El 13 de noviembre de 2016 escribí estos versos. No recuerdo por qué ni para qué, ni siquiera si para alguien. Tal vez para retar a duelo al visitante que acecha en las esquinas, agazapado con una piedra oceánica o con un silencio de metal.
No suelo escribir poesía, ya no. Hoy he repasado el escaso fondo de armario que acumula mi ordenador para este modesto blog y he encontrado estos versos.
Y tal vez hoy es el día. Hoy, como pudo serlo mañana.
PALABRAS Y ROPA
Con algunas palabras recién descubiertas
suprimiría
ese silencio en el que habitas.
Y, si lo deseas,
también la ropa inútil que te pones
los días festivos, cuando vas a caminar,
en todo ese tiempo muerto de los días
que transcurren sin adjetivos.
(Luego llamo y te digo algo de ésa que utilizas
para ir al trabajo y escribirme una frase desde allí).
Procedencia de la imagen:
https://www.pinterest.es/pin/819584832170530791/
No conocía, Atticus, tu inclinación poética. Hermosos versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, es tu buena acción del día. Quién no la ha tenido, fue algo intenso y ahora atenuado, pero como las enfermedades crónicas, ahí sigue... Un abrazo.
EliminarEs curioso, pero no sé qué pensar del silencio como hábitat.
ResponderEliminarNo tengo derecho a criticar lugares que yo mismo frecuento.
Siempre había asociado el silencio con la prudencia, discreción, mesura, educación, buenos valores...
Últimamente no. Con los años he añadido matices más perversos, crueles. El silencio para no implicarse, para obtener información sin ofrecer nada a cambio. Silencio para poder denunciar sin ser denunciado, para utilizar sin ser utilizado.
El de los neutrales, de los que no toman partido, partido hasta mancharse....
Prefiero el silencio del que hablas en tu poema.
Espero, Atticus, que pudieras suprimir también la ropa intútil. Un abrazo.
Lo de la supresión de la ropa, si no recuerdo mal, fue más el deseo que la realidad. Pero la memoria me juega malas pasadas y el tiempo se diluye. Además, no me gusta chapotear en el pasado: ya no existe, para qué.
EliminarMe gusta el silencio. Pero aún me gustan más las palabras cuando estoy con gente inteligente, brillante, con la que sintonizo. En otras ocasiones, guardo silencio, para qué de nuevo.
Escribí un post sobre los silencios hace tiempo. Lo releo. Creo que no está mal. Un abrazo.
https://nomadassquare.blogspot.com/2010/03/silencios.html