He visto hace poco un tuit de un escritor que preguntaba qué debe tener un buen título. Me quedé pensando. Supongo que hay títulos que impelen a comprar el libro y seguir leyendo y otros que no. Pero no es tan sencillo.
Recordé que hace tiempo yo me inclinaba mucho por el asunto, e incluso llegué a comprar libros únicamente por el título, aunque afortunadamente el contenido lo merecía. Recuerdo La soledad era esto y El desorden de tu nombre, ambos de Juan José Millás. También los de Javier Marías, muchos de ellos: Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí, Negra espalda del tiempo, Todas las almas... Me viene a la cabeza Historias de cronopios y de famas o La vuelta al día en ochenta mundos, ambos de Cortázar. De Borges elegiría Historia universal de la infamia. Hay infinidad de ellos y Antonio Muñoz Molina es el campeón en eso: todos los suyos son soberbios.Pero también es verdad lo contrario. El propio Borges tiene algunos títulos de gran sencillez que son obras maestras: Ficciones, por ejemplo. Y Cortázar: Los premios, Rayuela... Marías escribió Los enamoramientos y El siglo. Sándor Márai, El último encuentro o La hermana. Adelaida García Morales es autora de El sur. Irène Némirovski hizo lo propio con El baile. Millás: El mundo. Lorenzo Silva: El urinario. Cercas: El impostor. Camus: La peste, El extranjero... Mejor no sigo.
Por cierto, tras Elogio de las manos, me espera en la mesita La tierra que pisamos, de Jesús Carrasco, único libro que me queda de este autor que nunca decepciona.
Otro día hablo de las cubiertas (no portadas), que ese es otro rollo.
Procedencia de las imágenes:
https://palabrasmaldichas.blogspot.com/2007/10/corazn-tan-blanco-javier-maras.html
https://www.casadellibro.com/libro-la-tierra-que-pisamos/9788432227332/2744735
¡Hola Atticus!
ResponderEliminarveo que estás en racha con Jesús Carrasco. Es genial leer a esos autores que sabemos nunca nos decepcionan.
Respecto a lo de los títulos de libros, pues pasa como con las cubiertas. Yo lo veo como tú, vale que puedan resultar más o menso atractivos, más o menos originales, pero lo verdaderamente importante es el interior, lo que contiene. Y yo, que a estas alturas de la película pues me cuesta tanto engancharme y no abandonar lecturas, pues cubierta y títulos es lo más secundario en mis elecciones, porque me ha pasado tanto como a ti, títulos y cubiertas atrayentes y contenido que no me enganchó, y al contrario
Así que cómo dices, los lectores a lo nuestro, abrir el libro, leer y comprobar el interior, eso es lo verdaderamente importante. La verdad que nunca he sido de las que se dejan llevar solo por títulos o cubiertas y seguiré así, por más que esos dos datos atraigan también
Besos
Carrasco es un autor que me gusta desde que empecé a leerlo. Me interesa lo que cuenta y su estilo más aún. Creo que ese es el único título que me queda, no lleva demasiado tiempo publicando.
EliminarRespecto a los títulos, recuerdo que la editorial Alfaguara tenía una cubiertas tan sobrias como bellas. Luego dio el salto a los colorines, y algunas están francamente bien, pero lo que la distinguía era esa elegancia de lo simple. En Francia hace algo parecido la editorial Gallimard, si no ha cambiado recientemente.
También recuerdo que la editorial Alianza hacía unas cubiertas maravillosas diseñadas por Daniel Gil, verdaderas obras de arte conceptuales, al margen de la calidad del libro. Compré muchos libros de Alianza, la pena es que su encuadernación era cochambrosa y el papel está amarillo al cabo de los años.
Veo en la blogosfera que hay mucha gente que se detiene en la cubierta y alaba hasta la extenuación lo bonita que es... ¡la portada! Ay. Esto es como en las relaciones humanas: el exterior llama la atención, pero lo importante es el interior.
Bueno, voy a ver si termino el libro que estoy leyendo (y que no me está gustando demasiado) y me pongo con Jesús Carrasco. Besos.
El título es lo que primero salta a la vista. Si me atrae alguno, leo la sinopsis porque algún chasco me he llevado por no hacerlo. Un beso.
ResponderEliminarA mí no es lo que más me importa. Y sí el autor, después la sinopsis. Aunque de vez en cuando leo a ciegas, a ver qué tal. Besos.
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