domingo, 13 de noviembre de 2011

ELECCIONES

Confieso que aún no sé a quién voy a votar en las elecciones del próximo domingo. Sí sé, por el contrario, a quién no.

No voy a votar al PP. No voy a votar al PSOE. Todo lo demás aún he de pensarlo (aclaro innecesariamente que entre mis alternativas no figuran los partidos que apoyan más o menos veladamente a dictaduras ni a grupos terroristas).

No votaré a ninguno de esos dos partidos por higiene democrática. Ambos han gobernado España y muchas comunidades autónomas. Ninguno de ellos puede decir “yo haría”: ellos han hecho. Los conocemos, sabemos de qué van y cómo reaccionan ante situaciones diversas, de bonanza y de crisis. ¿A qué viene ahora sorprenderse o esperanzarse con ellos?

Lo que veo en ellos es una gigantesca operación de marketing y ninguna voluntad de tratar a los ciudadanos como tales, sino como a menores de edad o como a clientes (encima el producto que venden va sin garantía, vaya por Dios).

En el ámbito educativo, el que mejor conozco, el único, el PSOE lleva varias décadas de buenismo estéril, de huir hacia adelante, de inventar flexibilidades, puentes y atajos para conseguir la titulación universal, nada que ver con aquello que se llamó en otro tiempo instrucción pública. Se han hecho especialistas en maquillaje pedagógico y han convertido a los profesores en un híbrido de psicólogos, padres putativos, administrativos y vigilantes. De profesores, ni rastro. Es el reino del parecer, no del ser.

El PP, recién llegado a muchas administraciones, lo tenía fácil, dado el reguero de errores de sus antecesores. Pero no, en lugar de ser valientes y demostrar a sus detractores que se equivocan cuando dicen que pretenden desmantelar los servicios públicos en general y la enseñanza pública en particular, se han lanzado sin recato ni decoro a su adelgazamiento sistemático. Primero con la culpabilización social del profesorado; después, consecuentemente, con las medidas que van a poner a los profesores en su sitio, panda de vagos, insolidarios, etc. De modo que un buen recorte de profes y un exceso de trabajo están convirtiendo a este tipo de enseñanza en la gatera de la educación. Y mira que con el PSOE ya había mucho de esto (no vaya a ser que crean que damos por buena su nefasta gestión). Es decir, casi lo mismo, pero con menos gente y dinero. Las matemáticas más elementales dicen que tal pretensión no pertenece a las posibilidades de este mundo.

El PP ha tomado la actitud de dueño de la finca. Ha confundido lo que es ganar con lo que es gobernar bien, pretendiendo que lo segundo se sigue necesariamente de lo primero. Obviamente, el mundo docente (público) está crispado, por no decir encabronado. El privado, por lo que conozco, también, aunque por otros motivos.

De modo que el argumento que dice que hay que votar a unos porque los otros lo harían (o lo han hecho peor) me parece tan falaz como elegir guillotina en vez de horca porque duele menos. Esto es impropio de un estado de ciudadanos pensantes, aunque cada vez estoy más convencido de que caminamos a pasos agigantados en pos del estatus de cabestros pienseantes. O clientes, no sé qué es peor.

Los que piden el voto útil harían bien en pensar que, por un lado, lo que han demostrado ellos es que votarles es absolutamente inútil; por otro, que los votos no pertenecen a los partidos (por eso no pueden “perderlos”), sino a los ciudadanos, que deberían decidir con más racionalidad (porque son solidariamente responsables) a quién se los dan.

Debo añadir aquí una modesta petición al bloguerío: no votéis al senado (con minúscula), cámara (¿alta?) irrelevante, insustancial, retiro dorado de errática función, cara, ralentizadora y ¡para colmo! de representación territorial. Es que yo soy un pureta de los que creen que los que deben tener representación son los individuos y no los kilómetros cuadrados.

No suelo meterme mucho en asuntos políticos. Pero, pensándolo bien, casi todo lo que nos concierne lo es. ¿O es que no vivimos en polis?

32 comentarios:

  1. Polis?. ¿Te refieres a esos funcionarios que según su fucnión son también llamados "pitufos" o " maderos"? o, ¿te refieres a esa gran idea griega que fueron las polis? jajaj
    Digo esto, quizá porque muchos de los políticos que nos gobiernan no sepan lo que es una "polis" ni cual es su significado. Por supuesto tampoco saben lo que es democracia, ni lo que significa.
    Escuchando a esos políticos que degradan y devalúan a los profersores y la educación, me dan ganas de subir al estrado con un diccionario y una gramática y dejarles en evidencia. ¿Cómo es posible que una ministra, Leire Pajín, pueda decir en la tele los "conyugues" y todo el mundo se crea que está bien dicho. Y que otros ilustres señores y señoras del senado o del congreso, igual me da, digan miembros y miembras.
    Asi demuestran que quieren que la sociedad sea tan inculta y tan inútil como ellos para poder engañarles. Y ¿ cómo lo hacen? Atacando la educación y a sus profesionales.
    Yo tampoco sé a quién voy a dar mi voto de confianza. Seguro que no va a ser a ninguno de los dos partidos mayoritarios, pero votes al que votes, va a terminar dándote la puñalada trapera.
    Ayer un compañero profesor, repartiendo unas octavillas informativas, tuvo que escuchar de una señora mayor que le parecía muy coherente lo que estaban haciendo con la enseñanza pública.
    Yo no sé qué va a pasar el día 20, pero miedo me da.

    ResponderEliminar
  2. Aprovechando tu chiste, recuerdo que hace unos años Savater contó que el gobierno cubano le invitó a dar un ciclo de conferencias. Él aceptó, y las tituló democracia y libertad. De inmediato se pusieron en contacto con él para "sugerirle" que la retitulase "democracia y polis". Contestó algo así como que de polis sabía el gobierno cubano mucho más que él. Naturalmente, tales conferencias nunca tuvieron lugar.

    No, me refiero a las otras. En las que, por cierto, los polis son parte integrante y necesaria (seguramente por desgracia), que no se me ofendan porque, bien utilizadas, las fuerzas de orden público forman parte de la ley, no como en otros lugares, en los que son la ley.

    Lo de la señora Pajín es sonrojante, aunque a mí me sonroja más la procedencia variopinta y abundante de sus emolumentos. Y lo de aquél (ministro de educación) que habló de la doceava vez, confundiendo el ordinal con la fracción. O con la de los miembros y las miembras, convenientemente reubicada por el partido.

    No acabo de compartir tu escepticismo radical. Estoy dispuesto a permitir que gobierne alguien que, tal vez, me de la puñalada trapera. A lo que no estoy dispuesto es a poner la otra mejilla. La única opción defensiva que me queda como ciudadano es la de no re-votar (porque rebotado ya estoy), que uno es tonto, pero no gilipollas. Ingenuo, pero no masoquista.

    ¿Le preguntasteis a esa señora lo que significa coherente? Tal vez ni lo sepa. Porque aquí el líder barburdo alto ha dicho que ni educación ni sanidad se van a tocar con su gobierno, que son principio casi sagrados. Así que, visto lo que han hecho sus correligionarios en Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Valencia, Murcia, etc... a eso se llama ¡coherencia!

    ResponderEliminar
  3. Los que dicen “cónyugues” dicen también “Ánguela Merkel” o “preveer” y algunas otras barbaritudes palabrastreras que asustan al miedo.

    Ya ves, Rachel, entre periodistas rocines y politiquetes trincones el español está que se rila por el drae abajo.

    Lo de “miembras” ya no sé si es dramático o de descojone.

    Los últimos años fui a votar: unas veces metí el sobre vacío, otras mezclé varias papeletas, una vez hice algo inconfesable de etiología inconsútil, bífidoactiva y verbigrácica (no preguntes, Atticus).

    Ahora que lo pienso, no sé si voté o poté.

    ResponderEliminar
  4. Preveeeeo que la tal Ánguela Merquel nos va a goder la marana, es lo que tiene ser miembra, que no conyugue (que así, sin acento, suena como a con yugo, es decir, bovinamente).

