domingo, 16 de junio de 2013

CANCIONES DEL NO-VERANO 19: LA MALA REPUTACIÓN

Hice radio hace más de veinte años. El programa se llamaba “La mala reputación” y su sintonía era la canción que hoy incluyo. Para los que no sepan francés, hay una versión de Paco Ibáñez bastante fiel a la letra y al espíritu del tema de Brassens, cuya referencia va más abajo.

Creo que este tiempo la pide.

Estoy en periodo francófilo. Debo comenzar a pensar en las vacaciones. ¿Bretaña?






18 comentarios:

  1. ¡Qué gusto levantarse un domingo por la mañana y comprobar que ha llegado el "no verano"!
    Bon dia a tothom.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, bueno. Por aquí hace un calor pedorro, aún tengo que corregir muchísimo y me queda toda la burrocracia findecursera. Pero el día es luminoso, voy a hacer una paella y en un momento me va a llamar Charlize.

    També per a tu bon dia.

    ResponderEliminar
  3. Tienes que contar un día (sorry, siempre te estoy pidiendo posts) tu aventura radiofónica.
    La Bretaña es preciosa, te la aconsejo. Estoy convencida de que allí viví en otra vida, porque cuando fui, incluso cuando sólo la atravesé sin determe más que para repostar, me venían sueños, conversaciones y personas que creí conocer. Y ellos a mí :-)
    ¡Buen domingo!!!

    ResponderEliminar
  4. Me animas, pues, a Bretaña. Está a menos de 1000 kilómetros de mi casa y hay vuelos a Nantes. Doy saludos entonces.

    Lo de la radio es más largo. Pero no da para un post, así que lo resumo.

    Hice un programa de radio en un pueblo en el que estuve trabajando un año, muy sencillo, una vez a la semana, simplemente hablábamos los conductores del programa y algún amigo que traíamos, leíamos poemas y poníamos música que nos gustaba (ésta que aparece por aquí); lo hacíamos entre dos, pero el otro era un poco "perruzo", y yo demasiado prusiano, planificaba el tiempo de cada cosa, con lo que al final quedaba estupendo. Fue muy agradable, la verdad.

    Hace tres o cuatro años GreenEyes me propuso hacer unos programas de poesía en una emisora de un instituto. Preciosa experiencia, yo en un magnífico espacio mientras ella me dirigía por los auriculares (es mujer sabia a los mandos de la tecnología y la electrónica). Más sencillo aún que el anterior: poemas y música. Hicimos uno de García Montero, otro de Machado y otro de Neruda, creo. Siempre dice que me va a pasar las grabaciones, pero hace ya tres años.

    El año pasado una amiga tenía un programa semanal de literatura en una emisora municipal. Me invitó a un programa sobre Camus y luego a otro el día del libro para que leyésemos fragmentos de los libros que más nos habían gustado. Me volvió a encantar participar en esas cosas.

    Ahora que caigo, el de GreenEyes era por la mañana, y los otros a media tarde. Sin embargo, tengo la sensación de que debían ser nocturnos. Recuerdo la voz susurrante y sensual, inteligente, punzante a veces, de Mamen.

    Lo siento, Coe, si esperabas más. Contado es poco, pero es de los mejores recuerdos que tengo. Leer y hablar para la radio es otra cosa.

    Aprovecho para ofrecerme. Si alguien tiene un programa que hacer y está dispuesto a pagar un sueldo razonable, dejo la enseñanza. No importa hora.

    ResponderEliminar
  5. ¡Vaya, Atticus!. me has dejado con la boca abierta... Pero también me ha sorprendido lo de que dejarías la enseñanza. Tengo familiares maestros y están un poco quemados, aunque puede que no sea tu caso. De cualquier manera, me ha gustado saber más de ti y de tus incursiones en el mundo radiofónico

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del mundo radiofónico no tiene mayor importancia, es anecdótico. A mí me gustó, pero no hice nada del otro jueves. Eso sí,vuelvo a ofrecerme. Creo que tampoco me iría nada mal de corrector de textos, revisor de ediciones, supervisor del teletexto de cualquier televisión o cosas parecidas.

