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lunes, 31 de diciembre de 2012

FIN DE AÑO EN LISBOA



A veces, y el sueño es triste,
En mis deseos existe
Lejanamente un país
Donde ser feliz consiste
Solamente en ser feliz.

Fernando Pessoa


jueves, 27 de diciembre de 2012

ESTRÉS DE NAVIDAD


La últimas tres semanas de diciembre me resultan estresantes, no consigo liberarme de esta sensación. Trabajamos a contrarreloj diez o doce días y, cuando terminamos, llega el estrés de Navidad. De Guatemala a Guatepeor.

Primero el sonsonete de la lotería, con ese aroma a No-Do y a país pobre, y a gente a la que se obsequia con un dinero extra mientras los demás (unos cuantos cientos de miles) siguen en paro. Por supuesto, no me ha tocado ni la pedrea, ni siquiera una mísera devolución.

Inmediatamente después, las últimas compras para las comidas redundantes. Porque siempre se te olvida algo. Y ves que no eres el único; es más, que unos cuantos centenares de personas se agolpan en la cola del pescado, con lo que echas la tarde. Lo peor es que se agolpan también en los pasillos, se ponen a hablar con los carritos atravesados, dejan las cestas como trampas en las que vas tropezando y maldices en varios idiomas. Cuando estás en la caja para pagar, tres horas después, una ancianita te pide que la dejes pasar porque sólo lleva… Mejor lo dejamos.

Mientras haces la cena para muchas personas te llegan multitud de mensajes. La mayoría los agradezco; otros son de una cursilería insoportable, pero también los agradezco, aunque hayan sido enviados a todos los contactos, entre los que parezco encontrarme. Algunos te los mandan personas a las que no soporto, pero me obligo a ser educado. Algunos con los que sí me gustaría intercambiar unas palabras no dan señales de vida; como soy de trato áspero en estas fechas, espero que den ellos el primer paso, pero a última hora les mando yo un mensaje. Hay quien no me contesta, me duele, pienso que será por algún motivo.

Llega la cena de Nochebuena. Excesiva, pesada. La sigue una mala digestión, demasiado vino. Me levanto regular y me pongo con un desayuno habitual (el café no me cae bien) y pienso en la comida mientras intento que la cocina recobre su aspecto diario. Imposible. En cuatro horas otra vez comilona, sin solución de continuidad. Y en Nochevieja/Año Nuevo lo mismo. Qué absurdo.

Mientras me ducho pienso en los libros que tengo a medias. Todas las Navidades me asalta una obsesión ridícula por cerrar balances. Y constato entonces que tengo varios libros sin terminar. Me espera Construyendo Babel, que tengo en el bidé; conozco al autor (Hilario Rodríguez): es una biografía bibliográfica; aún no sé si me gusta. Debajo está La torre herida por el rayo, muy arrabalera (o sea, de Fernando Arrabal). Y, más abajo, Eichmann y el Holocausto, de Hannah Arendt, que no me está llegando, a lo mejor porque me cabrea esa colección de textos incompletos de clásicos del pensamiento, que ha publicado con mal criterio Taurus. También tengo casi a punto un cómic de Corto Maltés, que leo sin excesivo entusiasmo. En el Kindle voy por el 76% de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Murakami (al que le sobran ¿páginas?), y que no me dará tiempo a terminar, porque por todas las noche me abalanzo sobre el mejor libro de este año, Libertad, de Jonathan Franzen, un tocho de 667 páginas, recién concluido, tras devorarlo con la pasión de un adicto (merece un post). Si acabase todos ellos, este año habría leído 43 libros, dos menos que en 2011. Me hago mayor. O leo libros más gordos.

Me esperan, para dar la bienvenida al 2013, Las correcciones, del mismo Franzen, Los enamoramientos, de Javier Marías, y un libro de Alejandro Gándara, Falso movimiento, del que hablaba muy bien Hilario Rodríguez en el suyo, del que sólo me queda el epílogo.

Cuando se vaya la familia tengo que lavar sábanas y toallas. Tampoco debo olvidar mover las camas y mirar detrás y debajo, siempre se dejan algo, recorrer en silencio la casa por fin limpia y ordenada (varias horas de trabajo) y sonreír bobaliconamente. Uf.

