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lunes, 16 de abril de 2012

MIS ESCENAS FAVORITAS: ‘MATAR UN RUISEÑOR’

Acaba de escribir Coe un post recordándonos lo estupendo que puede ser ponerse una peli en casa con un bol de palomitas. Una buena película, se entiende, como Matar un ruiseñor, que incluye entre sus favoritas. En un comentario que he hecho en su blog le digo que debería escribir sobre esa magnífica película, así que a ello me pongo.

Todo el mundo sabe que es una película rodada en 1962 por Robert Mulligan, con Gregory Peck como protagonista. Cuenta la historia de un abogado viudo (Atticus Finch), con dos hijos pequeños, al que le es encomendada la defensa de un negro que parece haber cometido abusos sexuales sobre una joven blanca con cierta merma de sus capacidades mentales. A medida que la película transcurre nos damos cuenta de que Robinson, el acusado, está condenado desde el principio, el jurado popular (de blancos) ha prejuzgado: repárese en lo que esto significa. Será declarado culpable y conducido a prisión. En algunos contextos sociales, el parecer es suficiente para ser. No cuento más porque la película merece verse completa.

En esta escena cuya referencia adjunto en inglés (apenas hay una frase) asistimos al final del juicio. El veredicto ha sido dictado. Robinson ha sido declarado culpable y se lo han llevado: si la justicia del hombre blanco dice que es culpable, entonces lo es. El abogado Finch recoge sus papeles mientras en la planta baja todos (los blancos) vuelven a su vida cotidiana, una vez eliminado el molesto negro. En la planta alta está la comunidad negra, que ha confiado en la justicia, que ha creído que Atticus Finch podía ser el que desvelase una verdad igual para todos: Robinson no pudo ser el autor del delito. Los negros no están sorprendidos, hubieran querido que las cosas fueran de otra manera, pero lo que ha ocurrido lo sabían desde el principio. Sin embargo, no han perdido un ápice de dignidad; su absoluto silencio es de agradecimiento y homenaje: Finch no es un cómplice de la justicia injusta; todos se ponen en pie, despacio, diciendo sin palabras lo que las palabras no pueden decir.

Me gusta ese plano  partido en dos. En la parte de abajo, Atticus Finch es un abogado derrotado por el sistema, pero no deja de ser un héroe moral. Ha actuado por respeto al deber, independientemente de las consecuencias, porque se debía a la justicia. Mientras, los negros no se van, guardan silencio en la parte alta de la sala. Hay un instante en que el pastor dice a la hija de Atticus más o menos estas palabras: “Levántese, señorita Jean Louise, su padre se va”. Y ella, que es la narradora de la película, se pone de pie, y sabe de repente que su padre, que ha perdido el caso, tiene una grandeza moral que no puede explicar con palabras innecesarias. Jean Louise, Scout, es consciente en un momento de dos cosas importantes: que el mal existe y que, frente a él, siempre habrá alguien dispuesto a dar la batalla, aunque se pierda.

Menos de dos minutos, pero uno de los hitos de la moral en el cine.



14 comentarios:

  1. No sabría decirte el número de veces que he visto esta película, pero sí que la volveré a ver, sin duda alguna. Hace poco la regalaban con El País e, inevitablemente, me acordé de ti! Siempre supuse que tu nick tendría algún vínculo con este personaje. Besos.

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    1. Pues claro que tenía vinculación, creo que lo expliqué al comienzo de escribir. Atticus Finch es la integridad, un modelo, un arquetipo moral. Sin embargo, no es en absoluto perfecto, por eso nos lo creemos y nos resulta tan próximo, porque es una "idea próxima", y tiene dudas, debilidades, momentos en que uno tiene ganas de tirar la toalla y marcharse.

      Qué gran película. Cierto.

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  2. Vi el post esta tarde. Inmediatamente me he lanzado a la sección del "cómo se hizo" que viene en el DVD. Con todo ello y lo que tú dices aquí, me apetece sólo volverla a ver y recomendarla a todo el mundo.
    Gracias por el post, Atticus.
    Pd.: a mí hay otra escena que también me impresionó. Aquella en la que la niña dice, refiriéndose a Boo, que "los vecinos nos traen comida cuando alguien muere, flores cuando alguien nace, y otras cosas en el entretanto."Ojalá todo el mundo tuviese la integridad de Atticus y fuese como Boo.

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    1. Yo no he visto es "Cómo se hizo", pero lo haré.

      De nada. Pero si he escrito sobre ello es porque, en el fondo, me lo pedía el cuerpo.

      Esa escena que dices es preciosa. Y todas en las que habla con sus hijos. Y las finales, en las que trata con Boo.

      No contemos más. Que la vean.

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  3. ¿ Cuántas veces has visto esta peli? Me acuerdo de hace dos años, cuando yo estaba en tu insti, que estábais como locos con la peli. La pusísteis para los chicos del bilingüe, si no recuerdo mal. La lectora que teníamos también estaba liada con la peli.
    Yo recuerdo que estábais como locos con la peli. Yo no la he visto, tengo que conocer a Atticus Finch.

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    1. Unas cuantas, no recuerdo. Es lo que tienen estas pelis: que no se agotan. Cada vez es mejor.

      Y, por cierto, como te he dicho otras veces, corre a verla. Si Dios te perdona por no haberlo hecho aún, yo no. Deja el feisbuc y emplea el tiempo en estas joyas. Es una inversión inmejorable, palabra de abuelo Cebolleta.

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  4. Atticus!! por Atticus Finch!! Me gusta!!

    Recientemente leí el libro para mi clase de inglés, y descubrí un tesoro. Por supuesto, tb vi la película. Una vez descubres a Jem, Scout o Atticus es muy difícil olvidarlos.

