Los buitres han
perdido su carroña de miedo.
Parece que no tienen
donde ir
y vuelan a esconderse,
a esconderse,
muy lejos de nosotros,
en la tumba más fría
del pasado.
Luis García Montero: “Democracia”,
en Vista cansada.
¿Por qué la insidia
contra la hermosura,
La pertinacia en
corroer la luz?
Se os fue llevando un
viento de uñas rotas,
un rencor en la faz de
la belleza,
lo tenebroso que pasó
reptando,
la muerte que también
aquí es la muerte.
Enrique Badosa: “Cariátides”,
en Mapa de Grecia
Buenos versos, Atticus. Pero creo que nada puede resumir lo que pasó aquel día. Cientos de vidas rotas y familias destrozadas.
ResponderEliminarCreo que aquél once de marzo lo recordaré toda la vida. Ha pasado tiempo, pero todavía recuerdo el miedo, el nerviosismo y la angustia de aquellos días.
Estoy sin palabras. Han pasado nueve años, la herida nunca se cerrará. ¿Qué ha cambiado, aparte del dolor que cada vez es más grande y de la situación de los familiares, cada vez más olvidados y divididos?
Bellos poemas. Gracias.
porque siempre es tiempo de palabras limpias
ResponderEliminary siempre hallarán un refugio en el silencio
porque su destino no será nunca el de unas cariátides vencidas
porque entre otras cosas nos poseen, las poseemos: somos
Cuesta hablar: "¿Por qué la insidia contra la hermosura?". Sin embargo, necesitamos hablar "porque es el tiempo alegre de las palabras limpias".
ResponderEliminarGracias, Atticus. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Gracias por qué?
EliminarPorque el 11 de marzo es una fecha importante en mi vida. Aquel día pudo tocarme a mí directamente, y este año lo he vuelto a vivir de forma intensa en el Pozo. Gracias por el post, Atticus, y por los versos que lo acompañan.
ResponderEliminarPor cierto, la fotografía ya no se ve. ¿Solo me ocurre a mí?
Quería escribir algo, pero no encontraba palabras, así que mejor tomarlas prestadas.
EliminarVoy a cambiar la foto. Yo sí la veo, pero no eres la única persona que me lo ha dicho.