      A ver si me explico con mis tentaciones de desertar de la enseñanza. No sé lo que es la vocación: sospecho que una excusa para que no te paguen por lo que haces mientras encima estás encantado de ello, o sea, la oenegización de la enseñanza. Yo no participo de eso. En los últimos años (siempre, pero se ha acentuado últimamente) estoy muy cansado, desnortado y desajustado a mis nuevas condiciones de trabajo. Aprobé unas oposiciones de una asignatura que está a punto de extinguirse, me han degradado, me han puesto a explicar lugares comunes a los alumnos más niños, me han mandado a vigilar, tutorizar, rellenar informes, asistir a reuniones, escribir cruces en cuestionarios, hacer memorias y programaciones, justificar por escrito todo lo que hago y lo que se me puede ocurrir hacer. Los gobernantes peperos me han menospreciado, bajado el sueldo, insultado, ninguneado, degradado. Han dicho a la opinión pública que se puede hacer más con menos, es decir, que con más alumnos por clase, más horas de clase, menos profesores y menos sueldo, se pueden obtener mejores resultados, lo que pertenece al género de los milagros y no al de la educación real. Claro que ellos sólo saben de pedagogía de despacho con moqueta y temperatura adecuada. Esos "especialistas" de papeles nos dicen a los especialistas de trinchera que lo hacemos mal, que somos una panda de vagos, nos echan a la opinión pública encima. Ellos, los campeones del desgobierno, de la ignorancia, de la mala fe, de la manipulación, de la demagogia...

      Mejor me callo, Marian, que igual me aplican el programa éste de espionaje informático y acabo sancionado de empleo y sueldo. Porque es lo que tienen estos tiempos: si dices que es de día a las doce del mediodía eres un subversivo.

      Eliminar
    2. ¡Como te entiendo Atticus!!! Yo crecí convencida de que en la vida se anda para aadelante, nunca para detrás. Me pasé tres años estudiando una oposición que aprobé. Adoro mi trabajo (de simple biblitecaria en una biblioteca municipal). Pero cada vez vamos a peor. Nos bajan el sueldo (para que se enriquezcan los de siempre), nos quitan la paga de Navidad, ahora nos quieren quitar el complemento. En fín, una mierda (con perdón). Un trabajo que nadie te ha regalado, que muy conscientemente he buscado y que con mucho esfuerzo y sacrificio he conseguido, para ir cada vez a peor.
      Y como tú dices, no me quejo porque al menos tengo un trabajo y por suerte me encanta (en ese aspecto me considero una privilegiada)
      Tal y como están los tiempos es muy probable que te vaya mejor trabajando en cualquier cosa que no sea como profesor.
      ¡Un beso Atticus!

      Eliminar
    3. Raros tiempos estos, en los que a un derecho acabamos llamado privilegio.

      También yo me ocupo de la biblioteca de mi centro. Por supuesto, nadie entiende que con dos horas a la semana no puedo sacar adelante la catalogación de lo que vamos comprando y de los 3000 volúmenes que están por catalogar. Hoy he recibido una carta de la Consejería autonómica informándome de que el próximo curso van a llevar a cabo un programa de mejora en las bibliotecas para acercarlas a los usuarios y hacer más ágil su gestión. Estoy temblando. No sé si van a poner a un esclavo a tiempo completo o un programa espía para ver qué libros se leen y quién lo hace.

      Tal vez el último comentario era muy negativo. El final de curso es muy duro. Pero es difícil explicar a quienes creen que la enseñanza consiste en hablar ante un grupo de adolescentes que te escuchan durante unos meses y el resto del tiempo de vacaciones permanentes. Tal vez no lo hemos sabido explicar. Pero me siento a menudo como la canción: "...j'ai mauvaise reputation". Y encima sin motivo.

      Eliminar
  6. Y aprovecho para añadir, que siempre hay alguien que me lo dice, que peor se está en paro, desde luego. Y recuerdo a mis compañeros que no trabajan que los que los han puesto en las colas del INEM son los mismos que a mí me han sobrecargado con SU trabajo. Es decir, que no les estoy quitando nada ni estoy contento (ni puedo ni quiero estarlo) por estar trabajando en estas condiciones. El enemigo es común. Qué mierda de tiempos: los jefes son tus enemigos; así no hay quien pueda estar a gusto en el trabajo.

    Debe ser la marca España.

    ResponderEliminar
  7. Yo estoy de acuerdo contigo, pero te olvidas de algo, de la gasolina que hace que te muevas y que sigas ahí, luchando para que, aunque sólo sea un poquito , tus alumnos no aprendan sólo lo que algunas mentes pensantes quieren que aprendan, si no lo que les da tanto miedo que hagan: aprender a pensar. Nos queda eso y no nos lo van a poder quitar...¿O si..,?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gustaría ser tan optimista. Después de pasarme la tarde en el instituto haciendo bobadas prescindibles llego ahora. Y mañana más de lo mismo. Y pasado.

      Lo que aportamos es muy poco. Y yo tengo la sensación que transmito cada vez menos, que me cuesta contagiar una pasión que estoy muy lejos de sentir.