Porque apetece volver a la normalidad, poner coladas con frecuencia no diaria, recoger las pelusas cotidianas y hacer la lista de la compra con cosas corrientes como cebollas, patatas o el papel higiénico (nunca el de oferta, en eso no hay que ahorrar).

Y las horas del día me permitirán leer despaciosamente con la calefacción a la temperatura que me gusta mientras veo que la luna crece hasta reventar.

Es poco tiempo, enseguida llega el tren rápido de fin de año, las compras de Reyes que ni he pensado aún. El centro comercial abre los domingos, pero no pienso ir (cuestión de principios).

Dos días, apenas. Sólo dos. Qué estrés.


PD: La última foto es del blog: http://javiercoria.blogspot.com.es/2012/09/lugares-para-leer.html. Hay otras fotos preciosas que os gustarán.


domingo, 23 de diciembre de 2012

ALEGORÍA DE LA CAVERNA








Es cosa bien conocida que una ideología es un modo de mirar. Y de alumbrar. Es una linterna que apunta hacia algo, lo deslumbra, lo fija bajo un halo cegador. Y entonces lo desmenuza, analiza, disecciona, refuta o verifica (según y cómo). Pero todo lo demás queda en tinieblas: una oscuridad espesa e inabarcable en la que se esconden monstruos reales, imaginarios o conceptuales. Una negrura sin alternativas, cargada de argumentarios, explicaciones ad hoc, personajes abisales, sofismas de la penumbra.

Sólo la luz nos salva. Platón lo sabía. Duelen los ojos.


(Fotografía de Alisa Andrei)

martes, 18 de diciembre de 2012

ARMAS


Cuando escribo estas líneas acaba de ocurrir -una más- la matanza de Newtown. Las lágrimas del presidente Obama no parecen impostadas.

Pero no es la primera vez. No será la última. En Estados Unidos, como en otros países, la compra de armas es fácil y está garantizada por la Constitución. Es decir, hunde sus raíces en la Historia de ese país, y está, según parece, tan enraizada en los cromosomas de sus habitantes que no es sencillo cambiar las cosas.

Yo no tengo más experiencia diaria con las armas que un par de afilados cuchillos que me asustan con abrir el cajón. Pero serví a la patria hace unos cuantos años y lo que allí vi me asustó más aún.

Vi a universitarios mayorcitos, de más de veinte años, entusiasmarse cuando tocaba tiro y pavonearse de sus puntuaciones en la diana. Los vi en las filas, todos a una, sinceramente entregados a la disciplina castrense. Los vi hacer entusiasta cola para disparar con el CSR (Cañón Sin Retroceso), pedir a los de delante que les dejasen, porque no había proyectiles para todos, y sólo podrían disparar los veinte o treinta primeros. Los vi, ramboneando con la ametralladora, protagonizando por unos instantes películas o videojuegos por inventar. Los vi asintiendo cuando nos explicaban qué era el enemigo (no quién era) y por qué había que acabar con él, así como cuáles son las partes del cuerpo sobre las que hay que disparar con efectividad (si no recuerdo mal, la cabeza).

De modo que ahora, tantos años después, no me cabe duda de que lo único que disuade a muchos de pegar un tiro al vecino, a los compañeros de trabajo, al profesor que le suspendió o al policía que le puso una multa es no tener un arma al alcance de la mano.

Me sigue sorprendiendo la violencia cotidiana y constato que mis alumnos más jóvenes no conocen otro recurso, les parece natural que, al menor contratiempo o supuesta ofensa, su única respuesta es la agresión física. De modo que, por una vez, me alegro de que en España se prohíba algo y que no copiemos legislaciones ajenas.

No me gustan ni las escopetas de feria.


(La ilustración es de El Roto, publicada el El País el 17.XII.12)

viernes, 14 de diciembre de 2012

AVERROISMO LATINO

Cuando uno oye esta expresión por primera vez piensa que es un garito en el que los magrebíes se mueven los viernes por la noche a ritmo de bachata, cumbia y merengue.

Pero no.