    Y, oye, sí pregunto, cuenta, cuenta...

    ResponderEliminar
  5. No votaré, no me pillarán, no, no, no.

    Lo de "conyugue" sin acento me gusta, tiene encanto: deja bien claro de qué va la cosa.

    Y me voy de picos pardos, que ando celebrando lo de Berlusconi.

    ResponderEliminar
  6. Eso sí que es algo que celebrar: sin yugue. Yo me voy al cine. Y ahorita mateix me pongo a conferenciar con Brixia a ver si han abierto el Lamchusco (que aquí il cavallo, digo il cavallieri, no merece más).

    Pero vota.

    ResponderEliminar
  7. Iré a votar, sí. Pero mi voto será nulo.

    ¡Viva Italia!!!!

    ResponderEliminar
  8. Aceptamos pulpo. Me parece que uno de los problemas que están teniendo los nuevos gobiernos es la falta de legitimidad. En Italia ya ocurrió: el voto en blanco llegó a ser la tercera fuerza política. Y aquí crece cada vez más, así como el voto nulo, que suele ser consciente y cabreado. Si a eso sumamos la abstención, gran parte de ella militante, nos encontraremos probablemente con una mayoría absoluta en el parlamento con un apoyo raquítico en términos reales. Obviamente, los votos en blanco, nulos, etc., nos son sustraídos por los periódicos y televisiones, es como si no existieran. Pero están, y algo quieren decir. Y malo es que los nuevos gobernantes no lo entiendan, como temo que ocurrirá, embriagados por la victoria.

    ResponderEliminar
  9. Yo sigo opinando que pasé lo que pasé la cosa va a ir mal y tardaremos mucho tiempo en volver a cómo estábamos antes de la crisis. Tampoco es que fueran unos tiempos de vacas gordas, pero todavía tenías estabilidad laboral, si te quedabas en paro no pasaba mucho tiempo hasta que volvías a trabajar, etc. No me fío de ningún político que sólo quiere su propio beneficio a costa de fastidiar al personal. Atacan la sanidad, la educación a los funcionarios. Dentro de poco serán las pensiones y defensa. En fin, tocándo siempre lo fundamental en una sociedad. Pero que nadie se preocupe, que ellos seguirán ganando sus y digo sus buenos sueldos para toda la vida.
    Ví ayer en la tele a una tipa, no sé qué otra cosa decirle, pez gordo de la CAM, que tenía un sueldo de 600.000 euros. La habían cesado y no sé qué barabaridad de millones le habían dado. Asi vamos como vamos. En fin, me enciendo.

    ResponderEliminar
  10. Sólo veo en todo esto algo bueno: el fin del fatalismo, esto es, se acabó esto de que todo vale y que estemos calladitos. Lo malo es que no veo que tenga gran repercusión en el modo de hacer las cosas y, desde luego, no tiene traslación electoral. Sigue siendo testimonial, pero creo que ese despertar social no es algo fugaz ni baladí.

    ResponderEliminar
  11. Ilustándolo musicalmente con una canción, esta buena reflexión sería...
    "Revolution" de Beatles, naturalmente.

    Well, you know
    We all want to change the world.
    Tou tell me that it’s evolution,
    Well, you know
    We all want to change the world.
    But when you talk about destruction,
    Don’t you know that you can count me out.
    Don’t you know it’s going to be alright,
    Alright, alright.
    You say you got a real solution
    Well, you know
    We’d all love to see the plan.
    You ask me for a contribution,
    Well, you know
    We’re doing what we can.
    Ut if you want money for people with minds that hate,
    All I can tell you is brother you have to wait.
    Don’t you know it’s going to be alright,
    Alright, alright.
    You say you’ll change a constitution
    Well, you know
    We all want ot change your head.
    You tell me it’s the institution,
    Well, you know
    You better free your mind instead.
    But if you go carrying pictures of chairman Mao,
    You ain’t gonna make it with anyone anyhow.
    Don’t you know it’s going to be alright,
    Alright, alright.

