Ha pasado mucho tiempo, pero hay escenas que no pierden
vigencia. Entre las más emotivas está la que adjunto, tantas veces imitada (por
ejemplo, en Los intocables de Eliot Ness).
Dura pocos minutos; sin embargo, en el elástico tiempo fílmico, nos parece que
el sufrimiento del pueblo se alarga mucho más de lo que indican los relojes. La
escalera no se termina nunca; las clases sociales puede que tampoco.
Incluyo la película entera; la escena de las escaleras de Odessa está a partir del minuto 48.
las secuencias que recuerdo siempre son las de los gusanos sobre la carne que debía comer la marinería
ResponderEliminarsufrí esta peli en una sesión de cineclú sobre rigurosa silla de madera: puro martirio revolucionario
Bueno, no te pongas así. La peli es excelente, lo sigue siendo, aunque su maniqueísmo sovietísimo ha envejecido mal. Pero sigue siendo una bella película.
EliminarUno de los primeros años que di clase se la puse entera a mis alumnos. Les encantó. Hoy no me atrevería. Ni por ellos, que me arrojarían por la ventana, ni por mí, que acabaría expedientado ad infinitum.
¿Y qué querías para ver esta peli: cinemascope y palomitas?
verla mientras le engastaba la manaza entre los muslos a una ciudadana extracomunitaria con pintas: y que me invitase a cenar, a su suite y me presentara a sus padres
Eliminares que soy un sentimental, Atticus, y me pueden estas delicadezas
Ya te veo, ya; eso es lo que entiendes tú por comunismo: comunicación comunitaria, comunión común. Pero ten cuidado con los padres: igual son sesentaiochistas.
EliminarNo la he visto, así que no puedo decir nada de ella. La escena que mencionas pone los pelos de punta. Supongo que es una de esas películas de las que no se debe prescindir. Haré por verla, cuando halle hueco.
ResponderEliminarTienes que verla con otros ojos: no es una película al uso. Has de imaginar que, en la época, había orquesta en las salas, que tocaba en directo. Por eso la música es omnipresente. Y no perder de vista, desde luego, que tiene una función propagandística. Einsentein fue uno de los grandes, pero puso su talento al servicio de las huestes leninistas, como Leni Riefenstahl lo puso al servicio de Hitler. (Por cierto, vi hace unos meses "El triunfo de la voluntad", que también me pareció una obra maestra; no me extraña que los nazis y los alemanes de la época la adorasen y les encantase su cine: tan edificante, tan rubio, tan glorioso, tan impetuoso...).
Eliminar"La escalera no se termina nunca; las clases sociales puede que tampoco."
ResponderEliminarLa masacre... De lo que mejor sabe hacer el hombre y con más variedad... Si hubiera sobrevivido alguien en esa escena, la peli podría haber sido de ciencia ficción... Y eso me entristece...
Lo que los pedantes llaman el "tempo" tiene aquí un excelente ejemplo: tenemos la sensación de que la escena dura muchísimo, cuando son menos de diez minutos. Funciona muy bien como metáfora de que el poder tiene a su servicio las fuerzas del "orden" (de su orden, claro está), que no llamarán masacre a su trabajo, sino restauración del orden público.
EliminarY, por cierto, que pronto olvidan los masacrados que lo han sido, qué rápidamente se convierten en masacradores cuando los tiempos se les ponen propicios...
(Así, sobre la marcha, me doy cuenta de que ya es 11 de marzo, fecha de luto por la masacre de los que dijeron sentirse masacrados y masacraron a los que jamás pasó por la cabeza que podían ser "responsables" de masacre alguna: entre ellos muchos compañeros de religión; "malos musulmanes", los llaman ellos).
has esccrito ATUROR en vez de AUTOR.
ResponderEliminar¿Es intencionado o va deformándose el lenguaje ?
ves q te sigo......siguiendo....bueno...sigo......
ResponderEliminarcon lo mío......
Joeeeee... Ya veo. Eso no es seguirme, es vigilarme. Eres el de la lupa. Ya corrijo. Igual es que quería decir que el autor se atoraba y por eso me salió el aturor. Y el desaturador que lo desaturare buen desaturador será. Amén.
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