Mi afición por Wim Mertens proviene de 1989; alguien me prestó un disco suyo, Maximinig the audience, que no he dejado de escuchar desde entonces (aunque recomiendo saltarse su insoportable primer corte).
Por entonces atravesé una crisis con mi pareja, que asoció esa música con unos sentimientos esquivos e indeterminados. Sólo pude disfrutarla en el coche durante algunos años (hablo de la música, claro). Hoy se oye en el salón de mi casa: seguramente por mi mala cabeza.
Tiene fuerza, no se parece a nada. Es valiente, desasosegadora. Tal vez por las muchas horas que he pasado al volante con ella, recomiendo escucharla cuando se conduce bajo la tormenta, en los atardeceres, en la soledad de la infinita madrugada.
Wim Mertens.
Por entonces atravesé una crisis con mi pareja, que asoció esa música con unos sentimientos esquivos e indeterminados. Sólo pude disfrutarla en el coche durante algunos años (hablo de la música, claro). Hoy se oye en el salón de mi casa: seguramente por mi mala cabeza.
Tiene fuerza, no se parece a nada. Es valiente, desasosegadora. Tal vez por las muchas horas que he pasado al volante con ella, recomiendo escucharla cuando se conduce bajo la tormenta, en los atardeceres, en la soledad de la infinita madrugada.
Wim Mertens.
Me ha encantado. Me daba vergüenza entrar a comentar porque parece que soy la única que lo hace por aquí (¡el verano!) y debo resultar pesada.
ResponderEliminarConduciendo es cuando más disfruto de la música: sólo para mí, al volumen que yo quiera, disfrutando de la libertad (¿se nota que tengo adolescentes en casa?). Y el coche como uno de los lugares para el amor...jejeje. También.
Es bellísima sólo que hoy prefiero escuchar ésta
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=ggUrTEcllXM
La música que sugiere anónimo es un pasote también:¡menudo solo de guitarra se pega el chaval!!!!!.
ResponderEliminarConocí a Wim Mertens gracias a Atticus... que nos informó de un concierto suyo en Guada. Y desde entonces, me parece una música perfecta para leer o para relajarse. Y el concierto fue de lo más interesante y poco convencional.
ResponderEliminarAtticus... ya estamos at home. A ver cuándo nos tomamos una birrita.
Pues verás, Elena, yo creo que alguno si hay por ahí de desconexión tecnológica. Luego, la pereza también cuenta, y el slow writting. De todo habrá. Pero mira que alguno vuelve, e incluso hay un cierto Anónimo (no sé si el mismo que otras veces, por eso es conveniente el nick). En todo caso, uno escribe porque le da la realísima. Me alegro de que en este post, que hace el número 100, convoque a algunos más. Me alegro de verdad.
ResponderEliminarAnónimo, eso que he dicho antes. Y perdona que no diga nada sobre tu música, pero estoy en casa ajena, gorreando pc, y prefiero la soledad de la noche. De modo que ya escribiré algo en unas horas.
Esperaba tu comentario, AAGlez, incluso el de QQ. Aquel concierto estuvo muy bien. Y eso que Guada no parece la mejor ciudad, en aquel recinto medio vacío. Discrepo, sin embargo, con lo de música para relajarse. Pero en esto, por supuesto, hay gustos.
La birrira o la birraza... ya. Mañana vuelvo.
Bueno, Anónimo, acabo de ver tu enlace. Creo que... me gusta más el original. El chico es muy bueno, sin duda (por cierto, qué raro "concierto", a la puerta de una tienda en medio del monte), pero a mí no me gusta demasiado que se versioneen innecesariamente a Pachelbel, Albinoni y compañia. Será que soy raro.
ResponderEliminarNaturalmente, cada cual prefiere lo que le parece más oportuno. Si te hace feliz, mejor. Agradezco en todo caso que te guste Mertens y que visites esta bitácora. Y más aún que escribas unas palabras.
Sencillamente: GENIAL!!! He subido el volumen y mis hijas se han quedado como estasiadas. Tienes razón, como tantas veces, no se parece a nada, al menos de lo que yo he escuchado. Sacaré tiempo y miraré más cosas. Gracias. Soy yo, por si tienes dudas: Rocío.
ResponderEliminarMe alegra infinito lo que dices, Rocío. Pero no todo el mundo piensa igual. Lo bueno de este tipo de música es lo distinta que es; ya está bien de decir que el rock es revolucionario y rompedor y no sé cuantas cosas más: llevan haciéndolo más de medio siglo. Mertens puede o no gustarse pero pertenece al género propio.
ResponderEliminarEste trozo de concierto que os pongo me ha gustado especialmente por las voces de ellas. Normalmente es él el que modula la voz: no dice nada, no hay palabras, sólo sonidos.
Mira más cosas. Una pista:
http://www.youtube.com/watch?v=mMQ57taekWI&feature=related
Eso sí: de los traumas psicológicos de tus hijas no me hago responsable. Tú verás lo que haces...
mertens, glass, nyman..., esos "minimal" músicos que nos descubrió ramón trecet en aquel "programa-emblema" intitulado "diálogos tres"..., son una de las bandas sonoras de mi vida
ResponderEliminar...y Lito Vitale, la Penguin Cafe Orchestra, Andreas Vollenweider, Enya,The Chieftains, Suzanne Ciani... Cuánta belleza, qué programa.
ResponderEliminarNyman caerá por aquí. Glass es, en mi modesta opinión, el más plasta. O eso creía hasta ahora, porque esta primavera tuve la oportunidad de ver el último ballet de Víctor Ullate, cuya música era íntegramente de Philip Glass. Sobre una temática centrada en la enfermedad psíquica, Ullate desarrolla una narración (porque lo es) delicada y poderosa, Mientras veía y oía, cambié mis prejuicios y convicciones musicales respecto a Glass. Ahí va un enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=3SIoLUyEw5c
Me meto, escucho y... ¡Qué digo! Jajaja... Es lo que tiene llegar tras tantos comentarios... Jajaja:)
ResponderEliminar¡Espero que estés pasando un buen verano! Besos!
Clotho, has venido un tanto errática: ¿me meto, escucho, qué digo, jaja?
ResponderEliminarEl verano, como Mertens, bien, desconcertante, extraño, sorprendente, agotador. Aún queda.