    ResponderEliminar
  12. ¡Todo está bien!
    Seguiremos en las trincheras

    ResponderEliminar
  13. Pues... me vas a perdonar, Anónimo, pero a mí la canción me parece flojita y la letra más flojita aún.

    Todo no está bien. Y lo de las trincheras... es una pena, no queremos tal cosa. Al menos yo no. Pero, como dije en otro post, a veces no queda otra. Entiéndase trinchera pacífica, of course.

    Bienvenido a esto, si entras por primera vez. Lo primero la educación.

    ResponderEliminar
  14. A mí no me parece flojita, creo que es una canción bien elegida.
    Ah, yo también me muero de curiosidad por saber los nicks de los que escriben como "anónimos".
    Besitos para todos, que empieza el frío.

    ResponderEliminar
  15. Esta mañana hemos tenido en el Instituto un par de agrias discusiones políticas. Una, con cierta violencia verbal, porque a una compañera (?) le ha ofendido que yo pusiera un cartel con esta frase:

    "Y puesto que hay un fin único para toda la ciudad, es manifiesto que la educación debe necesariamente ser única y la misma para todos, y que el cuidado de ella debe ser común y no privado" (Aristóteles: "Política", libro VIII, 1337 20-25).

    He de añadir que Aristóteles se refería a que los niños no han de ser educados sólo por los padres, sino que se necesita una educación común, estatal. Y no veas cómo se ha puesto. Obviamente, ahí sigue el folio, pese a que me ha dicho más o menos esto: "Ahora habláis mucho, pero cuando hablemos nosotros os vais a enterar". Uf, cómo está el patio. Y qué pena.

    Empieza el frío, Elena, así que esta noche me voy a tomar una cerveza. Por eso mismo.

    ResponderEliminar
  16. Estoy mirando "El País" de hoy y me encuentro con un artículo de Adela Cortina, que dice cosas interesantes. Ahí va el enlace:

    http://www.elpais.com/articulo/espana/crisis/deja/sociedad/sensacion/desconfianza/elpepiesp/20111117elpepinac_13/Tes

    ResponderEliminar
  17. "cuando hablemos nosotros os vais a enterar"...

    pero qué "la" pasa a esta chica, atticus, mira que suena a amenaza: yo de ti iba haciendo la samsonite y el neceser, eso o arrímala unos tocamientos y casa con ella (eso va a ser lo que la gusta)

    por cierto, ¿la futura es sociata o peperonia?

    ResponderEliminar
  18. Es lo que digo a la gente que sabe idiomas: la samsonite, pasaporte y kilómetros de distancia, que aquí vienen duras. Pero lo de unos tocamientos... oye, que uno tiene criterio y no está tan desesperado.

    Peperonia es ella, del antiguo régimen, al fondo a la derecha. Por cierto, no perdamos más el tiempo: es anécdota. Hoy ha sido un buen día y he encontrado palabras, amistad, ojos, confort para mi soledad. Me voy con Murakami unos minutos antes de dormir.

    ResponderEliminar
  19. Leía esta mañana algo que me ha llamado la atención.
    He pensado que podía estar bien para los tiempos que corren: "Recordadme- dijo Rojas en un aparte- que mañana haga un bando para que todos los hombres de la ciudad, sin excepción alguna, puedan visitar la mancebía pública, al menos dos veces al año, a cargo del Concejo. Sabed que un pueblo que no disfruta de los goces de la carne es un pueblo descontento, y por tanto, proclive a rebelarse contra sus príncipes y soberanos. Pero esto- añadió- no se lo digáis al obispo, no lo entendería." Este fragmento pertenece a " El manuscrito de piedra" de Luis García Jambrina.
    No sé, a lo mejor nuestros políticos creen que es buena idea y otorgan al pueblo, masculino, claro está, estos privilegios. Mientras tanto, la educación, a la altura del betún.

    ResponderEliminar
  20. Estoy de acuerdo con lo de los goces de la carne y cualesquiera otros. Aristóteles, recurrente en este post, ya decía que el placer no es la felicidad, pero sí uno de sus ingredientes. Placeres hay de muchos tipos y los corporales no son de ningún modo inferiores; si es que puede llamárseles así, porque algo tan "institivo" como el sexo y el hambre los transfiguramos como erotismo y gastronomía de tal modo que se hace imposible distinguir lo corporal de lo espiritual. Somos espiritutales porque somos corporales.

