El viernes pasado la vi caminar. Eran poco más de las 8.
Estatura normal, delgada, ropa oscura. Pelo cortado a ras de nuca, abundante,
negro. Negro como casi toda su ropa excepción hecha del abrigo gris. Gafas
también negras, grandes. Caminaba deprisa, escuchando música o tal vez ya no a través
de sus auriculares.
El semáforo en rojo me permitió seguirla con la mirada. 200
metros más allá la esperaba él. Le vi entonces el rostro: muy joven, 18, tal vez
20, como ella. Los veo a diario, pero ella está siempre hacia mí -él me da la
espalda-; he contemplado sus ojos iluminados y su sonrisa que se pliega a la
boca de él.
Cuando paso a la altura del hospital están ya sentados en el
banco donde ahora espera él. Se besan, siempre se besan, y lo hacen con pasión.
Es muy pronto y se besan envueltos en sus abrigos porque es invierno y eso
importa pero no lo bastante como para no besarse como si el universo cupiese en
ese banco.
Llevo muchos años haciendo el mismo recorrido hacia el trabajo.
He reparado en ellos hace dos semanas, seguramente las que llevan buscándose
los labios y la vida. Siempre en el mismo lugar, a la misma hora. Se quieren y
eso basta. Yo voy a trabajar pero ellos tienen un combustible nuevo en sus
vidas. Se quieren y eso es todo, suficiente para que yo quiera escribir sobre
ellos sin saber nada, como un mirón que pasa todas las mañanas y durante un
minuto contempla la alegría de vivir.
Procedencia de la imagen:
https://www.neostuff.net/hablemos-de-besos-tipos-de-besos/
¡Hola Atticus!!! Me da mucha alegría verte por aquí de nuevo. Eso quiere decir que ¿has vuelto?
ResponderEliminarPues mira..., son los pequeños detalles de la vida lo que a veces más nos llama la atención, aquello en lo que nos fijamos. El pequeño-gran detalle de ver a esa pareja como se busca cada día, ver la ilusión en sus ojos, como disfrutan de su momento juntos, te ha incitado a escribir sobre ello, a plasmar por escrito lo que te transmiten. ¡Me alegro!
¡Te he echado de menos!
Besos
Muchas gracias. Aún no sé si es un recreo o algo más. No tengo muchas ganas de escribir, pero esto me rondaba la cabeza. Lo escribí mientras mis estudiantes hacían un examen, seguramente copiaron. Efectivamente, las historias están ahí, anodinas y extraordinarias, esperando que las contemos. Besos de domingo para ti.
EliminarPuede que sea esta escena que nos cuentas una de las más bonitas que cada día presencias.
ResponderEliminarEs el amor quizá el combustible más poderoso de la vida y lo que más sentido le da, aunque además del amor de pareja hay de otros tipos también importantes.
Espero que se mantenga ese momento a través del invierno y del tiempo, que nada cambie y que puedan sentir ese calor siempre, ellos, y nosotros, ¿por qué no?
Un abrazo agradecido por tu regreso y hasta tu siguiente y semanal, espero, post.
Seguramente es lo mejor del día. Dos jóvenes se quieren, no es necesario más. Yo llego al trabajo más contento y de repente siento deseos de escribirlo. Es mucho. Ojalá cuando termine el curso sigan ahí, con menos ropa pero con el mismo ímpetu. Se lo deseo.
EliminarVeremos la continuidad que tiene esto. Escribiré cuando el cuerpo y el corazón me lo pidan. Pero gracias por tu fidelidad, Miguel.
Me parece precioso como lo has descrito, Atticus. Ojalá todos viésemos algo así a diario y fuésemos capaces de darnos cuenta.
ResponderEliminarMuchas gracias, Hécuba. Supongo que está ahí siempre, pero no sabemos verlo.
EliminarUna frase de listo (Óscar Wilde) para un post de autor y comentaristas listos:
ResponderEliminar"Todos somos capaces de empatizar con la tristeza de los demás, sólo unos pocos son capaces de empatizar y festejar la felicidad de los otros".
Es muy grande ver esa alegría en otros y disfrutar de ella como si fuera tuya.
Muy grande.
Tampoco estoy seguro de eso. Hay quien tiene una incapacidad (¿congénita?) de empatía. Pero me gusta, sí, ver alegría alrededor. En el mundo no todo es fealdad.
EliminarDespertarse y que te den un beso es una muy buena forma de empezar el día
ResponderEliminarTienes razón. Si la persona y el beso son los adecuados, la mejor. Gracias por pasarte y bienvenida.
EliminarMe gusta la historia. Parece que no pasa nada, pero pasa. En cada esquina, en cada banco, hay una historia posible.
ResponderEliminarSiempre pasa algo. Pasa por sus cabezas, por sus labios, por el tráfico que transcurre y porta vidas, deseos, frustraciones, deseos de que todo cambie...
Eliminar"...las que llevan busCándose LOs labios y la vida". bellísimo. quien ha amado sabe de la elecTricidad de la que Hablas. esOs instantes son el compás, el ritmo, el pulso, la vida, así, sin más, bella en su clara desnudez. Me alegra tu vuelta.
ResponderEliminarMuchas gracias. Vuelvo, sí, sabía que seguiría escribiendo, pero con menor periodicidad, según me dé el pálpito y tenga algo que decir (que es casi nunca). No recuerdo si ya has pasado por aquí. Si no es así bienvenida.
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