Es una doctrina filosófica. También una amenaza y una broma recurrente. Cuando me pongo insoportable me lo recuerdan los amigos, y cuando se ponen ellos comienzo a perorar al respecto.

Pero es algo más serio. Averroes, cuyo nombre completo era Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd (en árabe أبو الوليد محمد بن أحمد بن محمد بن رشد) fue un filósofo y médico nacido en la Córdoba musulmana en el siglo XII, que tuvo entre sus defectos el de pensar por sí mismo. Naturalmente, se granjeó la aversión de sus contemporáneos pienseantes y la adhesión de los pensantes.

Es un tanto compleja la explicación, de modo que nos ceñiremos al tópico: se da este nombre a la tesis, inspirada en Averroes, de la doble verdad, esto es, a la postulación de que existen dos verdades, la de la fe y la de la razón, y que cada una tiene métodos y objetos de estudio distintos.

Pero en el siglo XIII aparece en Occidente la figura gigantesca de Tomás de Aquino, después Santo. Tan ultramoderno en otros aspectos, le entró el canguis, y defendió moderadamente una cierta autonomía vigilada de la razón, siempre y cuando no mostrase discordancias profundas con la fe, a la que se debía y a cuyo servicio dialéctico debería ponerse.

O sea, que de averroísmo latino y teoría de la doble verdad, nada de nada. Con ello se enfrentó a las escuelas que, aventurando el futuro siglo XIV y el no tan lejano Renacimiento, lo mantenían, con riesgo de su vida y de su puesto de trabajo. Unos años después, ya a finales del XIII, vino al mundo Guillermo de Ockham. Éste sí se atrevió a poner en solfa la doctrina oficial, y le costó la excomunión por cierto. Ockham afirma tajantemente una teoría de la doble verdad y la completa autonomía de la razón frente a la fe.

Disculpad si me he pasado. Lo que quiero decir con esto es algo tan simple como que uno puede rezar lo que quiera, pero si no va al médico no se curan sus enfermedades. Esto, tan de sentido común, ha costado mucha sangre. Y con esas discusiones, tan bizantinas como estúpidas, se han tapizado bibliotecas enteras de la más absoluta palabrería hueca. Obviamente, los creyentes del mundo de hoy siguen rezando… y van al médico. O sea, averroísmo latino.

domingo, 9 de diciembre de 2012

CUERVO NEGRO (Чёрный Ворон)


Aunque parezca extraño, cuando buscaba una música de Wim Mertens en Youtube me encontré (en esos enlaces que aparecen en el lateral derecho) con el vídeo que adjunto.

Varios días de investigación sobre la supuesta película no dieron resultado. De ruso ando algo flojo, así que recurrí a un alumno ucraniano (Iván) y a una compañera rusa del club de lectura (Julia, pronunciado “Yulia”). Según ellos, significa algo así como “Cuervo negro (clip prohibido)”. A partir de ahí rastreé: se trata de una antigua canción, versioneada por un grupo actual. La prohibición en Rusia, según he leído, es por la crudeza de las imágenes. Vosotros diréis.


jueves, 6 de diciembre de 2012

EDUCACIÓN CÍVICA Y CONSTITUCIONAL (3 Y ÚLTIMA)

Vaya, hombre, ahora que estaba yo preparando varios posts sobre la nueva asignatura “Educación Cívica y Constitucional” va el ministro y la quita. Con lo bien que lo íbamos a pasar.

De modo que hoy, 34 aniversario de la Constitución Española, doy al blog esta última entrega de la serie.

Qué pena. Ya no podremos leer, comentar y disfrutar en clase de estos estupendos chascarrillos:

Artículo 21.1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.

Artículo 31.1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.

Artículo 35.1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

Artículo 50. Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.

Artículo 56.3. La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad.

Artículo 104.1. Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.

Artículo 128.1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.

Artículo 138.2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.

Artículo 139.1. Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado.

Lo dicho, muy divertido. Con lo necesitados que estábamos de echar unas risas, va Wert y nos cierra el tinglao.

Lo que sigue es una frivolité para que los más jóvenes hagan una memoria que no tienen. Es ingenuo, qué tiempos: