDAD


Tengo la sensación de que éste es un país caducado. Y de que alguien nos ha puesto la fecha. Y de que no sabemos cuándo ni quién ni cómo. 

Es mejor ser lata de conserva que país en apuros. Con las latas siempre lo tienes claro: varios años. Tú tranquilo, puedes almacenar, for the little corral (Argentina dixit). Más difícil resulta con los lácteos y los huevos: tiene eso mismo la cosa. A los lactófobos se nos pasa enseguida el asunto; menos mal que han inventado los bricks de medio litro (carísimos, por cierto). Con estos alimentos no se puede hacer fondo de despensa: cuando lleguen malos tiempos comeremos conservas.

O congelados. Aunque éstos pertenecen a otra categoría ontológica: si un tipo se congela en un glaciar de los Alpes, y aparece intacto muchos siglos después, ¿por qué tienen fecha de caducidad los alimentos congelados? Cuando me compré el primer frigorífico me dijo el vendedor que podía meter un pollo en el congelador y tenerlo toda la vida. Claro que no mencionó nada de si me lo podía comer.

La última nevera que adquirí (cromada, preciosa), tiene un cajón que, según el fabricante, sirve para que la carne y el pescado estén un poco más fríos que el resto del cacharro y así aguanten más tiempo. El cajón es grande, así que lo lleno de cervezas, que no permito que caduquen, salvo un par de botellas que tengo por si vienen ésos que quieren una, pero a los que en el fondo no les gusta: Coronita, Sol, Miller… Una vez regué mi ficus con una Coronita caducada; y ahí sigue, tan pito.

La verdad es que últimamente me he transformado en una maruja full time. Hace una semana vi solomillos de ternera al 50%, o sea, a 16 €, precio de filete de babilla. Compré cuatro. Como caducaban en tres días (por eso la oferta), al congelador. También compré pasta fresca Rana al 50% que caducaba en dos días, ravioli de pera y queso, exquisita, cayó de inmediato. Al pagar me di cuenta de que una de las naranjas de la malla tenía moho; las devolví, faltaría más. No soy como mi amigo QQ, que quita el moho y se come lo que sea, tan tranquilo. Claro que a QQ no le gusta Blade Runner, debe ser por eso del moho…

Igual soy yo, obsesionado con las fechas de caducidad, el que cumplió hace tiempo. Me miro al espejo: mi frente es más que despejada, tengo ojeras y presbicia, y muchas mañanas una sensación de que mi estómago ya no va a admitir más tazas de café en todos los desayunos que me queden. Hasta tomo alguna infusión, qué bajo he caído. No quiero ir a trabajar, me siento sobrepasado, lento y derrotado. ¿Serán  los síntomas de la caducidad? ¿O será que soy una aceituna caducada de la marca España?

La última vez que estuve en el híper estuve a punto de comprar preservativos. Caja de 6: 4,41 €. Miré la fecha: caducaban en marzo de 2017. ¿Alguien sabe si eso es fecha irreversible o de consumo preferente? ¿Los compro?, ¿se pueden congelar?

10 comentarios:

  1. Los congelados pertenecen –dices- a otra "categoría ontológica"…

    Ufffssh..., qué mal te veo. No me digas que a estas alturas de la vida te has hecho fumeta… ¿Y el pollo ése? ¿Ya lo has sacao del congelador? Ja, ja, ja…

    Así te luce el pelo, galán, si el cajón de las viandas me lo llenas de birras. Coronita, Sol, Miller… Elegante, ya veo. No me extraña que al ficus lo tengas tan pito… ¿También te lo fumas? Ja, ja, ja…

    No te mires al espejo, brother, cuando yo lo hago veo siempre a un señor mayor dentro mirándome fijamente. Y tiene, como tú, orejas y lascivia. ¿Era eso, no?

    ¿Caducaban en 2017? No compres, ya te paso una mía que compré en 2007.


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    1. Lo que de verdad pertenece a otra categoría ontológica es lo que estoy haciendo esta mañana de domingo: la programación didáctica. Una mezcla de ciencia-ficción, Biblia laica y soplapolleces varias. Eso sí, desde la cocina me llega un aroma a patatas con chorizo que me comeré mañana. Les he echado un poco de bacon (caducado).

      El pollo me lo comí tiempo ha. Por cierto, los de Mercadona son estupendos, los del Ëroski algo menos.

      El ficus me lo voy a tener que fumar, sí, es lo único que tira para arriba en esta casa. Claro que lo trato bien: ahora está en la terraza, empapándose de lluvia lenta.

