No me he equivocado. La Filosofía está de vuelta, pero
también está devuelta, es decir, mal regurgitada.
Dice la ministra de educación -que no deja de sorprenderme-
que la Filosofía es una asignatura imprescindible y todos los partidos apoyan
la cosa y proponen que en forma de Historia de la Filosofía retorne a las aulas
como asignatura obligatoria en 2º de Bachillerato.
Pero no les importa. Es postureo, pedadogía epidérmica.
Durante unos años tuvimos la asignatura de Religión y su
alternativa (no alternativa-entre,
sino alternativa-a), la Ética. En los
tres cursos de BUP, dos horas a la semana, es decir, una mierdecilla de
asignatura. Luego teníamos la Filosofía de 1º de Bachillerato y la Historia de
la Filosofía de 2º, a cuatro horas semanales cada una.
Llegaron las rebajas y se redujeron a tres, en algunas
comunidades incluso a dos (la lengua vernácula le comió una). Después se
eliminó lo de la Ética como alternativa (no tienen valor para denunciar el
Concordato y eliminar la asignatura de Religión) y pusieron dos asignaturas
obligatorias en la ESO: Educación para la Ciudadanía y Educación ético-cívica.
Otra vez dos horas semanales, pero al menos obligatorias.
Pero llegó la LOMCE y el ministro Wert (elefante en
cacharrería) arremetió como nunca con la materia filosófica: desaparecieron la
Epc, la Ética y la Historia de la Filosofía. Llegaron los Valores éticos, otra
vez alternativa-a, esta vez con una hora a la semana. Sí: una hora a la semana
en tres de los cuatro cursos de la ESO. No sé si alguien está dispuesto a
llamar asignatura a esto. En el recreo están más del doble de tiempo. Es una
tomadura de pelo, una broma de mal gusto, un castigo para que se llenen las
aulas de Religión que suelen tener crisis de fe cuando no hay nada a la misma
hora.
Y ahora llega la ministra y vuelve a reformar todo lo
reformado y reformable. La enésima reforma de la contrarreforma de la reforma
de lo reformado. Con una legislatura blandengue y sin seguridad ni siquiera en
el próximo curso. Valores éticos desaparecen y vuelve la Historia de la
Filosofía. Parece que también la Ética. Lo que no se dice es en qué
condiciones, con qué programa, cuántas horas. Pasa el tiempo y no se concreta
nada. Perdemos una ocasión tras otra de hacer las cosas bien.
No les importa. Ellos a lo suyo, salir en la prensa, cuadrar
horarios y números. Postureo. No les importa. En este país la educación reglada
no importa. La otra, tampoco demasiado.
Procedencia de las imágenes:
http://filosofiacavernicolas.blogspot.com/2012/12/el-valor-de-la-filosofia-o-lo-que-no.html
http://www.ocesaronada.net/filosofia-y-ciencia-en-la-antigua-grecia/
En este país la educación no importa, completamente de acuerdo.
ResponderEliminarHay una serie de paradojas que no se entienden, al menos yo.
Precisamente ayer con compañeros hablábamos de cómo la ciudadanía está pagando actualmente los conciertos educativos. Supuestamente el gobierto del Estado es de izquierdas, y supuestamente en muchas autonomías también tenemos gobiernos de izquierdas, ¿por qué se permite eso?
¿Por qué ningún gobierno se atreve a eliminar o a poner en duda la presencia de la religión católica en las aulas? ¿No es el nuestro un Estado aconfesional? ¿Y por qué no plantean nuestros gobernantes la exigencia de que el Departamento de Filosofía imparta Alternativa a la Religión como una falta de respeto?
La respuesta, como siempre, está en el viento, y cada vez que se intenta denunciar alguna injusticia nos cuesta la vida, enfrentamientos con compañeros, malos entendidos, diálogos enconados o indiferencias activas.
Da lo mismo. Hay que seguir y no debemos callar, ni lo vamos a hacer.
Gracias, Atticus.
Los conciertos, como todo el mundo sabe, son cosa del gobierno de Felipe González, cuando se extendió la escolarización obligatoria hasta los 16 años y el Estado no tenía suficientes colegios e institutos. Luego han adquirido "normalidad". Soy de los que cree que deberían terminarse porque hay una confusión elemental con lo que se llama "colegios concertados": son privados, repito: privados, pero sostenidos con fondos públicos. Para evitar que se llenen de gente "de otras clases sociales" solicitan "donaciones voluntarias". Todos sabemos lo que es eso. Bien es cierto que la Consitución garantiza la enseñanza privada (o privada concertada), pero no dice que haya de ser gratis.
EliminarLo del Concordato ya es de traca. En un país no confesional. No insistiré. Yo también he tenido discusiones con los profesores de Religión, con algunos. Intento que no traspase el ámbito profesional, al fin y al cabo están muy mal tratados por sus contratadores (el obispado), que no por los pagadores (que son las consejerías).
