Soy socio de Amnistía
Internacional. Un tibio, un cotizante. Nada que ver con los que se dejan su
tiempo y su piel, con los que arriesgan de verdad, con los activistas. Yo sólo
dejo 5 miserables euros de mi sueldo cada mes. Supongo que un poco es
mucho más que nada.
Los que dicen que no
se puede hacer nada para cambiar el mundo olvidan, entre otras cosas, que la
murga de la presión de mucha gente en el mundo es útil para lograr que alguien
salga de la cárcel (en la que entró por delitos
de conciencia), y que ese runrún que a muchos molesta tanto se parece bastante
al sonido de la Justicia, es la cadencia de las palabras con que se escribió la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, ese inaudito logro de la
humanidad. Que no se cumplan no es suficiente para desertar.
Hoy, a raíz de un
correo recibido, he buscado una frase que creía de Martin Luther King, y he
encontrado en una página de AI (http://www.amnistiacatalunya.org/edu/es/clic/clic-activ.html) unas cuantas más
que os regalo en estos días en que lo corriente se intenta hacer pasar por lo
normal.
- "Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad" (Proverbio chino, adoptado por Peter Benenson, fundador de Amnistía Internacional).
- "Siempre se tienen dos opciones: decir que
el mundo no tiene remedio y no hacer nada, o luchar por mejorarlo" (Hillary Swank, actriz, La Vanguardia, 5-3-2007).
- "Actualmente la crueldad más grande es la indiferencia. Conocer pero no actuar es una forma de consentir las injusticias” (Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, 1986).
- "Hay que temer más el silencio de los buenos que los gritos de los malos" (Bertha Navarro, portavoz de la Fundación Lydia Cacho, El Mundo, 24-10-2008).
- "Todo lo que hacemos es una gota en el océano, pero si no lo hacemos, esta gota siempre faltará" (Teresa de Calcuta)
- "Que no nos pase que por pensar que podemos hacer poco, acabemos por no hacer nada" (Joan Antoni Melé, subdirector de Triodos Bank en España, La Vanguardia, La Contra, 27-12-2011).
- "Cuando yo era un niño y volvía a casa del cole, a todos mis amigos sus padres les preguntaban: ¿Cómo te ha ido? En cambio, a mí me repetían: ¿Qué has hecho hoy por cambiar el mundo?" (Alan Leshner, Director de Science).
- "Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerá lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas" (Martin Luther King).
- "Aprender es remar contra la corriente: si no avanzamos, se retrocede" (Proverbio chino).
- "La indiferencia es un delito" (pintada en la calle, Barcelona, encierros de inmigrantes, enero 2001).
- "La tierra está dividida en tres únicos continentes: el de las víctimas, el de los indiferentes y el de los comprometidos" (José Ignacio González Faus, La Vanguardia, 6-11-2003).
- "Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años,
y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los
imprescindibles" (Bertolt Brecht)
Lydia Cacho (una mujer que se la lleva jugando desde hace años en México) y Martin Luther King refieren el mismo factum: el silencio de los buenos ante el Mal.
ResponderEliminarA mí me cuesta tanto creer en esos supuestos “buenos” que no sé qué decir que suene a exabrupto. Son el sujeto de la Historia y cuando menos corresponsables de todo lo inicuo y cruel que ha acontecido.
Cinco napos son cinco napos, Atticus, seguro que suponen mucho bien. Seguro. No son miserables. Nunca.
Yo lo tengo claro: hay que arrimar el hombro, en la medida de nuestras posibilidades. Y hay que actuar, para evitar luego arrepentirnos de no haber hecho nada. Un grano de arena, junto a otros granos de arena hacen montañas o dunas. Y las montañas mueven el mundo.
ResponderEliminarPd: lo digo justamente hoy, cuando acabo de escribir que cierro los posts de los viernes contra los recortes...Pero ahora me toca estar en otro frente..
Pues sí, Coe, supongo que sí. Estoy harto de esos que dicen que no se puede hacer nada, lo que quiere decir que eso es lo que ellos están dispuestos a hacer, siempre y cuando no se les toque su adosado, su piscinita y sus quince días en la playa (es metáfora).
ResponderEliminarTambién me tocan... las narices los que están continuamente diciendo que hay que buscar respuestas y protestas imaginativas, que las tradicionales no valen; eso sí, a ellos no se les ocurre ni una de esas propuestas imaginativas.
Y el silencio, Crisc... Mientras te leía pensaba en la indignación de Albert Camus ante el silencio de sus "camaradas" cuando se produjo la invasión soviética de Hungría, y después de Checoslovaquia, ese silencio de los "intelectuales" que sólo consideran condenable la fuerza de las armas cuando son las armas de los otros. Pocas voces se alzaron. Los que llegaron a París desde Budapest, desde Praga, asistieron estupefactos al silencio de tantos, que los consideraban una especie de traidores apestados.
Hace muy poco tiempo aún podíamos escuchar que Aleksandr Solzhenitsyn era un agente de la CIA, que Milan Kundera era un producto capitalista para desprestigiar el socialismo, que los que huyen en balsas de Cuba están a sueldo del capitalismo internacional y de las mafias de Miami...
Mejor no sigo, que es sábado y me toca dejar la casa como una patena.
Es un post muy necesario en estos días. Inevitablemente yo también me paré, especialmente, en las citas en las que se habla del silencio... el callado genera una gran impotencia en los que manifiestan su desacuerdo... se (me) sienten (siento) indignados (indignada), cabreados (cabreada), decepcionados (decepcionada) con todos ellos... muchas veces me he quedado sola y sí, te llevas todos los capones, pero lo que más duele sigue siendo el silencio de aquellos en los que creías... Seguro que esos cinco euros dan para mucho :-) Por cierto, ¿dejaste al final todo como una patena? ¿Mejor que Don Limpio? Un abrazo, Atticus.
ResponderEliminarEn este momento me siento, sobre todo, desanimado, cansado. Sobre todo por ese silencio del que hablamos.
EliminarCinco euros... Ayer estuve en un espectáculo en Alcalá de Henares, una especie de cabaret supuestamente picante y erótico. Costaba 10. Tiré el dinero: jerarquía de valores, el precio de las cosas no es su valor. Fue tan malo que mi acompañante se dormía; y claro, se fue a casa nada más salir.
La casa como una patena recién salidita de la fábrica de patenas. Hoy voy a comer en el bidé, las cucarachas han emigrado al piso del vecino. Don Limpio es Don Guarrete comparado conmigo. Y en un rato le toca al coche.
¡No esperaba menos! Jajaja :-) ¡Ánimo con el coche!
ResponderEliminarCoche y trastero. Ya puedo empezar la temporada de invierno. El que necesita higiene ahora soy yo. Me voy a chapotear.
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