A las 10,30 de la mañana estaba en la calle. Casi nadie, ningún menor de 40 años. Cierta sensación de opresión, caras de no entender. El cielo estaba muy gris y eso aumentaba la confusión, ese no saber si es pronto, tarde, si está oscuro por el tiempo que hace…
Unas horas después, la noche no acababa de llegar. Y tampoco eso era lo normal. No sólo porque ayer si llegaba, sino porque hacía frío, y el día en que se cambia la hora es el día en que comienza la primavera, pese a las fechas oficiales. Pero hoy hacía frío y quería llover. Finalmente lo ha hecho, a cántaros, durante 10 minutos. Y luego ha salido el sol y ya eran más de las 7,30, hora en que tenía que ser casi de noche y no hacer tanto frío. O sí.
Definitivamente, hoy no entiendo casi nada. Mañana es lunes, creo.
Sí, hoy es lunes, un lunes raro para mí. El cambio de hora hace realmente que no sepas donde estás, ni qué hora es.
ResponderEliminarYo soy de esas personas a las que les afecta el cambio de hora: me duele la cabeza, me cambia el humor, estoy cansada etc. Ayer fui a MAdrid, bastante pronto por cierto, y no me enteré mucho de lo que ví: exposición de Alejandro Magno.
La gente con la que iba siguió viendo exposiciones y yo me metí en la casa del libro, que en ese momento era lo más parecido a mi casa. jejej. Me encanta la casa del libro. Me entretuve más de la cuenta y casi pierdo el autobús de vuelta.
Esto del cambio de hora no es sano.
Cambia de amigos: esos que van a exposiciones son malas compañías. Te van a perder. Tú búscate un pelao con buga y 500 palabras y déjate de rollos alejandrinos. El único Magno que merece la pena es el Magnum (interpreta como quieras).
ResponderEliminarY los libros ni mirarlos.
De todos modos, lo de los lunes tiene mal arreglo; espero que en tu caso sea distinto. Ya sabes a lo que me refiero.
Pero los libros ni mirarlos.
no sé de qué hablas..., son las 21:46
ResponderEliminar¿En qué huso horario? O mejor: ¿en qué uso horario?
ResponderEliminaresteeeee..., ¿hace unas birritas?
ResponderEliminarYo tampoco me aclaro: ritmos circadianos, ritmos biológicos, cambio climático, cambio de hora, el día y la noche, la lluvia y el sol, tres o cuatro estaciones en 24 horas. No sé: ¡la primavera,será!!!!
ResponderEliminarPd: en cambio, las birritas, siempre están bien.
¿Primavera? Por aquí pasamos del abrigo a los tirantes. Ahora hay unos 8º. Cuando vuelva a casa, a las 15 h., casi 30. De todos modos, con lo de Fukusima dentro de nada en este blog sólo entrarán las cucarachas. Y a éstas les va poco en estas cosillas que escribimos.
ResponderEliminar¡Qué razón! Aquí igual! Ahora comienza la época de la cebolla!! Jajaja¡¿Qué me pongo?! Pues mil capas por la mañana para luego poder ir quitándome y no morir!! Jajaja
ResponderEliminarCrisC!! Me apunto a las birritas!! Lusas? ;-)
¡¡BesoOO grande para tod@s!!
PD: ¿cómo va eso de los tirantes?
¿Birras lusas? Me lo explique.
ResponderEliminarPor eso, Clotho, en esta época nos gusta quedar con vosotras a mediodía, al contrario que en pleno invierno, que sólo os quitáis algo por la noche: bajo el abrigo están los tirantes, del mismo modo que bajo los adoquines está la playa.
¡Pues, salvo la horita de menos en la cama, a mi me encanta este horario! Todo comienza a verdear, la luz, el ritmo de las buenas gentes....Me encanta abrigarme, ir quitando las capas de cebollas y que luego te digan: ¡que delgada estás! Me gusta el calor, la alegría de al primavera, el sol. Me gusta las birritas, siempre, pero con el ambiente pre-veraniego más.
ResponderEliminarAtticus ¿y a tí?.
Por partes, que a lo mejor es que me explico fatal. He dicho que me parece raro, no mal. Al contrario, en cuanto han pasado estos días oscuros (por las nubes), me he dedicado a salir a la calle, a pasear, a leer por los parques. Este finde voy a poner a punto mi bici para empezar a hacer kilómetros por el campo. Me encanta ese color nuevo, esos olores renacidos.
