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martes, 21 de diciembre de 2010

FATIGA ZEN CON POSDATA


El solsticio de invierno obsequia desde las lentas horas
una lluvia que fragmenta el mundo en dos mitades:
los centros comerciales y, al otro lado, la tristeza.

(
Full moon, ojos verdes, ropa nueva:
un brote de luz en los trigales).

12 comentarios:

  1. zen, zazen:

    hiato platónico, fallida incursión cavernícola de saramago, bonyugg tristéss sagan, verde que te quiero verde, tres tristes tigres comen trigo, ya te digo:

    zen, zazen

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  2. ¿Es burla cruel, ironía por lo mal que escribo, cachondeo navideño, pluma calimochera?

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  3. Yo veo que entre esas dos partes que dibuja el invierno (la triste y la de la sociedad de consumo) hay un paréntesis,que corresponde a lo bello, a lo que nos afecta: la luna llena,unos ojos preciosos,todo lo luminoso...
    Es bonito tu post,Atticus.¡Feliz Navidad!!!!!

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  4. Gracias. No me gusta la Navidad, pero siempre es peor la víspera, pensarlo. Luego llegan los días plácidos, la pereza, leer, ver películas, jugar con mi hijo, olvidar la prisa, recuperar lo pendiente.

    Y mirar la luna y pensar en ojos verdes (o de otros colores: quién sabe). Siempre hay luz y, en ocasiones, este día corto, oscurísimo y lluvioso, trae más luz que un depresivo día de verano. Según y cómo.

    También para ti mis mejores deseos. Y gracias sobre todo por tus comentarios. Me gustan, me ha gustado que entrases y que participes siempre. Un placer.

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  5. zen: leí y practiqué zen un breve periodo y me llamó la atención la insistencia de taisen deshimaru en que el zen era básicamente zazen, esto es, la postura, estar sentado y meditar

    hiato platónico: “el mundo en dos mitades”

    fallida incursión cavernícola de saramago: “la caverna”, su infumable novela, “los centros comerciales”

    bonyuggg tristéss sagan: “la tristeza”

    verde que te quiero verde: “ojos verdes”

    tres tristes tigres comen trigo, ya te digo: “luz en los trigales”

    y calimocho en vena, hip, fluxliz bavidaf erbanid@s gueridos y aúba l’aletissshh

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  6. aúba l´aletissshh... sempre!! hip... hip...

    la tistesa...

    esssh prástico sin tinta... hip
    es concha ssh..sin océano... hip
    recipiente de ausencias... hip

    feliz... feliz... hip... navidad a todos...

    ¡calimocho!

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  7. Creo, CrisC, que malinterpreté casi todo. Será mi ignorancia, o esta profesión filodelictiva que en estos tiempos me ponen al borde de la enfermedad mental.

    Me apunto al calimocho, pues, aunque un tal Claudio lo niegue en su bar a hermosas señoritas.

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  8. Ay, niña Clothbi, a mí estas fechas me provocan una tristeza errática que no sé definir ni explicar. Y ninguna gana de abalanzarme a la alegría circunstancial. Perdona. Perdonad.

    En todo caso, hago propósito de enmienda. ¡Calimocho y aúba l’aletissshh!

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  9. Hay mucha gente a la que la Navidad no le gusta, se deprime en estas fechas etc. A mi de la Navidad me gusta el colorido de las calles, el trasiego de gente( sin agobiar) etc.
    Yo soy más zen que navideña. Creo que estas fechas son consumistas a tope y en algunos casos un poco falsas. Por qué tienes que llevarte bien con alguien en Navidad si no le soportas el resto del año? jajajaj.
    Bueno, es sólo una idea, pero ahí está.
    Atticus, saludos

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  10. A mí no. Lo que ocurre es que no me merece la pena un combate que está perdido de antemano. Si puedes ver más a personas a las que quieres, estupendo. Aguantar a cretinos... uf, va poco conmigo y no tengo un cielo que ganar.

    Me pone especialemte nervioso esa cantidad de gente que pulula por los centros comerciales con una lista de familiares con los que "cumplir". No hay el menor rastro de alegría ni de ilusión. Hay una obligación penosa, cansada y, no pocas veces, con unos costes económicos que no pueden sostenerse.

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  11. pues a mí la navidad me gusta

    esas noches etílicas en las que acabas cantando villancicos en el balcón, vestido, sin más, con una tira de espumillón, un matasuegras y unas chanclas de la playa

    qué poética, no digáis

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  12. Oye, CrisC, la tira de espumillón es a modo de tanga, ¿no? Que uno es decente. Por cierto, tiene que picar un huevo (o los dos).

    Tienes razón, qué poética. Los jovenzuelos beben sin medida ni prudencia, potan, el suelo se pone pegajoso y repleto de vidrios rotos. Las niñas llevan minifaldas como cinturones, piernas larguísimas y tacones de drag queen. Y beben y beben y vuelven a beber... Y hace un frío de tres pares de narices, las aceras heladas, 3 bajo cero, se resbalan con sus suelas minúsculas y su geografía tambaleante. Y ellos las cogen (las toman), por la cintura, por donde pueden. Se mandan sms indescifrables, tía mscoñao, vamos pl xrno. Un móvil nuevo, qué menos que 300 euros. Y beben y beben y vuelven a beber...

    Acabo de poner a lavar mis gallumbos (o gayumbos, que nunca sé) rojos, pero creo que elegiré lo de la tira de espumillón. Roja, of course. Por lo de la poética.

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