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miércoles, 16 de abril de 2025

VARGAS LLOSA IN MEMORIAM

Se nos ha muerto Vargas Llosa.

Y yo soy un lectror agradecido. Un lector, no un fan. Porque dicen que sus posiciones políticas estaban muy a la derecha. Es posible, pero eso es legítimo y, además, nada dice de sus magníficos libros. Conocí a un profesor de Lengua (¡y Literatura!) que lo odiaba precisamente por eso y se negaba a leerlo. Pobre, y poco profesional, por cierto. Es como si un docente de Filosofía se niega a leer y a explicar a santo Tomás o a Karl Marx.

Hoy no vengo a eso. Estoy repasando mi modesta biblioteca y veo que tengo nueve libros de Vargas Llosa: Pantaleón y las visitadoras (comprado en 1983), La guerra del fin del mundo (1984), La tía Julia y el escribidor (1985), La casa verde (1986), La ciudad y los perros (1986), La señorita de Tacna (1987), Los cachorros (1993), Lituma en los Andes (1994) y Elogio de la lectura y la ficción. Discurso ante la Academia Sueca (2011). Compruebo que me faltan dos que alguna vez tuve y extravié o no me devolvieron: Los jefes y Conversación en la catedral (por favor, si alguien que esté leyendo esto los tiene, nunca es tarde para que los retorne a su legítimo dueño, o sea, yo). También he leído, prestado, El sueño del celta, que me gustó sin entusiasmarme y El hablador, dicen que una obra menor, pero nada desdeñable a mi juicio.

Lo leí mucho en los ochenta. La verdad es que fueron años de leer a todos esos que se agruparon bajo la etiqueta de boom latinoamericano. Ya no los frecuento tanto, pero no por eso dejan de ser el sustrato del que se alimentaron mis horas de felicidad y mi aprendizaje como modesto juntaletras.

Es imposible reseñar su obra. Yo solo me atrevo a recomendarla a los pocos que aún no le hayan hincado el diente, los ojos y el entendimiento. Porque -insisto- soy un lector agradecido; es curioso que nos afecte la muerte de alguien a quien no hemos conocido más que a través de sus libros. Bueno, yo tuve la ocasión de escucharlo en una conferencia más política que literaria y de pedirle que me firmase un libro que regalé, pero eso no cuenta, lo importante es lo que ha escrito. Y aquí es donde veo unas historias sensacionales, que a veces parecen desmentir sus convicciones políticas, un lenguaje perfecto, a veces barroco, con localismos cuando son precisos y nunca aburridos. Por cierto, para los que crean que es un autor tostón, que lean La tía Julia y el escribidor o Pantaleón y las visitadoras. Es que también tenía un sentido del humor inteligente, agudo y cáustico.

En definitiva, que escribo esto como agradecimiento de lector que, lo sé, volverá sobre él.

De momento, y para los muy perezosos, recomiendo que lean el discurso de agradecimiento cuando le dieron el Nobel, allá por 2010. Son 33 páginas y al final incluso el enlace al vídeo. Bueno, que no sean holgazanes y que lo lean en cualquier dirección: cada lector es soberano, pero el menú Vargas Llosa es apetitoso y nutritivo siempre.

Adiós, maestro.

 

 Discurso ante la Academia Sueca  por la concesión del Nobel en 2010:

https://www.youtube.com/watch?v=c2lAhfSgaGg



Procedencia de las imágenes:

https://theconversation.com/un-paseo-por-las-novelas-de-mario-vargas-llosa-254524

6 comentarios:

  1. ¡Hola!
    yo también le estoy agradecida y eso que no le leí, bueno sí, le leí en una ocasión, no recuerdo qué libro suyo empecé (creo que La fiesta del chivo, pero no estoy segura) y lo abandoné. Pero..., eso no quiere decir que no sepa y reconozca que es muy buen escritor, seguro me pilló en una de mis épocas abandonadoras y si ahora lo intentara leer de nuevo, creo que sí me encantaría, de hecho no prometo nada pero tengo en mente leer algo suyo, igual alguna de las obras que nos recomiendas a los perezosos. Te cuento que me encanta la literatura de autores latinos, suelo disfrutarlas mucho porque hay algo muy especial en sus obras, algo que no se encuentra en otros autores y me flipaba García Márquez (leí muchas novelas suyas)
    Respecto a lo de sus tendencias políticas y formas de pensar pues reconozco que a veces sí que me influyen a la hora de leer o no a un autor, más que eso me influye que el tipo me caiga muy mal, dejo de leerle, no lo puedo evitar (me pasó en su día con Lucía Etxebarría por ejemplo). Ya había escuchado lo que dices de que en algunas de sus novelas sus argumentos distan y desmienten sus convicciones políticas, es algo que me parece curioso y me sorprende
    En fin, que ¡descanse en paz!
    Besos

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    1. Eso de recordar el libro que leíste (o a medias) no dice mucho del libro... O, bueno, no seamos exquisitos, puede tratarse de todo un Nobel y que el libro no sea para ti, no en ese momento, incluso no el autor; no por ser una celebridad ha de gustar a todo el mundo. A mí, como ya he dicho, sí me gusta, aunque "El sueño del celta" lo leí más admirado por su magnífica prosa que por la historia en sí; con Cela también me pasaba, no me interesaba gran cosa lo que contaba (menos aún el personaje Cela), pero sí su prosa.

      Desde luego, tiene algunos puntos en común con García Márquez (otro top del que solo tengo tres títulos, aunque he leído una docena); si tengo que elegir me quedo con Vargas Llosa, pero por poco.

      Estoy recordando alguno de sus títulos y, desde luego, parece que el autor no simpatiza ni con los militares ni con los caciques y tiranos (véase "La ciudad y los perros", "Pantaleón y las visitadoras" y, muy especialmente, "La guerra del fin del mundo"). De cualquier modo, cada uno tiene derecho a elegir sus opciones políticas sin que eso disminuya un ápice la calidad de su literatura. Además, tampoco es lo mismo el neoliberalismo actual que el liberalismo clásico. Esto es otra discusión, más de filosofía política que de literatura.
      Veo que tiene más de cuarenta títulos. Empieza por cualquiera, yo solo he leído los que indico en el post. O no empieces. Besos de viernes santo.

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  2. Soy de esas pocas que no ha leído a Vargas Llosa. No acabo de decidirme, pero creo que me estoy perdiendo buenos libros. Un beso.

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    1. Mal. Pero nunca es tarde si la dicha es buena y Vargas Llosa es dicha y buena. Aun así, aplica el decálogo de Pennac. Un beso.

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  3. "El sueño del celta" apareció en un pack sorpresa de la biblioteca. Una delicia, me encantó. No creo que haya leído nada más de él, alguna novela anda en los pendientes por casa.
    Con los autores del boom voy con altibajos, en una época me gustaban, en otra me cansaban, reconozco que tengo que estar más atenta que con otras lecturas y no siempre es el momento.
    Un gran escritor y espero que su obra transcienda a temas personales que no vienen al caso de la literatura.

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    1. Como ya he dicho, no es mi libro favorito del autor, lo que no significa que sea malo, en absoluto, Vargas Llosa siempre escribe bien. Creo que aún debo leerlo más, tres cuartas partes de su obra me son desconocidas.
      Yo leí muchísimo a estos autores en los ochenta. Borges, por supuesto, el rey. Y Cortázar, Manuel Puig, García Márquez, Posse, Sabato... Vargas Llosa. A Borges siempre vuelvo y a algunos cuentos de Cortázar también. De Sabato leí mucho después sus lúcidos y a menudo desgarradores ensayos.
      Como dices (bien), la obra es lo que importa cuando hablamos de literatura.

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