ResponderEliminarLo del ritmo de las buenas gentes no lo entiendo muy bien. ¿No tienen ritmo las malas gentes? Lamentablemente a estas también te las encuentras cuando salen de sus madrigueras invernales.
De lo que pasa cuando empezáis a quitaros ropa y descubrimos el color de la piel, su brillo, su forma... Mejor no sigo, que me pierdo.
Las birras, siempre. Siempre con buena compañía. ¿Te conozco, hemos tomado alguna juntos?
No, si yo me quedé pensando en Steve Urkel..
ResponderEliminarhttp://img.fandemia.com/2008/12/urkel_250.jpg
Y luego metí "tirantes hombres" en google imágenes y...¡¡Uyyyyy!! ¡El "body tirantes"! Y... ¡Tirantes de cuero con anilla!¡Qué incómodo todo! ¿No? Jajaja...
¡Y todo esto por el cambio de hora! Jajaja
Asustaíto me tienes con estos enlaces. ¿Te gustan o es por si me gustan a mí?
ResponderEliminarOye, veo que a ti lo del cambio de hora te afecta mucho, pero mucho muuuuuuuuuuuuuuuuucho.
Jajaja... A mí me gustan los tirantes de los mafiosos de las pelis, de los hombres años 20... Mamma, dov'è la pasta?... Jajaja... ¡En tipos (y tipas) que sepan llevarlos con estilo!
ResponderEliminarhttp://2.bp.blogspot.com/_DM3WS-J8xIg/TPvvyxcrbVI/AAAAAAAAAUM/dRZ_LtNfroY/s1600/imagesCALUM2R2.jpg
Por otro lado, ¡hay tirantes y tirantes!También están los de las camisetillas...
http://28.media.tumblr.com/tumblr_lfab0wuYTm1qzsuffo1_500.jpg
Ahora, esos con más anillas de la cuenta, ¡ya no iba a saber de dónde tirar! Jajaja,¿funcionan como un extintor de incendios múltiple o qué? Jajaja...
krskkkrkssss... interferencias... ssshhhhrtttthhhzzzsss... fin de la conexión...
jajaja...
www.youtube.com/watch?v=jOO7y30bnA0
¡Abajo los corsés, los enredos interiores esos extraños y semejantes! ¡Pero qué incómodo!
será el cambio de hora,jajaja :-)
¿Estilo el primero? Un clon de clown y herroinómana con aires de Madonna
ResponderEliminar¿El segundo? Mastroiani de saldo. Salidorro que se pretende estiloso y no es mas que postpaleto.
Y el vídeo... kirtsch pasteloso, melodía descartada de El Corte Inglés para su temporada de primavera-´verano.
Cambia de dieta, niña, que el biomanán te está sentando mal. O será el polen. O las siete que son las seis según quién y dónde.
Jajajajajaja... ¡Son los antihistamínicos!
ResponderEliminareso va a ser, los antihistamínicos
ResponderEliminarmenuda rajada vallecana me acabo de largar en el blog de mi socio, el que juega a buscar la verdad
¿qué pasa con el corte inglés?, mirad que tengo tarjeta y acciones, no me lo critiquéis, porretas de las mesetas
Voy presuroso a ver, porque ti tú dices "rajada vallecana" debe ser un cruce entre el anticiclón de las azores y el tsunami perfecto (perfectamente cabroncete, quiero decir).
ResponderEliminarEl Corte Inglés... ¿El Tall Anglés?
Vuelvo al cambio de hora y, efectivamente, estoy contigo en que tardas algún tiempo en acostumbrarte. Confieso que no me gusta que me roben una hora en primavera para devolvérmela en otoño. ¿Qué haces tú con una hora de más en una triste y caduca noche otoñal? En cambio, una hora de la recién estrenada primavera... Pasa lo mismo con los días de febrero. ¿Por qué febrero tiene 28 días? ¿Y por qué cada cuatro años le regalan un día a febrero? Yo preferiría que se lo dieran a junio. No vas tú a comparar un día de febrero a un día de junio. Amos, anda.
ResponderEliminarEs una delicia que entres en esta bitácora. Tus comentarios son microrrelatos, no ocurrencias de café. O sí,y tú haces literatura en con el azúcar y la cucharilla.
ResponderEliminarSignos, prodígate.