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domingo, 12 de diciembre de 2010

AROMAS (Y OLORES)


Hace muchos años viví en el tercer piso de un edificio en cuya planta baja había una panificadora. Mi primer contacto con la realidad era el chute diario con el aroma del pan recién hecho que subía hasta la terraza en la que encendía el calentador cada mañana. Tras la ducha, el segundo aroma ya se había hecho con la tristeza nocturna de la casa: el café negrísimo, que nunca sabe tan bien como promete.

Me gusta el vino por la felicidad que me da meter la nariz en la copa. Me gustan un par de perfumes de mujer, seguramente por sus dueñas, que me gustan más aún. Me gusta asomarme a la terraza porque unos vecinos cocinan muy a menudo pollo al curry. Me gusta olfatear el mar muchos kilómetros antes de llegar. Me gusta el olor del lápiz mientras le saco punta. Y de las gomas Milán. Y de los libros nuevos. Y de la tierra mojada, claro. Me gusta el olor del fuego, del invierno cuando amenaza con su llegada inminente, del limón, de las especias, del whisky de malta, de ciertas zonas del cuerpo de una mujer que sólo un zafio patán confundiría entre sí.

No me gusta comprar la fruta o la carne envasadas porque huelen a plástico y a nada. Ni los hospitales, menos aún las consultas de los dentistas, ni los licores dulces, ni el mal aliento, ni la leche caliente. Aborrezco las mañanas en las que la ropa sigue oliendo a tabaco. A veces hasta los zapatos, una semana después, empujan hacia ti ese olor nauseabundo que impregna tanto las prendas que llevas. Odio entrar a un garito como un salmón fresco y salir como un salmón ahumado. Tengo ganas de ir a bares y restaurantes en los que no se fume. Ya sé que esto suena a prohibicionista. Es verdad que los no fumadores debimos hacer más esfuerzo cuando los bares pudieron elegir y acudir a ellos, pero es que hay una gran diferencia entre una pizzería con orégano en el aire y otra con Ducados en suspensión permanente e invasiva.

Recuerdo algún olor que me ha asaltado (a la nariz y al corazón), como el de la maleta que abrí al volver de Estambul. La cerré de inmediato, y así permaneció unas horas, consciente de que cuando sacase todo su contenido, sus aromas se mezclarían para siempre con el presente occidental.

La memoria tiene un aroma especial. A veces un olor nauseabundo. En todo caso, sospechoso. Los proyectos de futuro, por el contrario, siempre huelen bien.

34 comentarios:

  1. Siempre que leo acerca de olores y aromas,me acuerdo del protagonista de "El Perfume": creo que yo también sería capaz de matar si no pudiera oler.
    Y,hablando de olores,el tabaco rubio aún sin encender me encanta,más ahora que no fumo mmmm.Y la leche calentita con miel y canela,que induce a una noche de sueños agradables.
    Y el olor de cada uno,tan peculiar...

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  2. Me gusta el olor de los libros, de la ropa nueva, el olor a lluvia que tan limpio deja el aire.
    Detesto el olor a tabaco( los ex- fumadores somos muy intolerantes con el asunto), no me gusta el olor a sudor. No me gusta el olor a café.
    Me gusta cómo huele la comida china. En fin hay un montón de olores que gustan y otros que no.
    También hay aromas que recuerdan a gente o momentos vividos.
    No me gusta cuando abro la bolsa del gimnasio. jajjaja.
    Saludos, Atticus

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  3. Soy una de las personas a las que cautivó "El perfume". Y no sólo el libro. La película también, y el personaje protagonista. Me gustan las escenas en las que intenta apreheder a las mozas con un golpe de nariz. Pervertido que es uno. Y por si los censores o vigilantes de la red, nada de lo demás que hace con ellas, by if the flies.

    Comparto contigo lo del tabaco rubio sin encedender, Elena, no así lo de la leche. Mi organismo jamás fantasearía con una cosa así: vomito de pensarlo. No es metáfora.

    Y el olor de cada uno. A veces, en el cine, en el teatro, cierro los ojos y aspiro. A veces tu compañera de escapada se acerca, y sientes ese aroma cerquísima, el pelo, la piel, incluso la voz. Qué erotismo tan inofensivo y sutil.

    Rachel, te lo perdono todo menos lo del café. Te borro de mi club de narices. Lo otro es demasiado obvio: la sobaquina del verano en el autobús es más amenaza que las calderas del infierno, pero el café...

    Y no digas lo de la bolsa del gimnasio que no te encontramos novio. Tú di que eres espiritual hasta en eso, etérea. Y que hueles a vida, a pasión y a mirada limpia. Dilo, que siempre hay alguien a quien le gusta.