    Dicho esto, Rachel, no estoy yo muy por la labor de la mancebía a cargo de las arcas públicas. Hay una novela divertidísima de Vargas Llosa al respecto ("Pantaleón y las visitadoras"). No obstante, el poder utiliza otros cebos que funcionan igualmente: subvención de festejos, conciertos gratuitos... pan y circo.

    Y por la educación no te preocupes. Con subir al betún al ático todo solucionado. ¿A quién le importa el ser existiendo el parecer?

    ResponderEliminar
  21. Todo lo que yo opine acerca de si me gusta o no el resultado de las elecciones no pasa de ser una opinión. Pero hay otros elementos que no son opinables.

    Por ejemplo, UPyD obtiene 5 escaños con más de un millón de votos. El PSOE, con 6,1 veces su número de votos obtiene 22 veces más de escaños (110). El PP, con 9,5 veces su número de votos obtiene 37,2 veces más de escaños (186). Con CiU, PNV o Amaiur ocurre lo mismo. Y si comparamos los datos de IU ocurre algo parecidísimo. Esto será lo legal, pero no es lo justo. No se puede relativizar tanto.

    Otra cuestión, Rajoy puede gobernar, ha ganado. Pero no debería olvidar que la suma de abstenciones, votos en blanco y nulos es casi igual que su número de votos. Tampoco debería olvidar que su mayoría absoluta en el Congreso se la da una tercera parte del censo, en absoluto más de la mitad de la población. No me invento los datos. Cualquier buscador o periódico los da.

    Por último, tampoco convendría olvidar que en el Congreso la suma de abstenciones, votos en blanco y nulos es del 30,97 %, mientras que en el Senado es del 38,91 %, es decir, casi un 8% más elevada. Esto no es baladí.

    De modo que hay mucho que pensar aún. Pero, especialmente, es el momento de comenzar a poner en cuestión la ley electoral, la justicia de una norma que no tiene sentido en la España actual. Una ley que puede ser eficaz (para algunos), pero no justa. Una norma que conculca un elemental principio democrático: el de la igualdad.

    ResponderEliminar
  22. Hellen me manda un enlace interesantísimo. Ahí va:

    http://noticias.lainformacion.com/politica/elecciones-locales/elecciones-20n-asi-quedaria-el-parlamento-si-todos-los-votos-valieran-lo-mismo_6mFClXJKXTTa2JZve5QLo1/

    ResponderEliminar
  23. Ayer vi a Rajoy dando saltos en un balcón. ¿Le ha tocado la primitiva o es que el Real Madrid ha ganado la décima?
    vivióloga

    ResponderEliminar
  24. Yo también lo vi. Patético eso de "¡que salte Rajoy, que salte Cospedal!", etc. Me parece una escena un poco triste. Pienso que los que hay abajo son fieles, esto es creen en el líder como quien cree en Dios, y algunos van a tener una crisis de fe, van a sentirse estafados. Los otros van a dar por bueno todo lo que haga la divinidad. Exactamente igual en todas partes: Dios Felipe, Dios Aznar, Dios Zapateto... Dios, qué país...

    Otra cosa: si quieres que salga "Vivióloga" en vez de Anónimo, pincha en "comentar como" y luego en "nombre/URL". Pones tu nick en "nombre" y nada en URL, y ya está.

    ResponderEliminar
  25. Los pastores cuidan al rebaño,dicen.en fin.a mi el único azul que me emociona es el del mar con su correspondiente trocito de cielo.bona nit,

    ResponderEliminar
  26. Joé, qué metafórica. O no, lo que es peor.

    Y bona nit per a tu, que ja em trove segur de que m'escrius al costat del Mediterrani (¿Catalunya, Valéncia?). Por cierto, sacad el traje de buzo, que por allí al abrir las urnas también se han abierto los cielos...