      Lo de lascivia lo dices tú, lo de señor mayor también. Pero sí. Ambas dos.

      No compro, pues.

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  2. Jejeje: "maruja full time" y "aceituna caducada de la marca España" son dos frases geniales. Me parto con ellas. Lo que no sé es si te representan o no, éso es más difícil de saber si no somos tú.
    Lo de los preservativos, yo creo que se trata de consumo preferente, por aquello de que hay que ponerles fecha para incetivar su uso...
    En Blade Runner Rachel decía, sabiamente, que ser replicante o no era lo de menos. Todos tenemos fecha de caducidad. Pero hasta que llega, disfrutemos.

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    1. Te lo juro, te lo juro. Majura a tiempo completo, Mariechantal, que dicen los franceses. Mis lecturas favoritas son los folletos del carrefú y mi paisaje preferido el de los pasillos de Mercadona.

      Lo de las aceitunas... lo siento: tú también. España somos todos, sobre todo para pagar; si se trata de decidir, no somos nadie, o sea, niemand. Replicanten, completen zeit, natürlich. Ja te digo, frau.

      Peor me lo pone con el asunto de los preservativos. Yo creo que si se trata de incrementar el número de cópulas, la estrategia debería ser otra, ¿no?

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  3. Jajaja... ¡Qué buen texto! Ahora, esas patatas con chorizo, jejeje... ¡No tienen desperdicio!¡Tú sí que sabes! Por otro lado, ¡Qué bien cuidas a tu ficus! Jajaja... Reconozco que yo también me he vuelto adicta a los catálogos... ¡El money no llega! ¡Ayyyyyy! ¡Jo!¡Un fuerte abrazo, Atticus!

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    1. Gracias. Constituyen todo un género, con sus ripios, sus ofertas descomunales, su lenguaje lleno de lucecitas y admiraciones. De todos modos, el de Ikea es el Quijote de los catálogos, un clásico. Los demás son flashes nada más, ofertas de la semana.

      Te recomiendo el Eroski por una razón. Si se equivocan en el precio te regalan el producto. Y es imposible no equivocarse con más de 50.000 referencias. Eso sí, hay que estar horas y horas pasando los códigos de barras por el lector. Y llenar el carrito sólo de errores. Es legal, pero te dejas el día.

      Casi mejor te vienes a tomar las patatas (0,49 el kilo) con chorizo (no más de 0,25), con un poco de bacon (0,50) y otros ingredientes menores (sal, agua, perejil...). Total, por 1,5-2 € tienes un plato de cuchara en condiciones, apetitoso, nutritivo, barato. ¿Ves como soy un marujón?

      El ficus te da las gracias también. Yo me voy a la cama a leer a Murakami. Hoy no entiendo nada: nos recortan y aumentan sus diputados en un caso y escogen el nacionalismo por la otra. Viva la razón y la ilustración (con minúsculas). Menos mal que nos quedan las patatas con chorizo.

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  4. Buenos días, Atticus. No creo que estés caducado, pero sí, al igual que yo, muy fatigado. Cada vez nos cargan más y nos arrebatan aún muchos más elementos de sustentación. Me imagino un puente. ¿Qué ocurriría si quitásemos un apoyo y aumentáramos el número de personas, animales, vehículos que tuviera que acoger? Algo parecido. A mí ya me queda poco para el colapso del cuerpo y las neuronas. Un placer leerte, Atticus.

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  5. En primer lugar, mil gracias por entrar en este lugar. Bienvenida. Quédate.

    Y no te creo, tu blog transpira creatividad, y el mío últimamente sólo puntos de fuga. Pero no hay que caducar, desde luego. Aunque nos pongan la fecha, de eso nada. Lo malo es lo del cuerpo, cuando saltan los plomos qué difícil es encontrar un electricista...

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  6. El otro día comentábamos el la sala de profes lo de la caducidad....Yo dejo caducar los yogures meses y meses y luego me los como, y aquí estoy, vivita y coleando. Ahora, con lo de los preservativos, no me atrevería a recomendarte que hicieses lo mismo. Un saludo

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    1. Pues por mucho que tú lo digas, no pienso ingerir un lácteo caducado. Aunque les pase lo que a muchas personas, que caducaron hace tiempo pero ahí siguen, porsaqueando lo que pueden, causando múltiples dolores al personal.

      Y lo de los preservativos... mejor no jugamos a la ruleta rusa. Los juegos para otras cosas menos inofensivas.

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