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  4. una “aromateca”, ahí me gustaría ir

    fui una vez a una “exposición” de aromas, fue asombrosa, una maravilla, cómo eran reconocibles los olores, qué poder de evocación; al respecto se ha investigado y escrito mucho: los olores nos conectan con el mamífero que somos y no es casualidad que apele a las emociones, las zonas del cerebro que se hacen cargo de ello son las más primitivas

    si tuviera que elegir, serían los olores elementales que habéis citado: el aroma de un bebé, el del pan recién o el del tostado, el de la ropa limpia, el de la lluvia, el del mar, el de esas gomas que dice atticus, el del café, el de algunos libros que dice rachel, el de los cítricos, el de los flanes de vainilla, el de unos pechos insolentes

    probablemente ya sea un ex-fumeta, pero el aroma de las primeras caladas de un cigarrillo, o el de un peta bien liado, es una pasada

    ¿qué no te gusta, rachel, el olor del café?,

    ¿a ti, criatura, de pequeña te pegaban los maestros en la cabeza con la mano de canto y pillando carrerilla, te caíste de cabeza de la bici cuántas veces, eres una niña china chang recogida en un portal, eres boxeadora y te han jodido la pituitaria por la vía de lo penal…?

    atticus, dala de mi parte una toba pijolétrica: mejor dos

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  5. Jolín, la habéis tomado conmigo. Yo tomo descafeinado. Me gusta su sabor, pero no su olor. Se me hace soportable, pero no es uno de mis aromas favoritos, siento decepcionaros, chicos.
    Atticus, cuando me veas me das lo que dice CrisC.

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  6. Ya me gustaría, Rachel. Instrucciones precisas, CrisC, que en mi manual de collejas no viene esa variedad.

    Ahora que no nos oye, lo suyo fue una mala caída, es que se le enganchó el cinturón del kimono (¿o es quimono?)en la pituitaria lateral escleromasotidea y se nos fue al descafeinato not clooney, ya lo ves; no lateraliza bien los olores de la hermosura. Pero es buena chica, no creas.

    Lo del flan de vainilla... no me pone, pero ya que dices lo de los pechos... es una zona con un olor especial, que además no huele igual en la parte superior que en la inferior, menos aún en la central. Su piel es distinta, aunque esto a los que van a saco les sonará a delicatesen irrelevantis. Ellos se lo pierden.

    Yo también estuve en esa exposición de aromas. Delicioso. Una buena razón para no ser bueno: igual vas al cielo y allí no huele a nada.

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  7. ¿Cual es el aroma de una caricia?, el aroma de la libertad, el aroma de futuro, los olores agradables del pasado, el deseo de seguir hacia adelante, no de huida; de coger aire retenerlo unos segundos y mirar al infinito.....

    Yo también aborrezco los locales llenos de humo y confieso que soy fumadora y adoro el café, dentro de poco estaremos libres de humo en los locales públicos, los fumadores haremos fumaton en la vía pública; me gusta saborear media copa de buen vino y algunos licores dulces entre ellos el anís. Soporto los aromas molestos que son naturales como el del perro de un amigo al que quiero, lo que me supera es el olor a beato, me dá escalofríos, me molesta, me tengo que apartar, no lo puedo soportar.

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  8. soporto los olores molestos, quería decir

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  9. El aroma de un bebé:¡qué maravilla!.Dicen que una madre es capaz de distinguir a su recién nacido entre cientos de ellos,sólo por el olor: ¡la naturaleza,el instinto!!!
    Y los guisos en la cocina: todos,especialmente el de freir cebollita.
    Los proyectos de futuro huelen bien porque significan ganas de seguir viviendo,aunque luego el futuro decida otra cosa.
    Pd: no te quejes,Rachel.Que yo estaba describiendo mi pócima mágica para dormir en invierno y Atticus se volvió escatológico...urrgg

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  10. Los olores están emparentados con la biología. Tal vez la sobreabundancia de tipos "de letras" en este blog nos haga perder de vista la indudable raíz biológica de todo esto. Sucede, creo, que somos bilogía, pero no sólo biología; algo más, que la biología permite y provoca, pero que no se reduce a ella. Con el asunto aromático pasa algo así. Las caricias (según cuáles y de quién) despiertan en nosotros reacciones orgánicas, que tienen también un componente olfativo, muchas veces inconsciente, pero no inexistente. Incluyo aquí el aroma de tu hijo.

    Comparto con terrae mi aversión por la beatería: intelectual y olfativa. No hablo de religión, sino de esa cosa rancia de sotana y sacristía cerrada, de velorrios, inicienso y piedra. Hay miradas inquisidoras (misericordiosas, dicen ellos) que huelen a azufre más que los guisos del Maligno. Nada que ver con los cociditos de la mamá de CrisC, ni con los guisos de Elena. Por cierto, has entendido muy bien lo que quería yo decir con que los proyectos de futuro huelen bien.

