No recuerdo haber ido al teatro durante mi niñez, aunque sí al cine, muchas veces. Creo que la primera vez que acudí fue a ver Luces de Bohemia, interpretada por el enorme José María Rodero, dicen que el mejor actor de teatro que ha dado este país. Entonces era estudiante, COU si no recuerdo mal, y compré la entrada más barata, lo que fue un error. Desde entonces voy a buenas localidades si están a mi alcance. O no voy.
Tres años después volví a ver a Rodero en Calígula. Me chirriaba su edad; el emperador, en la obra de Albert Camus, era más bien joven. Pero solo tuvo que empezar a hablar. He visto otras dos veces esa obra, que me sigue fascinando. Como toda la gran literatura, es nueva cada vez.
Porque, además, en este blog somos muy de Camus (no tanto de Faulkner), que cultivó casi todos los géneros y siempre lo hizo bien. Me gusta muchísimo Los justos. Hace muchos años la leíamos en clase de Ética, no sé si algún alumno la recordará.
Miro mi biblioteca y veo que es el género del que tengo menos libros. Durante años, aún en la casa familiar, solo tenía Hamlet y Luces de Bohemia. Recuerdo haber comprado también, algo después, El enemigo del pueblo y Casa de Muñecas, de Ibsen.
Lo cierto es que hace mucho que no leo teatro. Eso sí, voy a verlo con cierta asiduidad, es raro que cada año no vea seis o siete representaciones. Cuando puedo, en Madrid. Allí he disfrutado mucho con varias obras de Juan Mayorga, muy especialmente con El cartógrafo y La paz perpetua. También he visto hace pocos meses Silencio, adaptación de su discurso de entrada en la Real Academia de la Lengua, e interpretada por la sensacional Blanca Portillo.
Tengo que ir más. Eso de actores en directo, haciendo algo para ti, no tiene precio. Bueno, sí lo tiene, y es barato.
Procedencia de las imágenes:
https://complemento-agente.blogspot.com/2015/02/max-estrella-primer-teorico-del.html
https://www.amazon.es/Los-justos-Libro-Bolsillo-Bibliotecas/dp/8420636959