La historia que se cuenta en Smoke no es precisamente agitada y aventurera. Dos amigos hablan y fuman; aparecen los personajes secundarios que entran en el estanco de uno de ellos y que han poblado sus vidas en el pasado. No hay más: siguen hablando y fumando.
Harvey Keitel, como siempre, está magnífico en su aparente hieratismo; borda lo que sea, se trate de un tendero obsesionado con una fotografía que repite incesantemente o bien le encomienden el enésimo papel de poli malo. William Hurt es un actor que no me gusta demasiado, o serán sus películas, no estoy seguro. Pero aquí sí, me lo creo en su rol de escritor viudo que ya espera poco de la vida.
Cuando la película ha terminado (eso parece), el director de la película nos regala una nueva historia, el cuento de navidad que le narra Keitel a Hurt y que, postre sobre postre, recrea en unos minutos inolvidables, sin voz, como si hubiéramos vuelto al cine mudo, pero con una exquisita música que, como dicen algunos esnobs, subraya las imágenes y hace innecesarios los diálogos.
Estupenda película en la que ocurre tan poco. Excelente final. Gran cine.
Harvey Keitel, como siempre, está magnífico en su aparente hieratismo; borda lo que sea, se trate de un tendero obsesionado con una fotografía que repite incesantemente o bien le encomienden el enésimo papel de poli malo. William Hurt es un actor que no me gusta demasiado, o serán sus películas, no estoy seguro. Pero aquí sí, me lo creo en su rol de escritor viudo que ya espera poco de la vida.
Cuando la película ha terminado (eso parece), el director de la película nos regala una nueva historia, el cuento de navidad que le narra Keitel a Hurt y que, postre sobre postre, recrea en unos minutos inolvidables, sin voz, como si hubiéramos vuelto al cine mudo, pero con una exquisita música que, como dicen algunos esnobs, subraya las imágenes y hace innecesarios los diálogos.
Estupenda película en la que ocurre tan poco. Excelente final. Gran cine.
Hacer feliz a alguien: algo tan fácil y tan difícil a la vez...
ResponderEliminarPrecioso cuento, gracias Atticus.
¡Felicidades y besos para todos!
Precioso cuento y preciosa película, de ésas que se ven con agrado, con ternura, sin sentimentalismo. De cine-club de verdad. Y, lo mejor, sin duda el final.
ResponderEliminarLo malo es que sales de cine y te hueles la ropa: parece que el olor del tabaco se te ha pegado.
Me recuerda a otra en la que se utiliza otro "vicio" como falso hilo conductor: "Entre copas". En ambas no se habla de otra cosa que de la amistad.
Compartir un secreto, sí, la amistad es eso.
ResponderEliminarBueno, no sólo.
ResponderEliminarGracias por recordarnos esta bonita historia!!
ResponderEliminarMe quedo tb con la celebración de la amistad...sin ella, la vida no valdría la pena.
Cuánto tiempo si verte por aquí. Me alegro de tu vuelta. Estoy de acuerdo con lo que dices, aunque también vale para el amor, con ambos mejor.
ResponderEliminarToda la peli es una bonita historia, pero esa historia dentro de la historia con la que termina es especial. Y la música ni te cuento.
Nunca me fui. Siempre he estado por aqui, lo que pasa es que no me he manifestado(me gusta esta palabra):-)
ResponderEliminarMe gusta pasarme a menudo por aqui, leerte, leeros...Un Placer!!
Sí, en ua buena amistad no hace falta, a veces, ni hablar. Con estar ahí y compartir es suficiente. No he visto el vídeo, lo siento, pero según lo describes, merece la pena y seguro que es una peli estupenda. Habrá que verla. Si es con amigos, mejor. Felices fiestas y asludos para todos.
ResponderEliminarOh, perdona por haber dudado, Kriss. O sea, que, sin haberte ido, vuelves por Navidad. Como el turrón El Almendro... Es broma, claro. Pásate cuando quieras.
ResponderEliminarBueno, Rachel, a mí me parce que sí hace falta hablar. No es que sea necesario, pero ayuda y refuerza.
ResponderEliminarLo de la peli... corriendo a verla. Además de que se desarrolla en New York, es hermosa y sencilla. Si no te gusta, te borramos de aquí. La tienes en la magnífica biblioteca del pueblucho ese donde vives (toma ofensa localista).
Felices días éstos también para ti. A descansar y a despaciosear. Y a ver películas bonitas.
Bueno, la veré. Iré a la biblioteca del pueblucho donde vivo.( ya te vale) Lo de despaciosear ¿ es un nuevo verbo? jajj
ResponderEliminarLo importante es que la veas. Y mira que os ponéis susceptibles en cuanto sale la cosa localista...
ResponderEliminar"Despaciosear": dícese de la actividad lenta consistente en realizar cualquier actividad con su "tempo" más suave y apropiado al solaz y disfrute del evento en cuestión. Qui va piano va lontano.