    Atticus, representa la esperanza en que un día las cosas puedan cambiar. Y los niños descubren que es un pecado aprovecharse de alguien más débil, como lo és matar a un ruiseñor.
    El ruiseñor representaría las víctimas de la opresión en general, la comunidad negra, y más específicamente Tom Robinson y Boo Radley.

    Yo tb recomiendo esta obra de arte; a los adultos para que entiendan la mentalidad de los niños y a los niños para que se conviertan en prometedores adultos.

    Bonito post!!

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  5. Gracias, Kriss. Es difícil buscar un nick. Atticus es mi entelequia. Reconozco que escogí este alias tras ver la película por enésima vez, concretamente en una conversación entre el padre y Jem, en la que Atticus le dice que debe defender a Robinson para poder decir a su hijo lo que debe hacer. Es una cuestión de autoridad moral. La peli es profundamente kantiana, en el mejor de los sentidos.

    Atticus Finch es, efectivamente, la esperanza. Es un ideal de la razón con gafas de miope. Alguien que habla desde la tristeza pero desde la esperanza. Algún día las cosas cambiarán; puede que perdamos todas las batallas... hasta el momento en que empecemos a ganarlas. Perderlas ahora no es suficiente razón para no darlas.

    Es curioso lo que pasa en esta película: es devastadora y, sin embargo, rezuma optimismo, fe en el futuro y en la especie humana. Aunque sea cosa de unos pocos. Vale la pena.

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  6. Pienso que las películas son buenas o no por lo que cuentan y/o cómo se cuenta lo que se cuenta, es decir, historia y personajes. En este caso, opino, son buenos las dos variables.

    Comentáis unánimemente la calidad de la historia, que es indudablemente estupenda, pero ¿qué decir de los actores en general y, sobre todo, del protagonista? G. P. está que se sale. Sin él, quizás, no hubiera sido lo mismo.

    Es, efectivamente, de las que ves una y otra vez y sigues descubriendo algo…

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    1. Absolutamente de acuerdo. Nos debe interesar lo que nos cuentan, pero ese "cómo", de difícil desentrañamiento, es clave. Y no debe ser malo cuando nos gusta siempre y a casi todos.

      Los actores no es que sean especialmente buenos, es que están en su papel, parece que este personaje le va a GP que ni hecho a medida: es él, es su personaje,resulta difícil imaginarse a otro. Se sale, sí. Y a mí no es un actor que me vuelva loco, casi siempre me parece blandito, pero aquí está extraordinario.

      Se te echaba de menos por aquí, Aliénor.

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    2. Forma y fondo, nunca entendí muy bien la diferencia. No digo que sean sinónimos, que para eso estoy. Tampoco lo son ruiseñor y sinsonte (o cenzontle), pero ¿quién iría al cine a “Matar un sinsonte”?
      De acuerdo con los comentarios sobre GP. Su mejor película. Esta especie de revival de Gary Cooper, como el paradigma del americano íntegro, que nunca terminó de fructificar.
      Volviendo al fondo-forma. ¡Qué fotografía! Hay que ser muy valiente para rodar en B/N en 1.962.
      Russell Harlan, otro hombre de “oficio”, poco conocido, apenas recordado.
      La escena que nos brinda Atticus comienza asimétrica, siempre con más peso a la izquierda, y el protagonista, incluso una puerta abierta y otra cerrada. Todo ello en un escenario tan simétrico.
      Y finaliza asimétrica. Espacios, mesa.
      Siempre el lado izquierdo de nuestro cerebro.

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    3. Tampoco creas que a mucha gente le gusta lo de "Matar un ruiseñor", incluso algunos no ven su sentido en la peli.

      Yo he pensado lo mismo que tu respecto al blanco y negro, tiendo a pensar que es más antigua por eso. La valentía le salió bien.

      Siento no saber nada de Russell Harlan. Haré por remediar mi ignorancia.

      Lo último que dices es excelente, en muchos detalles no había reparado. Gracias. Supongo que nada es casual.

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  7. “Levántese, señorita Jean Louise, su padre se va”.

    Ponerse en pie ante los héroes. Ya no se lleva. Es motivo de risa, como la que provocan los desvaríos de Alonso Quijano. Dicen que El Quijote es un libro de humor. Y una mierda.

    El plebeyuno adocenamiento de las sociedades de masas siente repugnancia ante gestos así. Son de otro tiempo, de otra elegancia. Es una “(est)ética” repudiada tanto más cuanto más se involuciona en la escala filogenética a los abismos del “homodigitaliensis”.

    Es uno de los aciagos efectos secundarios de la democratitis moderna.

    En “Los últimos días de Inmanuel Kant” De Quincey cuenta que Kant, ya muy enfermo, se empecinaba en recibir a sus amigos de pie y que permanecía así hasta que el último de ellos había tomado asiento. Esto es “elegancia”.

    Tratado sobre la elegancia: el viejo Ralph Bellamy cuando recibe a la prostituta de “Pretty Woman” en el restaurante y su trato.

    “… el mal existe (...) frente a él siempre habrá alguien dispuesto a dar la batalla, aunque se pierda (…) Menos de dos minutos, pero uno de los hitos de la moral en el cine”.

    Me ha recordado al Sísifo de Camus.

    Acuerdo absolutamente en todo, Atticus. Es un post perfecto, excelente. En pie.

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  8. Oí decir que la democracia muere de éxito. Esto es, de la infundada creencia de que todos somos iguales. Pues no, confundir a Atticus Finch con el noruego este que se "defiende" liquidando a 77 personas es no haber entendido nada. Hay héroes, también villanos. Hay actos ante los que hay que ponerse en pie, personas a las que hay que honrar.

    Gracias por tus palabras. Releyendo el post me doy cuenta de que sí, de que tienen un tono camusiano. No puedo huir.

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