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sábado, 31 de diciembre de 2011

BALANCE


Salvo el silencio,
todo es olvido.

13 comentarios:

  1. Ufff...estoy por suscribirlo.
    Seguro que el 2012 es mucho mejor que éste: hemos puesto el listón muy alto...

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  2. Ayer viajaba por la A-3, pensando. Me asaltaba la necesidad de hacer balance. Y mi ciclotímica mente se peleaba entre la tendencia sentimental al desánimo y la conciencia racional de que soy una persona con suerte y sin nada importante por lo que lamentarse.

    Pero estas palabras golpeaban mi cabeza. Aún no sé bien lo que quieren decir. De modo que no sé si las suscribo.

    De todos modos, no creo que el 2012 sea mejor. Pero, por si acaso, procuraremos, como le he dicho a GreenEyes hace un rato, leer buenos libros, ver buenas pelis, rodearnos de amigos estupendos y hacer uso abundante de los placeres que la naturaleza nos regala. Todo esto es gratis o muy barato. Es lo mejor.

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  3. Mira que es difícil manejar el silencio,¿Eh? De unos años hacia acá me he visto abocada (por circunstancias) a callar,a no decir,a no revelar,a encogerme de hombros,a disimular,vamos,a jugar al silencio. Y todo por no olvidar. Porque¿No hay olvido,verdad?
    Un beso,Ati,y si,procuraremos como mínimo todas esas cosas que yo también deseo

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  4. Lo más díficil, sí. Mucho más que las palabras.

    A mí me gusta creer en el olvido. Cuando estudiaba a Nietzsche con intensidad leí una frase suya en la que hablaba de la activa capacidad de olvido (está en la "Genealogía de la moral"). No acabé de entender, pero creo que con el paso de los años me acerco a esa idea. Intento desterrar lo que me ha hecho daño: el pasado no existe ya. Esto es muy poco freudiano, pero es que la voluntad va contra el psicoanálisis: lo que se quiere no siempre es.

    Hoy hace un año de algo -de alguien- que quiero olvidar. Todo recuerdo no desaparece, pero sí soy capaz de construir un velo que amortigüe lo que pasó. Y, ahora que lo pienso bien, hicieron más daño los silencios que las palabras. Creo que a esa persona le hicieron daño las palabras, pero no supo hacerles frente y recurrió al arma equivocada: el silencio.

    Pero ya casi no me acuerdo de todo eso. Me está viniendo en oleadas suaves que no turban mi ánimo en esta noche.

    Procuremos todo eso. Y más. También un beso para ti, Vivi.

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  5. 2011 va a ser un año díficil de olvidar por lo bueno y por lo malo. Yo tampoco tengo mucho por lo que quejarme, pero me da miedo el futuro; un futuro incierto que me obligue, quizá a abandonar a esos amigos estupendos, a mi familia y empezar, en silencio o a gritos, en otro lugar.
    Lo de los buenos amigos y los buenos libros es una buena terapia.
    Por cierto, olvida ese día. En este caso el olvido es bueno. Si las palabras hacen daño; mejor callar. Si el silencio hace daño, mejor compartirlo con alguien, aunque sea sin hablar.
    Besos Atticus.

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  6. Te aconsejo, Rachel, que no tengas miedo del futuro. En primer lugar, no existe. En segundo, cuando llegue, le haremos frente: ¿para que atormentarse con lo que aún no es teniendo actividades y personas tan estupendas aquí y ahora?

    Empezar en otro lugar no tiene nada de malo. Kundera decía que el que quiere marcharse del lugar en el que vive es que no es feliz. Pero, dándole la vuelta, también puede decirse que el que quiere marcharse del lugar en el que vive es que desea ser feliz.

    De lo otro... silencio provechoso y olvido voluntario.

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  7. Una canción de Cesaria Evora y Pedro Guerra...
    http://www.goear.com/listen/26c732b/tiempo-y-silencio-cesaria-evora-y-pedro-guerra

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  8. pensé en una primera lectura: "salvo el recuerdo todo es silencio"

    luego me pareció deducir que sólo el silencio es recuerdo..., qué más da

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  9. Salvo el recuerdo todo es silencio... demasiado obvio. Además, puede haber recuerdo y silencio. Precisamente por eso hay silencio, porque el recuerdo sigue vivo y lacerante.

    Es más cierto lo segundo: el silencio es recuerdo. Pero no sólo. Hay veces en las que es necesario (y posible) ese cero absotulo del silencio, esa nada cósmica.

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  10. Voy a recurrir al silencio gritón...
    ¡FELIZ 2012, ATTICUS! Jajaja... :-)

    De las líneas que colocas, personalmente extraigo lo siguiente: todo aquello que realmente nos construye, de una u otra manera nos obliga a reposarlo, meditarlo, absorberlo o no, en silencio. Cuando no hay ese periodo de silencio (externo) con uno mismo (porque interiormente se está en ebullición), es como que ese algo, llámese persona, circunstancia, lugar, posición, etc... no consigue penetrar en nosotros formando parte de uno, y entonces, pues claro, sin silencio, olvido... ¡puff! No sé si me expliqué muy bien. ¡Es probable que no! Me imaginé un barreño lleno de agua, otro vacío y una esponja. La esponja es uno, el agua el silencio y el barreño el mundo, la vida, la posición, el lugar, la persona... ¡Uyyy! ¡Creo que aún me dura el hip-hip del 31-1! Jajaja :-)

    ¡Un abrazo, Atticus!

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  11. PD: ¡se me olvidó comentar la fotografía! ¡Me parece bellísima! ¿Es tuya? Creo que la imagen del agua como silencio me vino por la niebla del fondo.

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  12. Chssss, niña, que no estoy tan sordo. Además, estamos solos, así que dímelo al oído. Y felicísimo año a ti también, lleno de gozoso equilibrio.

    No sé tampoco si te explicas bien, porque el que no se ha explicado bien soy yo. Es que en dos versos como esto se puede querer decir mucho. Pero ¿qué he querido decir yo? I don't know, sorry. Pero como hermeneuta, te contrato por tiempo indefinido.

    Y menos mal que alguien dice algo de la foto. Tenías que ser tú, claro, con ese sentido de la belleza. Taqmbién se me impuso. Es mía. La hice este mes de Septiembre en el Castillo de Sterling, en Escocia. Con menos niebla se vería el momnumento a Wallace (Braveheart, para aquello a los que el nombre no les suene). Me pareció que era la foto adecuada: el cristal y la reja y, más allá, la naturaleza, la niebla, ese querer ver sin ver del todo, ese obviar lo que, de otro modo, nos golpearía los ojos.

    Un abrazo para ti y feliz año de nuevo.

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