De Nelle Neuhaus he leído tres novelas. Género detectivesco,
ambientadas cerca de Frankfurt. La recomiendo, no han sido las primeras ni las serán
las últimas.
De Víctor del Árbol he leído Antes de los años terribles. Me
parece un magnífico escritor, también aquí, en este libro tan terrible como dice
su título. De los que incomodan y afectan.
Descubrí a Leonardo Padura en Aquello estaba deseando
ocurrir. Es un libro de relatos que me ha abierto la puerta a este autor
cubano, del que me esperan unos cuantos libros para 2024. Desde luego,
excelentes.
El peligro de estar cuerda y La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero, me humedecieron los ojos en muchas páginas. Son novelas, también ensayos y con muchos elementos autobiográficos.
Con El último barco, de Domingo Villar, me despedí de
este sensacional autor que nos ha dejado para siempre. Qué bien escribía
Domingo Villar, qué pérdida tan dolorosa.
El verano en que mi madre tuvo los ojos tristes, cuya autora es Tatiana Tibuleac, es
de lo mejor, de los dos o tres que no puedo olvidar. No voy a decir nada, que
cada cual lo lea y vea ese tránsito de lo violento a lo más tierno.
Hamnet, de Maggie O’Farell es seguramente, con el anterior, lo mejor de este
año. Otro libro que abre las compuertas de los lacrimales. Excelente prosa,
delicada, mágica…; no conozco a nadie a quien haya aburrido o a quien haya
parecido mediocre.
La muerte de Nuccio Ordine me llevó a La utilidad de lo
inútil, que aún no había leído, aunque sí otros textos suyos. Creo que todo
lector, todo aficionado a la literatura, al arte, al conocimiento y la belleza,
debe adentrarse en él. Italia ha perdido unos cuantos elementos culturales de
primer orden.
Llamadas telefónicas, de Roberto Bolaño, fue también mi primer encuentro con este
autor. Me encantó, seguiré con él.
Los asquerosos, de Santiago Lorenzo, me gustó mucho. Un libro muy especial,
con un lenguaje entre barroco y rural y un sentido del humor que a mí
particularmente me llegó del todo. Una sorpresa.
De las novelas gráficas me gustó mucho la adaptación de El
infinito en un junco, a cargo de Tyto Alba. No tanto como el ensayo de
Irene Vallejo, pero muy bien, incitante. También otra titulada Miguel
Hernández. Piedra viva, a cargo de Román López-Cabrera y Marina Armengol
Más. Sabía poco del poeta, me acuso.
Ha habido muchos más. Como he dicho, 60. Pero ya basta por
hoy. El próximo año será mejor, espero. Del que termina estoy más que satisfecho.
Aprovecho para desear que ese 2024 sea bueno, aunque
cualquier informativo diga lo contrario. Gracias a los que seguís aquí.
Procedencia de las imágenes:
https://es.babelio.com/livres/Tibuleac-El-verano-en-que-mi-madre-tuvo-los-ojos-verdes/93647
https://www.fnac.es/a6456427/Domingo-Villar-Leo-Caldas-3-El-ultimo-barco?Origin=GOO_PMAX_B_BOOKS_AG&gad_source=1&gclid=Cj0KCQiA1rSsBhDHARIsANB4EJYFSjXSjNFdP6120r9swkcP_Ozq8Fo9jxTcYTspKabx_kytXuo0oBUaAo8sEALw_wcB&gclsrc=aw.ds
https://www.planetadelibros.com/libro-no-te-vere-morir/380931
No he leído ninguno, pero me apetecen los tres. A ver qué tal año lector tenemos.
ResponderEliminarUn beso.
¿Qué tres? He leído 60 y en el post hablo de unos 15.
ResponderEliminarEspero que sí tengamos un buen año lector. Yo, cada vez más, elijo bien, abandono mucho y trato de no perder el tiempo con páginas insustanciales.
Feliz año.
¡Madre mía! 60 leídos, yo la mitad que tú, pero es que abandono mucho (veo en el comentario tuyo de arriba que eres de los míos, que abandonas si la cosa no promete) y además veo mucha serie y peli. Pero bueno la cantidad no es lo importante, y la calidad sí me ha acompañado en mis lecturas de 2023.
ResponderEliminarRosa Montero es una de mis autoras preferidas, aunque no leí tus dos libros. Yo también descubrí este año a Padura con su maravillosa "Como polvo en el viento" que te recomiendo. El verano en que mi madre tuvo los ojos tristes, es una novela que tengo pendiente desde hace tiempo y me alegra ver que te encantó y que la recomiendas. Tendré que acercarme a la prosa de Nuccio Ordine, sin duda lo haré. ¡Feliz año 2024!
Bueno, tampoco eres precisamente una mala lectora... Cada año es distinto. Lo importante es sentirte bien con lo que lees, hacerlo tuyo, que te aporte belleza y sabiduría.
EliminarEsos libros de Rosa Montero son lo mejor que he leído de ella. A Padura le ha llegado su turno y ese que indicas lo leeré pronto. Y sí, el de Tibuleac me encantó.
De Nuccio Ordine he leído tres, ninguno mediocre. Comienza con cualquiera.
¡Feliz año para ti y gracias siempre por tus comentarios!