jueves, 26 de julio de 2018

BESOS Y FELIZ VERANO


Esta tarde, mientras planchaba bajo el aire acondicionado (masoquista no soy) estaba viendo Cinema Paradiso y el Tour en las larguísimas interrupciones publicitarias (un ojo en la plancha y otro en la tele). Me gustó mucho cuando la vi y también las dos o tres veces que la volví a ver. Hoy algo menos, la he encontrado bastante moña y llena de trucos sentimentaloides, a pesar de lo cual me sigue llegando, es que soy un poco bobo por la parte del romanticismo ramplón.

Me gusta sobre todo esa última escena final, con los besos censurados y los tímidos desnudos iniciales en el cine.

Así que voy a aprovechar esos besos para mandarlos a todos los que leéis y ocasionalmente comentáis. Mañana me tomo unas vacaciones y voy a dejar de escribir dos o tres semanas por aquí.

Es raro, es la primera vez que lo hago; al contrario que CrisC, es en verano cuando más publico en el blog. Pero este año mis querencias van por otros lugares. Así que hasta pronto, queridos: besos y feliz verano.




miércoles, 18 de julio de 2018

CUATROCIENTOS Y PICO


300 fueron los espartanos que detuvieron al ejército de Jerjes en el Paso de las Termópilas.

Pero 400 fueron los golpes con que François Truffatut nos obsequió en aquella conmovedora película.

Me hubiera conformado con lo primero y ya estoy en lo segundo. No en los golpes, sino en las 400 entradas, 467 con ésta. Y eso que últimamente ando un poco disperso y esquivo en la cosa de escribir.

No tengo interés en aumentar esta pesada carga. Por lo tanto, hay que procurar transitar por la senda de la calidad, si es que puedo, que a lo mejor me estoy columpiando con pretensiones que no están a mi alcance.

No sé si en estos años lo he conseguido, supongo que no, a tenor de algún que otro abandono de comentaristas, que tuvieron un pico de más de 30 y ahora raramente llegan a los 10. Curiosamente, si escribo de libros suelen remontar hasta 15. Sin embargo, las visitas a cada post están entre 150 y 200. Esto me parece muy raro, tengo más visitas pero menos comentarios. Algo de esto se me escapa.

467 entradas serían un buen tocho, cada una de ellas tiene aproximadamente (no todas) entre uno y dos folios. Tengo casi para obras completas. Sobras completas, por mejor decir.

Repaso los otros números redondos. La número 100 fue una entrada de Canciones del no-verano, concretamente dedicada a Wim Mertens. Me sigue emocionando y enalteciendo. La número 200 “En la casa”, una reflexión sobre la estupenda película de François Ozon, que recuerdo bien. La 300 es otra serie, Boludeces, la dedicada a la supuesta campaña de promoción de la lectura. Me he divertido mucho con esta serie, hago muchas fotos callejeras, pero no quiero abusar ni aburrir al personal. La 400 va sobre el cine español de 2016.

Estamos a 18 de Julio. Ayer fui a visitar en Valencia unos refugios que se conservan de la guerra civil. Justamente ayer, qué curioso. Y hoy me doy cuenta de que hace mucho que no escribo para el blog, de que me duele la cabeza, de que estoy cansado. Y de que he espaciado más las entradas.

Autoconciencia bloguera, será eso.


Procedencia de la imagen:
http://www.myracingimages.com/galleries/MOTORBIKES/Amateur-Bikes-2/index.html



domingo, 8 de julio de 2018

VERANO LECTOR


Toda mi infancia la pasé leyendo. Los cinco, Los siete secretos, los tebeos de la editorial Bruguera, mi primer cómic (cuando aún no conocía esa palabra y era sólo un tebeo como los demás): El Príncipe Valiente

Todos los días, todo el día.

Cuando uno se hace adicto de niño no suele dejarlo en la adolescencia. Además, no había ese despliegue de pantallas que me distrajesen. Yo ya tenía mi dosis de realidad virtual.

Los veranos de la facultad, más de lo mismo. Dejaba aparcados los libros de estudio y me sumergía en los libros de placer. Un verano lo pasé escayolado, seis semanas. Me di a las drogas duras argentinas: Sabato, Borges, Cortázar…

Cuando recuerdo ese tiempo me invade la nostalgia del tiempo irrecuperable. Padezco en el día a día por no poder dedicar a la lectura placentera más de 15-20 minutos al día.

Pero llega el verano y es tiempo de leer sin tiempo limitado y a cualquier hora del día y de la noche. En la semana que llevamos de julio he devorado Hasta aquí hemos llegado, de Petros Márkaris, estoy terminando El problema de Spinoza (¡muy recomendable!) y he comenzado el segundo libro de la trilogía escrita por Eva Gª Sáenz de Urturi, Los ritos del agua

Qué gusto, qué lentitud gozosa.



https://elpais.com/elpais/2018/07/06/mira_que_te_lo_tengo_dicho/1530865596_280781.html

https://www.youtube.com/watch?v=o1dBg__wsuo


Procedencia de la imagen:
http://agenziaomicron.it/omicron/2017/09/25/classifica-premi-letterari-giallolatino-giallo-mondadori-e-beer-book/