Cuando uno oye esta expresión por primera vez piensa que es un garito en el que los magrebíes se mueven los viernes por la noche a ritmo de bachata, cumbia y merengue.
Pero no.
Es una doctrina filosófica. También una amenaza y una broma recurrente. Cuando me pongo insoportable me lo recuerdan los amigos, y cuando se ponen ellos comienzo a perorar al respecto.
Pero es algo más serio. Averroes, cuyo nombre completo era Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd (en árabe أبو الوليد محمد بن أحمد بن محمد بن رشد) fue un filósofo y médico nacido en la Córdoba musulmana en el siglo XII, que tuvo entre sus defectos el de pensar por sí mismo. Naturalmente, se granjeó la aversión de sus contemporáneos pienseantes y la adhesión de los pensantes.
Es un tanto compleja la explicación, de modo que nos ceñiremos al tópico: se da este nombre a la tesis, inspirada en Averroes, de la doble verdad, esto es, a la postulación de que existen dos verdades, la de la fe y la de la razón, y que cada una tiene métodos y objetos de estudio distintos.
Pero en el siglo XIII aparece en Occidente la figura gigantesca de Tomás de Aquino, después Santo. Tan ultramoderno en otros aspectos, le entró el canguis, y defendió moderadamente una cierta autonomía vigilada de la razón, siempre y cuando no mostrase discordancias profundas con la fe, a la que se debía y a cuyo servicio dialéctico debería ponerse.
O sea, que de averroísmo latino y teoría de la doble verdad, nada de nada. Con ello se enfrentó a las escuelas que, aventurando el futuro siglo XIV y el no tan lejano Renacimiento, lo mantenían, con riesgo de su vida y de su puesto de trabajo. Unos años después, ya a finales del XIII, vino al mundo Guillermo de Ockham. Éste sí se atrevió a poner en solfa la doctrina oficial, y le costó la excomunión por cierto. Ockham afirma tajantemente una teoría de la doble verdad y la completa autonomía de la razón frente a la fe.
Disculpad si me he pasado. Lo que quiero decir con esto es algo tan simple como que uno puede rezar lo que quiera, pero si no va al médico no se curan sus enfermedades. Esto, tan de sentido común, ha costado mucha sangre. Y con esas discusiones, tan bizantinas como estúpidas, se han tapizado bibliotecas enteras de la más absoluta palabrería hueca. Obviamente, los creyentes del mundo de hoy siguen rezando… y van al médico. O sea, averroísmo latino.
Pero no.
Es una doctrina filosófica. También una amenaza y una broma recurrente. Cuando me pongo insoportable me lo recuerdan los amigos, y cuando se ponen ellos comienzo a perorar al respecto.
Pero es algo más serio. Averroes, cuyo nombre completo era Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd (en árabe أبو الوليد محمد بن أحمد بن محمد بن رشد) fue un filósofo y médico nacido en la Córdoba musulmana en el siglo XII, que tuvo entre sus defectos el de pensar por sí mismo. Naturalmente, se granjeó la aversión de sus contemporáneos pienseantes y la adhesión de los pensantes.
Es un tanto compleja la explicación, de modo que nos ceñiremos al tópico: se da este nombre a la tesis, inspirada en Averroes, de la doble verdad, esto es, a la postulación de que existen dos verdades, la de la fe y la de la razón, y que cada una tiene métodos y objetos de estudio distintos.
Pero en el siglo XIII aparece en Occidente la figura gigantesca de Tomás de Aquino, después Santo. Tan ultramoderno en otros aspectos, le entró el canguis, y defendió moderadamente una cierta autonomía vigilada de la razón, siempre y cuando no mostrase discordancias profundas con la fe, a la que se debía y a cuyo servicio dialéctico debería ponerse.
O sea, que de averroísmo latino y teoría de la doble verdad, nada de nada. Con ello se enfrentó a las escuelas que, aventurando el futuro siglo XIV y el no tan lejano Renacimiento, lo mantenían, con riesgo de su vida y de su puesto de trabajo. Unos años después, ya a finales del XIII, vino al mundo Guillermo de Ockham. Éste sí se atrevió a poner en solfa la doctrina oficial, y le costó la excomunión por cierto. Ockham afirma tajantemente una teoría de la doble verdad y la completa autonomía de la razón frente a la fe.
Disculpad si me he pasado. Lo que quiero decir con esto es algo tan simple como que uno puede rezar lo que quiera, pero si no va al médico no se curan sus enfermedades. Esto, tan de sentido común, ha costado mucha sangre. Y con esas discusiones, tan bizantinas como estúpidas, se han tapizado bibliotecas enteras de la más absoluta palabrería hueca. Obviamente, los creyentes del mundo de hoy siguen rezando… y van al médico. O sea, averroísmo latino.
::: Averroímo latino. Anda que ya te vale…
ResponderEliminar¿Qué te han hecho para que les endilgues una perorata de ese jaez? ¿Te han mentado a los antepasados griegos?
¿Al ínclito normalizado "Aleshores", quizás?
Lo tién merecido, no digo yo, pero mira cómo beben los peces en el río, criatura, ten piedad de los profanos, que a estas alturas del año las meninges flaquean por los somormujos múfidos y, a la menor, zas, petan al baño maría.
Te acusarán de bullying prenavideño (está mu penao en las leyes).
Mucho Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd plin cataplín…, y seguro que su mamá lo llamaba Mojete (en árabe أبو الوليد محمد بن أحمد بن محمد بن رشد). Las madres es lo que tienen, que son.
Ockham…, ese me lo sé: delantero del Chelsea, ¿no?
