Hace año y medio que empecé un libro de pensamientos de Marco
Aurelio: Pensamientos para mí mismo. Fue un regalo, un bello ejemplar editado por Errata Naturae: buen
papel, tapas duras, diseño atractivo, estupenda traducción, alguna ilustración…
Y, sobre todo, Marco Aurelio, el emperador-filósofo.
No conozco apenas su pensamiento y el estoicismo no está entre
mi acervo de conocimientos más allá de lo que sabe cualquier aficionado a la
filosofía. Lo leo a diario, una página, a veces sólo un parágrafo, casi siempre
antes de ir a trabajar, como quien toma un medicamento o se alimenta de
palabras sabias para enfrentarse al mundo.
Ayer leí esto. Aunque no lo suscribo en tu totalidad (el
estoicismo extremo me parece peligroso, pero no un estoicismo matizado y
razonable), me parece digno de ser compartido por la gente que a veces pasa por
aquí y que seguramente se aburre de mis bobaliconas palabras y ramplonas
reflexiones.
Ilustración tomada de:
¡Hola Atticus! Lo primero decirte que al menos a "esta gente" (yo misma) no me aburren tus palabras ni me parecen bobaliconas ni ramplonas tus reflexiones, si no no regresaría por aquí para leerte. Y las palabras de Marco Aurelio..., no me extraña que lleves un año y medio con el libro a cuestas, al menos las palabras de la hoja que has puesto son geniales "O los dioses no tiene poder alguno, o son todopoderosos". La verdad es que la página entera da mucho para ponerte a pensar sobre ello.
ResponderEliminarYo me seguiré pasando por tu espacio para escuchar tus "nunca bobaliconas palabras" y tus "nunca ramplonas" reflexiones
Besos
Muchas gracias. Casi vete al restaurante a comer y me pasas la factura... Quería decir que no he hecho una reseña sesuda, sino que simplemente he compartido una página, de las que leo tanto. Efectivamente, llevo mucho con él, pero es que leo muy poco este libro, no es una novela sino algo que hay que rumiar. Me impresiona casi todo lo que dice y el hecho de que lleve escrito casi dos milenios. Me sigue interpelando.
EliminarGracias de nuevo. Besos.
Tengo los Pensamientos de Marco Aurelio desde hace mucho tiempo en mi ordenador en un ebook de esos que te bajas gratuitamente. me atrae leerlos, pero hasta la fecha no lo he hecho. A ver si este breve post tuyo me sirve de acicate. Desde luego, al menos, ya me has puesto a pensar.
ResponderEliminarUn abrazo
Los Pensamientos de Marco Aurelio no exigen ser leídos de un tirón, no son narrativa. De modo que -si me permites el consejo- lee un poco cada día, en las dosis justas. Tal vez escriba para ti, tal vez no. Desde luego, su objetivo es precisamente ése: inducir la reflexión. Saludos.
EliminarBueno bueno, interesante reflexión la que nos sirves en bandeja, generoso Atticus.
ResponderEliminarNo acabo de creer en los dioses ni me declaro estoico, pero quizá sea positivo incorporar al menos parte de las ideas “aurelianas”
No sé si me equivoco, pero encuentro similitudes con eso que llaman en psicología “la monitorización”, con ser más consciente de uno mismo, y poder controlarse para estar en paz con el mundo.
Sin llegar a los extremos, controlar las emociones, cuando nos desbordan, puede hacernos mejor persona, estar, por ejemplo, en paz con los celos, con la envidia, con la competitividad, con la ira... y ver a los demás como compañeros en el camino de la vida puede ser bueno para uno y para el resto del mundo, y eso podría nacer del autocontrol, aunque quizá estoy alejándome de las ideas estoicas...
En fin, Atticus, gracias por mantener vivo tu blog, compartiendo tus inquietudes y parte de tu sensibilidad, un abrazo fallero, y que los dioses te protejan.
Muchas gracias a ti, que permaneces fiel y comentarista. Espero que me protejan los dioses, si existen. Por si acaso, me protejo todo lo que puedo. Y practico modestamente el estoicismo. Perdón: parcialmente. Un estoicismo de la resignación nos lleva a la dejación de la vida. Y eso sí que no. Procuro, como decía Machado, estar en paz con mis entrañas.
EliminarSaludos equinocciales.
"El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"
ResponderEliminarEl sufrimiento tienen elementos que no dependen de nosotros, pero otros sí. Espero que Marco Aurelio no me apedree.
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