Todos sabemos como empieza El Quijote, pero muy pocos
que su última palabra es ‘Vale’. Conocemos el comienzo de muchos libros
maravillosos (estoy pensando en Cien años de soledad, Lolita, Anna
Karenina…), pero hoy quiero escribir sobre las últimas páginas de los
libros.
Esto se me ha ocurrido porque estoy acabando por fin Un
andar solitario entre la gente, de Antonio Muñoz Molina, después de tres
años y medio. Y no porque no me esté gustando, sino porque no me importa tanto
lo que cuenta como ese modo casi fenomenológico de ir segundo a segundo el
tránsito de la ciudad, de Poe, de Baudelaire, de Benjamin… Lo he leído con parsimonia, con delectación;
algunos días unas líneas, casi nunca más de una o a lo sumo dos páginas. Y
ahora me quedan apenas diez y sé que octubre llegará y se terminará el libro.
Habrá otros, pero en pocos tengo la misma sensación. Me ha pasado también con El
infinito en un junco, de Irene Vallejo, que me duró todo el verano de 2020,
con sus hermosas historias de libros antiguos, tan bien documentado y tan ágil…
Ahora estoy con la novena entrega de la serie del comisario
Knutas, de la sueca Mari Jungstedt, titulada La cuarta víctima. Es
novela negra, la leo con frenesí. Me quedan 40 páginas, dos o tres días. Me
molesta que solo haya 40, siento al mismo tiempo pena e impaciencia. Creo que
solo hay diez entregas.
Naturalmente, hay muchas primeras páginas excelentes. Pero
también mediocres y bobaliconas. Abandono muchas novelas en las primeras páginas.
Nunca en las últimas: si he llegado ahí es que ha valido la pena. Y el texto se
despide y tengo entonces un sentimiento de pérdida aunque también de alegría.
Procedencia de la imagen:
https://www.planetadelibros.com/libro-un-andar-solitario-entre-la-gente/264432
¿En serio has tardado tres años y medio en acabarla? tiene su encanto, eso de leerlo con deleite y detenimiento, poquito a poquito, creo que nunca lo he hecho, no tengo paciencia. Pero ya sabes (me conoces algo literariamente hablando) que soy algo rara par mis lecturas, y necesito estar enganchadísima a alguna novela, de esto que no puedo parar de leer, y si no lo estoy, hago como tú que abandono muchos (me encanta encontrar a alguien que también abandona libros al principio, al final no suelo hacerlo porque no llego hasta ahí si no me enganchan mucho). De hecho últimamente me cuesta mucho engancharme, creo que cada vez más, pero no me preocupa, aunque me cueste encontrarlos siempre habrá libros esperándome que lo consigan.Veo que también lees novelas con frenesí (¿ves?, tampoco tengo paciencia para leer una saga hasta la novena, por mucho que me guste, como mucho trilogías que me resulten super atractivas)
ResponderEliminarCuando algo me gusta mucho también me molesta terminar la lectura, me apetece alargarla
En fin, Atticus, que somos un mundo en cuanto a manías y gustos lectores. Lo importante es disfrutar leyendo y nosotros dos lo hacemos
Besos
En serio. Es más, aún me quedan unas páginas. Me deleito con ellas como con un majar delicado. Tampoco creo que ese libro sea para leerlo como una novela negra que, por cierto, me encantan. De hecho, ya he comenzado con la décima (¿última?) entrega del comisario Knutas.
EliminarLo de engancharse o no va por rachas. Yo ahora estoy voraz, pero en otros momentos he leído menos y con más desgana. Como tú dices, cada uno es un mundo. Lo importante es disfrutar con ello. Besos.
Uy que genial!!! Me la llevo apuntada 💗
ResponderEliminarSaludos desde Plegarias en la Noche
Ojalá te guste. Bienvenida.
ResponderEliminar