La culpa la tienen unas cuantas mujeres, que no me dejaron explicarles esto mismomateix cuando estuvimos en Córdoba. Y eso que prometía una segunda parte, con Séneca y Maimónides, otros "españoles" por el mundo de la filosofía. Y después, en el Facebook una tal Graciela va y me provoca con la cosa. Así que ellas son la causa material, formal, eficiente y final.
EliminarTampoco hay para tanto, cosas más extrañas oigo lo en los telediarios. Incluso, ya que lo nombras, en los villancicos, porque anda que beber los peces en el río... ¿cuánto río se bebieron?, ¿por eso decía Heráclito que nadie se baña dos veces en el mismo río? Y ése que dice: "Campana sobre campaaaaana, y sobre campana uuuuuuna, asómate a la ventaaaaana, verás al niñó en la cuuuuuna". Vamos a ver: ¿dónde va a estar el niño, en el Bingo?, Y la campana sobre campana... ¿qué lío es ése?
Yo hago bullying navideño, prenavideño, intrafallero, y postcoital. Con la filosofía pasan esas cosas. También sirve para ahuyendar sectas domingueras, venderores de aspiradoras o mujeres fatales (es fatal esto de no ligar con mujer alguna).
Te equivocas con lo de Ockham: era un modelo de anuncios. El último fue uno de navajas de afeitar.
Joer, que perorata nos has soltado. Yo no sé por qué razón esas mujeres no te dejaron explicar algo tan divertido. ajjajaj. Las mujeres, que somos muy malas. jajajaj
ResponderEliminarCualquiera te deja que nos cuentes esas cosas. No sé, es que rompe la chispa del viaje.
Bromas aparte, el tema es interesante, pero poco atrayente para la mayoría de los mortales. Sorry.
Si te vas a sentir mal, te dejamos que nos hables de Maimónides y nos invites a unas tapas en un bar de Alcalá con el mismo nombre.
Perorar en mi tiempo libre no es algo que haga habitualmente. Pero, por otro lado, me niego a la facebookización de mi blog. Más bien soy partidario de bloguizar el facebook.
EliminarLas mujeres, así en general... No las conozco a todas. Muchas, la mayoría de las que conozco, son brillantes y me gusta estar con ellas. Comprendo que a ellas no siempre les ocurra al revés: está el peligro del averroísmo latino, que es mucho peor que una mano que se posa donde no debe.
Que algo no sea atrayente no quiere decir que no sea interesante. El problema, lo siento, lo tienen los mortales. La ignorancia es más frecuente que la sabiduría. Pero eso no es lo malo, ignorantes somos todos; lo malo es el orgullo de la propia ignorancia. A eso se le llama imbecilidad. De hecho, una de las ventajas de un blog es que los imbéciles no suelen entrar: se hacen frases de más de nueve palabras y todos intentamos asomar un poquito la cabeza de la banalidad escatológica reinante. No va con ellos.
Maimónides para otro año. Me lo sé menos. Tengo que estudiarlo un poco.
Averroes, nombre feo donde los haya. El post se me atragantado un poco por el medio, pero me gustan comienzo y final.
ResponderEliminarQuería hacerte una pregunta sobre algo que me ha parecido inquietante ¿en qué consiste exactamente el bullying poscoital ése que dices que haces :-?. En fin, explíquese usted...
Pd: difícilmente se podría facebookizar un blog, ¿o sí?
Por partes: a mí Averroes me gusta. Es mucho mejor que Vicente o Amparín,es un decir.
EliminarOtra igual. Que no. Que es más difícil seguirle el hilo a Eduard Punset durante 10 minutos. De los phrasal verbs mejor no digo nada...
El bullying postcoital. Dícese de aquella actividad de seguimiento del otro tras la coyunda. Consiste tal actividad, no en una persecución molesta, mucho menos un acoso con todas las letras, sino más bien un acercamiento tipo raca-raca, esto es con cariño, sosiego y pilas duracell. Se trata, of course, de que el elemento (la elementa en mi caso) se avenga a repetir el rozamiento, pues es casi seguro que en algo se puede mejorar, ya sea en cantidad, en calidad, en ambas, o en complemento circunstancial de modo y lugar. Espero que haya quedado claro, y que nadie malinterprete o denuncie. Porque si es que no, es que no. Pero si es que sí...
Se puede facebookizar un blog. Observo un tanto molesto que los mensajes del facebook son cortos y casi instantáneos. Vamos, que son ocurrencias, más que pensamientos, cuando no un "Me gusta", "Aquí estoy" o "Esto me pasa". Pura banalidad. Y es fácil que esa deriva del todo vale y cuanto más "sincero" (?), mejor, llegue a los blogs. Creo que son una isla en la que el pensamiento predomina sobre la ocurrencia. Para los que no estén en esta línea hay otras vías.
Como hace unos posts hablabas del laberinto y Borges, al leer el título pensé que quizá ahora ibas a hacerlo de Averroes y el mismo autor. Me equivoqué, y me alegro de ello. Me ha gustado mucho la claridad con la que lo cuentas además de las notas de humor que le pones. "Es una doctrina filosófica. También una amenaza y una broma recurrente", que por lo que intuyo en los comentarios, ¿comenzó en el fabebook? ¡Tengo que pasarme entonces para ponerme al día!
ResponderEliminarNo se te escapa nada, ya veo que eres mujer leída. Yo, sin embargo, no recuerdo ahora el cuento: voy a buscarlo.
EliminarMenos mal que a alguien le interesa y le parece claro... Estás invitada donde quieras.
En realidad comenzó con un viaje a Granada, pero después me lo volvió a restregar por el morramen Olga y little Grace metió el dedo en la llaga.
Quiero decir "viaje a Córdoba", que ya me han reñido. Granada está muy bien, pero fue Córdoba.
ResponderEliminar¿Mejor?