    Y perdona, Rachel, ya sabes que te aprecio, pero es que lo del café...

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  11. ... di que sí, Atticus, sin concesiones: ¿la has dao ya la toba* a la chica?

    * toba; del lat. "toba-ae": colleja suministrada con donosura y a mano hueca, de proyección pronta y seca pero sin menosprecio del así corregido (si fueren dos, es consuetudinaria práctica el aplicarlas seguidas, con distinta mano y acompañadas de reconvención verbal suave, pero didáctica)

    rachel, ya contarás

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  12. Me apunto esa acepción de "toba" ,que me recuerda al juego del diccionario,con el María Moliner en ristre: seguro que pensaría que aparecía allí.Buenísima.
    La expresión "olor a beato" y la de "guisos del Maligno" me llevan a preguntar: ¿morirá Rouco Varela en olor de santidad?,¿o se transformará antes en Rouco Sigfredi?.Y perdonen si desvarío,será la pócima que tomo para dormir...

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  13. No se me ocurre como puede oler la santidad, pero ese del que hablas, Rocco Varela, ¿no es un actor porno? Porno... por no tomar la pócima te pasan estas cosas. Acabarás soñando con él. Pobrecita.

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  14. confirmado en google: es actor porno, modalidad dominatrix

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  15. Creo que hizo un duo de antología con un tal Martínez Way, naturalmente en un contexto de maldad.

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  16. Ahora que tengo más tiempo, vuelvo a dejarme caer por estos lares...y me sigue gustando mucho lo que por ellos acontece.

    A mi me llaman mucho la atención, los olores de las casas. Cada casa tiene un olor caraterístico que define a los propietarios.
    Es más, hay veces que he encontrado olores comunes en casas de propietarios totalmente diferentes. Pero, cómo me gusta que unos olores me lleven a otros!!!

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  17. El olor de las casas a mí tb me sorprende.Me dí cuenta cuando,hace un par de años estaba buscando una para mí y las rechazaba o me enamoraba de ellas por el olor que emitían y esa pasó pronto a ser mi única estrategia a la hora de elegir.

    Pd: jejeje...¿Cúando será la próxima actuación del dúo "Rocco Way"? Seguro que será en olor de multitud...

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  18. Es verdad, Kriss, que desde Román de la Calle, no aparecías por aquí. Bienvenida de nuevo.

    Lo de los hogares también me ocurre a mí. Y a veces "no les pega" el olor a sus habitantes, o a la idea que te has hecho de ellos.

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  19. ¡Rocco Way! Vaya hallazgo. Voy a buscarlo en la red, seguro que el emule me da títulos sugerentes: "Benditos sementales", "Polvos divinos", "San Sebastián en Chueca"... Ya me los imagino, con la sotana remangada, pinpan, pinpan... En olor de multitud, claro.

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  20. ¡¡Mamma mía!!! donde os habéis ido, de la sutileza más fina al porno descarnado !qué tendrán los olores!!!!

    No sabría elegir un olor, sin duda el de bebé, de un recién nacido hasta los pañales sucios huelen bien.
    El olor que desprende mi mami cuando la abrazo, sólo ella huele así, la tierra mojada, el café, el pan recien hecho, el olor de las sábanas recien puestas,un buen guiso, si es de mi mami mejor, el olor a leña quemada que se escapa por las chimeneas de los pueblos en los primeros días de frio, el olor del aire cuando se avecina la nieve, el olor del frío intenso que hace daño al inspirar, el olor de unos labios nuevos por besar...

    El del incienso me resulta muy evocador para bien o para mal pero evocador y plancentero, siempre he querido ir a ver el Botafumeiro en Santiago echando ese humo que tan bien debe oler, en casa tengo incienso pero no huele igual que el de las iglesias.

    Recuerdo con especial intensidad el olor a Metro, tendría 4 años la primera vez que vine a Madrid, no se me ha vuelto a olvidar, cada vez que entro en una boca de metro y me da esa ráfaga de aire en la cara me transporto a mi más tierna infancia.

    No me gusta el olor a sardinas fritas, en general a pescado azul frito, asado etc... ni el olor del Redbull lo detesto, no soporto el "eau de fritanga" adherido a la ropa después de cocinar, el del tabaco rancio y el olor de la resaca a alcohol revenido.

    Para mi oler es fundamental si no pudiera hacerlo moriría un poquito, mi costillo dice que soy una maniática de los olores, pudiera ser.

    La malarosa.

