Porque las cebollas son para llorar.
Para llorar es también la rotulación cebollera del Mercadona
en el que compro habitualmente. Veamos.
Cebolla dulce. Esta sigue igual, qué pena, la hubiera
comprado rebajada.
Cebolla roja. De 0,99 a 0,99. No sé si podré resistir tan
seductor descuento. Con ese ahorro pago la hipoteca.
Pero lo que ya es una tentación a la que sucumbir sin remedio
es la malla de 2 kg. de cebolla nueva. Antes a 1,20 y después ¡a 1,30!
Si incluyo la foto es porque sin ella no me creería el
bloguerío habitual.
De paso, señor Roig, dueño de la cosa mercadonera (aprovecho
para decirle que no soy una dona sino
un home, y que también compro en su
establecimiento cuyo nombre se ha asumido socialmente sin suficiente perspectiva de género), le pido que tenga
más generosidad con sus empleados. Porque lejos de reírme de ellos, los veo
trabajar como mulas y atenderme siempre con diligencia y amabilidad. Incluso me
llaman “señor”, vaya por Dios. Seguro que sus errores son debidos al exceso de
trabajo y no a la voluntad de que los clientes nos hagamos la cebolleta un lío.
Si no pones la foto, no me lo creo jajajajj. Y habrá gente que piense que estaba rebajado. Besos.
ResponderEliminarYa sabes que para la mayor parte de la gente basta un cartel con letras llamativas. Pero no es tan cansado fijarse un poco. En las cebollas.
ResponderEliminarJa, ja, ja
ResponderEliminarTú ríete, que acabo de volver de comprar allí y aún sigue. Memos mal que las naranjas ya no vienen de Sudáfrica ni de Argentina, porque vaya tela...
EliminarTengo la cebolleta, como dices, hecha un lío.
ResponderEliminarEsa promiscuidad de cebollas diversas, precios y confusiones… Ya no sé si comprarla roja, blanca, fresca, en compota o liofilizada; y si ponerla a pochar, cocer, en ensalada o subir en bus y refregarla en los santos lugares de las señoras.
Previa respetuosa solicitud en las lenguas cooficiales, of course.
Oye, lo de restregar la cebolleta en los santos lugares no está ni medio bien, excepto con permiso, invitación o incitación en qualsevol de les llengues o las lenguas. Si seguimos rizando el rizo, en la foto, a la derecha, donde pone cebollas aparecen patatas, que en lengua vernácula mediterránea superior viene a ser lo mismo mateix. Porque si cebollas hay de todo tipo, de patatas hablamos otro día...
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=s0MAFJgu5mo
Jaja, me encantan tus boludeces. Y es que el Mercadona tiene tela... Yo la verdad compro poco allí, y cada vez menos
ResponderEliminarBesos
La realidad, que se empeña en ser boluda, pelotuda y huevona. Yo sí soy cliente habitual, por la proximidad a mi casa. Pero reconozco que a veces es como comprar en algún antiguo país del Este (por la poca variedad). Y menos mal que han espabilado con la fruta, pescado y carne.
EliminarSi te digo que en el Mercadona al que voy yo pasa lo mismo con el pescado (en concreto con el emperador)... Curioso, ¿no?
ResponderEliminarAbrazo!
Sí, curioso. Y más tratándose de emperador. Si aún fuera la vulgar sardina...
EliminarNo he pillado a Mercandona nunca en un renuncio en caja, pero la rotulación deja bastante que desear. Antes compraba en un Simply, en el que siempre (no exagero) encontraba errores entre el precio marcado y el que salía en caja. En Eroski también he comido de gorra por errores: antes te regalaban el producto, ya no.
Insisto en algo: nadie es perfecto y todos cometemos errores cuando trabajamos en exceso. Lo malo es la desidia o el cúmulo de despropósitos. Alguien debe tomar cartas en el asunto porque la imagen de la marca es penosa.
La última vez que fui a Mercadona el rodaballo estaba de oferta. Delicioso si no lo sobrecocinas.
Ah, bienvenida por estos lares nómadas.