      Creo que han conseguido quitarnos mucho. Y no hablo de dinero, que de eso nos han quitado mucho.

      Eliminar
  8. No soy muy francófilo, sobre todo en música (hay excepciones, claro).

    Creo que comí una vez en un restaurante bretón, y me gustó. Bretaña estaría bien, y las bretonas tienen una rima..., ya te digo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y en comida? Mira que eso de que como en España en ninguna parte es una leyenda urbana de los que viajan poco.

      No caigo en lo de la rima. ¿Podrías ser un poco más preciso?

      Eliminar
  9. Me dice Clotho que he de responder a un cuestionario por no sé qué nominación. A mí, ya lo he dicho, no me gusta participar en cosas piramidales, pero como soy agradecido, ahí van mis respuestas:

    1.¿Con qué personaje (literario, cinematográfico, televisivo o histórico) te identificarías?
    No es un secreto por qué he escogido Atticus como nick. El doctor Rieux, de “La Peste” también me seduce. Y el Castelio del libro de Zweig. Desde otro punto de vista, Nexus 6. Y el padre de la peli “El Sur”, el también padre (Agustín González) de “Las bicicletas son para el verano”… Pero me suena raro eso de identificarse. No me identifico ni con el tipo que me mira por las mañanas desde el espejo pidiéndome a gritos una sesión de mejora.
    2.¿A qué lugar al que hayas viajado volverías?
    Me cuesta contestar. ¿A cuáles no volvería? Terminaría antes. Volvería a casi todos: sin duda a la Santísima Trinidad de las ciudades que prefiero: Lisboa, Praga, Venecia.
    3.¿Dulce, salado, o agridulce?
    De todo, ñam. Incluso aunque no se coma.
    4.¿Qué opinas sobre la penumbra?
    ¿Es metáfora? Vivir en la penumbra me parece de mediocres. Todos, al final, vivimos en ella, pero conformarse… Otra cosa es buscar una buena sombra en verano para sobrevivir.
    5.¿Qué aromas te transmiten paz y sosiego?
    Me remito a mi post al respecto (perdón por la vanidad): Recuerdo mis preferidos: la piel, la tierra mojada, el pan recién hecho, el café, el vino… No siempre quiero paz ni sosiego.
    6.¿Te gustan los jarrones?
    Depende de la dinastía. A partir de la Ming postkantiana empiezan a tocarme las células madre y luego no hay manera de pegar ojo.
    7.¿Qué es lo que más valoras?
    Esto… ¿no había otra pregunta más fácil?
    8.¿Qué te aporta tener un blog?
    Sobre todo vida sexual. Intensa, variada y promiscua.
    9.¿Qué nota crees que le pondrían tus lectores?
    Entre “Necesita mejorar” y “Progresa adecuadamente”.
    10.¿Qué aspectos crees que habría que mejorar en Clothobobardi?
    Su guadianidad.
    11.¿Y en tu blog?
    Soy un poco plasta, algo redundante, carezco de fuerza poética en lo que escribo. No sé dibujar. Me gustaría ser sublime sin interrupción, como decía ¿Baudelaire? Pero hay lo que hay. Intento mejorar, me esfuerzo, agradezco ideas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja, me ha encantado lo de tu vida sexual gracias al blog. Sin ánimo de ser pelota, te daría mínimo un "Progresa adecuadamente". Lo de la fuerza poética, no me he parado a analizarlo, pero me gusta lo que escribes y como lo escribes (yo también soy redundante ¿ves?, ya te lo he dicho en más de una ocasión).
      Besos

      Eliminar
    2. Pues claro. Yo en cuanto conozco a una mujer, lo primero que hago es hablarle del blog. Se ponen a leerlo y ¡zas!, cuando se descuidan ya estamos metidos en harina. Lo malo es que siguen leyendo y yo como que no me entero mucho de si les gusta o no. Pero es por eso. Como todos... ¿no?

      Gracias infinitas por lo demás. Supongo que, de lo contrario, habrías desertado.

      Eliminar
  10. ¡Muchas gracias, Atticus! No era necesario, pero te lo agradezco muchísimo. Lo de la guadianidad... Jejeje... Sí, tienes razón. En esta nueva etapa espero que eso cambie para convertirse en un Ebro o un Miño. Voy a hacer todo lo imposible para que así sea, y será (: Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Ebro mejor. Pero, puestos a elegir, aprovecha la torrencialidad del Amazonas y llénalo de sutileza. Eres capaz.

      De nada por lo otro. Me he divertido, que me hacía falta. Tú lo entiendes.

      Eliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.