No soy un purista. Me gustan las canciones originales, pero
también las versiones, eso sí, que no traicionen el original. Pueden hacer otra
cosa sin que deje de ser ésa la canción. No sé si me explico. A veces incluso
mejoran la canción de la que procede.
Hoy estaba dando vueltas a una canción a la que ya dediqué un
post, “Ne me quitte pas”. Hay muchísimas versiones. Pero me gustan
especialmente éstas:
Existen versiones de diferentes canciones que muchas veces resultan ser mejores que las originales. Esta canción no la conocía.
ResponderEliminarNo me pudo creer que no la conocieses. Entonces es que eres extremadamente joven. Dime, ¿vas a un al instituto o ya estás en la universidad?
EliminarEs una bonita y gran canción. Me gusta, Atticus, la versión de Sting, quizá porque su voz me transmite algo más que la de la mayoría de voces.
ResponderEliminarNo sé si sirve, en una relación, pedir que no te dejen, tiene un lado triste, otro patético, y otro de verdadero amor, y por ello, por amor, se puede intentar pedir que a uno le quieran. Pero no sé.
Bonito post, de nuevo.
Más que bonita, muy triste, poética. Es curioso esto de las versiones. La de Sting la conocía, pero las demás están a gran nivel, y las versiones jazzísticas son magníficas.
EliminarEn las cosas afectivas hay que intentar no ser patético, no mucho, no demasiado. Pero eso es la teoría. Y luego está el corazón golpeado, las expectativas, la tierra que se abre bajo los pies...
Gracias, de nuevo.