Vistas de página en total

domingo, 27 de diciembre de 2009

EL DRAGÓN EN EL LABERINTO



Cuando estoy contigo el dragón duerme.

El tiempo es un lamento por el tiempo
y ese dragón me nutre, como sabes,
del discurrir confuso de la vida,
que es avara y veloz, vilano en vuelo,
secuencia de presagios que se incumplen,
de anhelos que al cumplirse se degradan.

Ese dragón habita, como has visto,
la caverna en que danzan unas sombras
que a ciegas configuran sus quimeras,
el círculo ilusorio de un submundo,
y que en ese danzar van consumiéndose.

Pero duerme el dragón si estoy contigo.

Ese dragón, ya sabes, que profana
la inocencia del día que amanece,
el templo constelado de la noche;
ese dragón que hiere por herirse,
que sólo sabe herir, porque está herido.

(¿Nunca oíste sus pasos si llegaba?
¿No oíste nunca sus pasos cuando huía?)

Ese dragón, en fin, que a solas tiembla,
que ruge en soledad como quien llora,
que daña su razón con laberintos,
que enturbia laberintos con razones.

Pero si estás conmigo el dragón duerme.

Ya conoces al monstruo.
Ten piedad.



Felipe Benítez Reyes: "A propósito de la llamada vida interior", poema contenido en La misma luna, ed. Visor, págs. 37-38.

9 comentarios:

  1. Feliz Año. No se muy bien si es el lugar adecuado o si tiene o no que ver pero, como tu blog cada día lo visita más y más gente, voy a dejar un enlace que, desde mi modesto punto de vista, es interesante. Espero que nos sirva:http://www.redesparalaciencia.com/1799/redes/2009/redes-50-meditacion-y-aprendizaje. Un saludo para tí y las visitas (3445!!!!)

    ResponderEliminar
  2. Haces bien, desde luego. Este es el sitio. Sé que lo leen personas cultas (no como el autor, ese tipo pretencioso y palabrero), que lo apreciarán. Miraré esa entrada dentro de un rato porque ahora me esperan las tareas propias de mi sexo y condición (plancha, limpieza, compra), ¿o te crees que paso el día con poemitas y otras actividades espirituales? El dragón tiene que comer, le gusta entrar en un cuarto de aseo limpio, ponerse camisas sin arrugas... Como ves, un bohemio marginal en toda regla.
    También yo te deseo un feliz año, de corazón, sin formulismos vacíos. Y que los Reyes te traigan un nick. Sugerencias: Vene,Woman3, Espace, Escarcha... Espero que lo pilles.
    Ah, lo de las visitas, no es para presumir: yo abro el blog 30 veces cada día, así que no tiene mérito, el mérito es vuestro, de los que escribís. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Quizás cuando despertó, el dragón ya se había marchado. Para siempre.

    ResponderEliminar
  4. ¿Esto es un microrrelato? ¿Un homenaje a Monterroso? ¿Una advertencia o admonición?

    "Siempre" es una palabra de cristal. Conviene no pronunciarla en vano. Los amantes la gastan y extenúan, pero no mienten: aman para siempre, pero ese siempre es un logro poético, es una eternidad en un instante. Es un ahora que -milagraosamente- tiene una duración infinita. No mienten. "Te amaré siempre": no mienten.
    Luego hay otros que desconocen ese valor, y creen que la palabra se refiere al tiempo. Y también dicen "te amaré siempre", pero no dicen lo mismo; la duración se abre paso desgarradoramente, y el amor va dando tumbos, equivocándose con tanta torpeza como ignorancia.
    Aún tengo que pensar qué y quién es el dragón. En todo caso, no conviene pensar que los seres de fábula habitan en los libros ni que los monstruos no son capaces, también, de lo mejor.

    ResponderEliminar
  5. Imperdonable por mi parte. Acabo de darme cuenta de que escribí el poema sin los dos últimos versos. Constituyen algo importante, y me recuerdan un cuento de Borges titulado "La casa de Asterión".
    Pido disculpas. Sin duda, un empacho de mazapán o un coma poético de cava peleón. O, quién sabé, otras intoxicaciones, otros laberintos en los que hubiera querido perderme.

    ResponderEliminar
  6. Yo le dije una vez a una mujer mientras devoraba su carne y me bebía sus ojos: “te querré siempre”. Y era verdad, absolutamente. Pero “siempre” hace ya mucho que pasó. Como el dragón.

    2010 será un laberinto. Mis mejores deseos a cuanto nómada holle sus galerías, en las que hallarán este Blog y a su poeta. Un poeta es una singularidad, una extrañeza necesaria, un destino de plenitud y dolor; pone carne de palabras en los infusos sentimientos de todos. Vive en el aire, pero no del aire.

    Feliz Año, nómadas. Feliz Año, poeta.

    ResponderEliminar
  7. Gracias, friend. No me reconozco.
    Yo también he dicho eso. Siempre ha sido para siempre.
    2010 será un laberinto. Lo fue el 2008 para mí. Y salí de él. En 2009 me metí en otros laberintos; esta vez por voluntad propia: ahí estoy, creo que disfrutando de la realidad enmarañada y desnuda; no quiero construir falsos refugios.
    Me da miedo el dragón. Pero también lo deseo. Es esta noche me acordaré de muchos nómadas, algunos muy lejanos. Quiero creer que ellos también pensarán en mí. Estoy un poco ñoño. Perdonad. A lo mejor tiene razón CrisCrac: vivo en el aire. Pues qué.

    ResponderEliminar
  8. Feliz Año a ti, al dragón, a Benítez Reyes y a tus lectores. Brindaremos con cava (admito recomendaciones al respecto porque soy un ignorante en esta bebida burbujeante). ¡Vaya, me salió un ripio!

    ResponderEliminar
  9. Del cava, Signos, poco puedo decir. Como se suele tomar en compañía, vale hasta el de "Hacendaño". Además, igual que hay supuestos entendidos en jazz, los hay en cava y en vinos. Ni caso. Como los libros: lo que se te ponga a tiro y si te apetece.
    Te incluyo en el brindis. Si no hicieseis los comentarios, cerraría este blog. Y no me apetece. Feliz año a todos.

    ResponderEliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.