    ResponderEliminar
  27. Sí ,sí,metáfora pura,ya te digo.en el mefiterráneo y por la izquierda,sempre.bueno,hasta aqui mi intervenci ón bloguil.mañana saldré rauda a por el traje de busejar.

    ResponderEliminar
  28. ¡Ojalá ellos se hicieran reflexiones como las tuyas y cambiaran las cosas que son necesarias cambiar para que la democracia sea algo real!!!
    Mientras, un poco de humor...:
    http://www.youtube.com/watch?v=-W2gHfQ7WFg

    ResponderEliminar
  29. No quiero ni pensar la que nos espera en este país de saltinbanquis, lo digo por la escena del balcón. Ninguno de los que allí estaban me ofrece la más mínima garantía, es más ya estoy moviendo intenciones para irme de España. Esto no lo solucionan los políticos que ha elegido el pueblo o no. Lo que dices Atticus es cierto, si sumamos todas las abstenciones y votos nulos ganarían a la mayoría absoluta que han sacado los pitufos de azul.
    He llegado a oir, espero que sólo sea un rumor a mala leche, que Cospedal va a ser la ministra de Educación. Ahora ya sí que no tengo ninguna oportunidad de seguir trabajndo en la enseñanza. Vaya la que nos espera.

    ResponderEliminar
  30. Bueno, Coe, gracias, pero reflexionar es un verbo coco conjugable, inconjugable para algunos, sin duda. El vídeo, de traca. Por cierto, a ver cómo les va a Wyoming y a la periodista a la que "advirtió" Cospedal de que le quedaban dos telediarios. Ahora tienen la ocasión de demostrar que no son unos intolerantes. Porque esto se demuestra cuando se tiene oportunidad, no cuando no se tiene más remedio.

    Ah, Rachel, no seas tan pesimista, que no va a llegar a tanto la cosa... ¿O sí? Cospedal de ministra de educación... Dios. Claro que si miramos al pasado...

    Por cierto, para gente de flaca memoria: Rubalcaba y Rajoy han sido los dos ministros de educación. También de interior, casualidades de la vida.

    ResponderEliminar
  31. Me gustan tus reflexiones y comparto muchas de ellas. ¿Cuándo aclaras "innecesariamente que entre mis alternativas no figuran los partidos que apoyan más o menos veladamente a dictaduras" te estás refiriendo a IU? Parece, por tus aclaraciones, que tu alternativa fue UPyD, no queda mucho más. Ves eso no lo comparto, ésa no fue mi alternativa. Por supuesto, no voté ni a PP ni a PSOE.

    Abrazo fuerte desde las islas afortunadas. Montse

    PD: Debería pasarme más por aquí, siempre hay cosas interesantes. Gracias por el enlace del artículo de Adela Cortina.

    ResponderEliminar
  32. Por partes, Montse. Lo de IU... no lo decía sólo por ellos, que también. Conozco gente estupenda en IU, pero la posición del partido con regímenes como el de Castro&Castro no me gusta un pelo, eso de que es un régimen popular, un desafío al capitalismo. Sí, creo que deben ser más valientes en esto. Aún recuerdo (no hace tanto) cuando decían que lo del archipiélago Gulag era un montaje, cuando tachaban de agente de la CIA a Kundera o cuando declararon que la intervención en Hungría y el Praga era necesaria. No hace tanto, y buena parte de la gente de IU sigue en una posición ambigua ante todo eso. No me gusta, lo siento.

    Con UPyD tengo una relación curiosa: me parece el partido más original y desvergonzado del panorama político, aunque a veces les pierde justamente eso. Me parece bien su valentía, su falta de corrección. Y me gusta mucho Álvaro Pombo, qué le voy a hacer.

    Pero aún hay más. No entiendo qué tiene de malo ser extraparlamentario. No es un delito.

    Y qué bien debes estar por allí. Aquí ha empezado a helar y mañana esperamos la segunda vuelta de tuerca de la presidenta Cospedal, miedo tengo de sus ajustes/recortes. Y de lo crecidos que están.

    Pásate cuando quieras, siempre eres bienvenida.

    ResponderEliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.