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  21. Bienvenida, Malarosa a este foro pornolfativo. Ya ves, aquí igual se transita por autopista de peaje con siete carriles que por camino de cabras. En realidad, éste es el nuestro, pero disimulamos, aunque al final todo se sabe y la cabra (o sea, yo, que no se me ofenda el bloguerío) goes to the mountain.

    Nuevas sugerencias: comparto algunas. Lo del metro me ha llevado también a mi infancia, y me sigue sorprendiendo su intensidad y tu transporte inmediato a la infancia.

    El mal aliento, como dije, no me gusta, pero si es de alcohol tardío (coñaquero, es un decir), peor.

    ¿Te conozco? En todo caso, estas horas a las que escribes... Debe oler a frío, a silencio, a tiempo lento. Pues eso, que bienvenida, que aquí tienes un hueco.

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  22. Claro que me conoces, compartimos espacio de trabajo.

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  23. ...jajaja "San Sebastián en Chueca" es candidata al Óscar (porno) de este año.La de "Polvos divinos" la considero altamente recomendable:¡veréis a Dios!!!!.Y la de "Benditos sememtales" me la reservo para verla este finde con mi novio kosovar...jajaja

    Pd: me voy al psicólogo (argentino),que ésto de que me guste tanto el camino de cabras debe ser por algo...

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  24. ... (entrando ya en autopista,recién salida de la consulta).Supongo que porque es tan obvio nadie lo ha mencionado aquí:¡el olor de las rosas!!!!.Y,en general,el de las flores, el de la primavera en el aire.

    También el de una prenda de cuero,el de la ropa interior,el de la madera,el de la fruta recién cogida,el del cabello aún mojado ,la hierbaluisa,el del rocío al amanecer,el té de jazmín,el del pintalabios favorito,el helado de turrón...

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  25. Elena, modérate, que me cierran el blog. Pero tu novio el kosovar se va a poner las botas con esas pelis, ahora que si se emociona con la de "San Sebastián en Chueca", no te arriendo la ganancia.

    A mí el olor de las flores me gusta mezcladito: en su ambiente, en el bosque. Pero el cuero... mmmmmmm. Y el de ciertas frutas, el rocío al amanecer... ¿cómo olvidarlo?

    De todos modos, prefiero los labios al pintalabios, y el cabello me gusta más que mojado, con la chica bajo la ducha. Ñam, eso ya no es olor, es sabor.

    No sé qué es más estimulante.

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  26. Dice un proverbio árabe, o chino, o lo dijo Tagore, o Gibran: "sé como el sandalo, que perfuma el hacha que lo hiere".

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  27. Bello aforismo, qué más da que sea de Confucio, Mishima o Kawasaki. Sándalo es una palabra que es aromática en sí misma.

    Hermosa entrada la tuya, Alcor. Bienvenido (o bienvenida, quién sabe).

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  28. Una ventaja de vivir rodeada de naranjos es cuando el azahar revienta y las noches se vuelven mucho más dulces. Le sucede el aroma del jazmín mezclado con el olor de tierra mojada que queda después de las tormentas de verano. Y la sinfonía se completa con la frescura de la malvarrosa y el limoncillo. Son plantas sencillas, de la tierra y muy agradecidas, que se pueden cultivar en cualquier balcón -salvo el naranjo- y alegran la pituitaria con frecuencia.

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  29. Tomo nota. No sé si irán con climas fríos como el que habito (-6º esta noche), pero sólo de leerte se me enciende la pituitaria.

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  30. el aroma de un chocolatito calentito recien hecho, mmmmm que rico!!!

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  31. Impagable. Bueno, pagable, poco dinero, que se merece. Tras una noche agotadora, o simplemente una internal tarde, de esas gélidas que te desprenden la nariz y las orejas.

    Sin embargo, odio pasar por delante de esas churrerías de feria en las que el aceitazo impregna el aire que respiramos, que se convierte en un espeso tapiz impenetrable. Si se mezcla con las múltiples canciones chorras de las atracciones (todas a la vez), es como para hacerse zen a tiempo completo.

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  32. Poco que añadir a todos los comentarios y al poder evocador de los aromas. Sólo que este post se complementa estupendamente con el de los vinos de CrisCrac. Continuidad de los parques.

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  33. Oye, sí. De modo que ahora que llego de pelearme con el inglés voy a hacer un homenaje al común amigo y a los vinos y también a mí, que llevo diez días sin vivir en mí, mañana, tarde, noche y fines de semana sin parar de trabajar. Hoy me voy a poner una peli con la conciencia tranquila, voy a abrir un vino para mí solito, voy a meter la nariz en la copa, y a la salud de los bloguercos, de la luna llena, de las navidades ateas, del silencio, de los besos que ansían el universo, de los prados infinitos, del frío a cubierto, de los aromas a cuerpo recién duchado... Salud.

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