En la última le decía al profesor (una buena persona, por cierto, lo cortés no quita lo valiente) que no entiendo que lo que yo explico en clase sea para los que no dan religión: el ordenamiento constitucional, el respeto, la tolerancia, los Derechos Humanos... Paradojas del sistema educativo, de este país nuestro.
Yo sí me impongo callarme. Pero no lo consigo. Y es peor.
Llevo dando Valores dos cursos seguidos. Este año se me hace insoportable. Los alumnos van allí porque no quieren religión y piensan que es una jarana y que no se hace nada. NO es verdad. De todas maneras, yo soy profesora de inglés, ¿qué hago dando valores éticos a una ratio ilegal? Si desaparecen, me parecerá bien. Los valores se enseñan en casa y la filosofía en las aulas por profesionales cualificados y con mucho que decir.
ResponderEliminarLo comprendo perfectamente. Piensa que la mitad de mis horas son de Valores, y que casi todas ellas tienen 1 hora a la semana, de manera que lo que tengo que corregir ni te lo imaginas. O sí.
EliminarOtra cosa es la entidad de la asignatura, claramente una penalización para los que no eligen religión, porque sus aulas se les quedaban vacías. Si la alternativa (Valores) es peor, entonces muchos se van a Religión. No veo otra solución que renunciar al Concordato. O, si no se puede, dejar a primera y última hora la religión. Como le dije al compañero, eso de que la Religión esta perseguida lo dicen como un mantra porque ser víctima siempre es de buen tono. Lo malo es que no es cierto y a ningún fiel se le impide visitar su templo en el tiempo que desee. Otra cosa es que eso deba hacerse en la enseñanza reglada y más aún en la enseñanza pública. Algo tan ridículo como si los golfistas dijeran que se les persigue porque no hay una asignatura de golf. (Me adelanto a la objeción: la religión forma parte de nuestra tradición y nuestra historia, por lo que ha de estar el los planes de estudio, y ser impartida en las clases de Historia y Filosofía, desde luego, no por agentes externos).
La tercera cuestión es la de las afines. Temo que en esto hemos empeorado. Cuando comencé a dar clase luchábamos contra ellas. Yo mismo llevé a mi Consejería a juicio por eso mismo. Y gané, por cierto. Ahora muchos las piden para que no les desplacen. Pero es un fraude en toda regla.
Obviamente, cualquier filología está capacitada para dar Lengua o los de Filosofía para das Psicología, pero las afinidades acaban pronto. Lo que se está haciendo es rellenar horarios sin ton ni son, la cosa es que cuadren los números. Una anécdota que le ocurrió a un conocido profesor de francés: lo mandan a un instituto y tenía 4 horas de francés; el resto eran de Inglés. Cuando le dijo al director que el era profesor de Francés, aquí el lumbrera que manda le dijo que "quien sabe francés, sabe inglés". Se plantó, se la jugó, se presentó en la Delegación y dijo que no se movía hasta que le dieran un horario de su especialidad. Se lo dieron.
Pero no todos los valores se enseñan en casa, aunque sí los principales y primeros.
Los docentes... Siempre somos el último mono, juegan con nosotros. Siete leyes de educación, eso sólo pasa aquí, somos un país de pandereta y lo peor de todo es que callamos y nos conformamos, no nos movemos. Deberíamos hacer una huelga indefinida, a ver si así nos hacen caso de una vez por todas.
ResponderEliminarSiempre.
EliminarCreo, de todos modos, que como colectivo lo merecemos. O mejor, como grupo de gente, porque colectivo no somos. Precisamente porque callamos. Leí hace poco que somos un grupo de grandes inteligencias individuales, pero de escasa inteligencia como colectivo. Estoy de acuerdo y me apuntaría a la huelga sin dudarlo, aunque temo que no se producirá. Por lo tanto, nada cambiará. Estoy pesimista, lo sé.
Decía Nietzsche de sí mismo que era un filósofo obscuro y que ahí radicaba su autoridad. Lo imagino alzando el dedo admonitorio en la subordinada totalmente descojonado.
ResponderEliminarY es que es cierto, la filosofía goza de una autoridad, merecida o no es otro debate, y hay gentecillas que se arriman a ella porque se sienten dotadas de esa bendecida “autoritas”. Sea como fuere, esto es cosa cosmética (a saber, sujeta a modas) y pendular.
En poco tiempo volverán las obscuras golondrinas… La pátina patina.
Lo de los partidos políticos poniéndose al frente de la revolución filosófica es, como decía mi madre, pa' mear y no echar gota. Nos han ninguneado, dispersado, atominzado, utilizado y casi exterminado. Y hora todos tan amigos de Kant.
EliminarPues eso, Labordeta.