Vistas de página en total

viernes, 1 de enero de 2016

GURBEAR


El día 1 es extraño por definición. Hace años que no salgo tras las uvas e incluso me acuesto antes que muchas noches normales. Este año, lo mismo.

De modo que me levanto cuando algunos aún vuelven de esos ritos de alcohol, ruido y apareamiento. Desayuno largamente y después pongo una lavadora, siempre pongo una lavadora el primer día de enero tras el café.

Después gurbeo un rato.  Y no es fácil. Esta vez he gurbeado a cinco personas.

Lo explicaré: hace un tiempo una mujer de pasmosa belleza me dio su teléfono, quedamos para ir al teatro… y no apareció. Después parece que le dio el remordimiento (“lo había olvidado, lo siento mucho”…), pero tras dos o tres mensajes  (SMS, época prewasapera) sin respuesta, la envié a una categoría que ella inauguró: Gurb. Obviamente, es una referencia a la divertidísima novela de Eduardo Mendoza, Sin noticias de Gurb. Pues eso, sin noticias de… quien sea. Ahí se queda medio año, una especie de purgatorio, y cuando llegan las vacaciones de verano, un nuevo examen la devuelve a la agenda normal, a su letra -si es que ha vuelto a la existencia social y comunicativa- o al definitivo destierro de mi teléfono móvil tras un gurbeo sin atenuantes.

Este año me lo he tomado en serio. En Nochebuena mandé unos quince mensajes; apenas respondieron la mitad y algunos lo hicieron días después. Esperé a Nochevieja, por ver si eran ellos/ellas los que ahora se dirigían a mí, como ocurrió en dos ocasiones. Pero otros no dan señales de vida, por lo que tal vez mi amistad (más o menos ligera, lo admito) no les debe interesar mucho. Y a esas cosas no se obliga. Como puedo equivocarme o tal vez estén pasando su pasión turca, se van esos seis meses al purgatorio gurbero. Y en verano ya veremos.

La verdad es que me siento bien, liviano. Y en cuanto deje de violentarme tanto abandonar algunos grupos wasaperos, se me va a quedar la agenda del móvil más delgada que las modelos ésas tan tristonas de pura privación.

8 comentarios:

  1. Yo también hace mucho que no salgo en nochevieja. Tras la consabida comida familiar... a casita, que es donde más a gusto estoy. Y sí, a veces me acuesto tarde haciendo lo que más me gusta: leyendo, viendo series de televisión o alguna peli. Para mí, eso es empezar bien el año (quizás me haya vuelto aburrida, puede, pero la época de salir tras las uvas y volver a las 7 u 8 de la mañana, con la tripa llena de churros, quedó atrás hace mucho). Está claro que la edad te hace cambiar y cambian tus preferencias.

    Respecto al "gurbeo"... creo que tienes bastante paciencia. Yo ni siquiera recurro a ese purgatorio de contactos, en el que les das otra oportunidad. Soy un poco drástica en eso: si no me contestan, si no dan señales de vida o demuestran que les importo, van a la papelera, directamente.
    Prefiero tener pocos contactos y de los buenos, de esos que están siempre ahí, que te preguntan de vez en cuando cómo te va la vida, porque de verdad les interesa, que se preocupan por ti y de verdad te lo demuestran.
    No soy de muchos grupos wasaperos, pero los que tengo, me gustan. Si no me gustaran, creo que no me violentaría abandonarlos (aunque entiendo que pueda violentarte hacerlo). De hecho, de alguno que otro me he salido.

    Pues lo dicho, Atticus, mejor una agenda delgada y auténtica, que una tocha con un montón de gente que ni fú ni fa.
    Besos todavía navideños

    ResponderEliminar
  2. Qué cansancio. Mi cuerpo no da para más: un par de vinos y ya está. Nada de alcohol a cascoporro y para rematar chocolate con churros. Sólo de pensarlo me da la pota.

    Me complace lo que escribes. Será que soy educado en exceso. O que me gustaría que las cosas no fueran como son, por lo que suelo dar ese plazo. O sea, ¿que no soy un maleducado sin paciencia?

    Creo que aún voy a gurbear un ratito. De momento, me voy a los madriles a ver un par de exposiciones, antes de que se ponga a llover.

    Besos también parra ti. Navideños o no.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno... el enlace con la canción de Gabinete. Hacía tiempo que no la oía. Por lo demás, tampoco hay que esperar que todas las personas a las que has enviado un mensaje te contesten. Las que de verdad interesan, casi nunca lo hacen. Con un poco de suerte, igual te sorprenden cualquier otro día. Otra cosa es cómo te pille. La gente va a la suya. Por cierto, echo de menos tus habituales recomendaciones literarias de fin de año. Mucho mejores que las de esos palizas de Babelia o El cultural. ¡Feliz Año!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por la crueldad inicial, ya verás cuando reanudes tu blog.

      La gente va a la suya, ya lo sé. Una cosa es la realidad; otra, el deseo. O lo que es lo mismo: el mundo de las ideas no siempre es imitado por el de las cosas.

      Por lo que se refiere a las recomendaciones... quién soy yo para recomendar nada a ti, que forras los cajones de las cocina con la "Divina comedia" y te lías cigarrillos estupefacientes con Henry Miller y Apollinaire. Pero todo se andará, es que me da un poco de vergüenza, este año he leído muy poco, acabo de repasar la lista y no supera los 30 libros. P'abofetearme.

      Eliminar
  4. No tengo ritos el día de Año Nuevo, pero me parece bien poner una lavadora.

    Me gusta esa categoría de Gurb. Supongo que tiene su precedente en una más radical por la cual tildaste de "difunto", con toda propiedad e incluso benevolencia, a un tal... difunto.

    ¿Y yo que creía que te iban las desnutridas ésas? En fin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es un rito, es que me gusta su música. Después me pongo con lo de los valses y a comenzar con buen pie el año.

      Lo de Gurb lo practico con asiduidad anual. Alguna vez ha estado vacía dicha categorización del silencio consciente. Cierto que su antepasado casi atapuercano es ése que dices, el difunto, ese que...

      No van las desnutridas. Una cosa es delgadas y otra flacas de dar pena. Esas no.

      Eliminar
  5. Me ha gustado mucho el concepto. Claro que sí. Cuando uno se libera de cargas, todo se vuelve más ligero. ¡Feliz año y que sigas alimentándonos con tus ideas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad esto que dices. Y no solo por el gurbeamiento. Es mucho más. Me siento muy ligero, efectivamente.

      Muchas gracias, también a ti. Veo por lo que dices en tu blog que te va fenomenalmente. Pero yo no alimento a nadie, aunque lo tomaré como un cumplido. Tu est très gentille.

      Eliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.