Algunas películas nos llegan más
que otras. Llevo muchos años viendo cine y aún no sé por qué algunas me gustan
y otras no.
El juez es una de las que me gustan. Voy a intentar justificarlo.
Creo que se trata de una estupenda combinación de factores. Todos suman.
La historia. Un juez de
provincias, en Francia, debe enfrentarse a un caso de infanticidio. Un durísimo
tema. Llegan los miembros del jurado popular. El juez reconoce a una de las
mujeres que lo forman, es una médica que le trató hace tiempo y de la que
estuvo y sigue estando enamorado.
Los actores. Fabrice Luchini me
encanta, es un actor que transmite verdad, que es su personaje. Ella, Sidse Babett Knudsen, más aún, una de esas
mujeres con chispa; habla poco, pero no necesita un torrente de palabras, no se
actúa hablando. Su hija, Eva Lallier, tiene muy pocos minutos, pero
maravillosos, con unos toques de humor y realismo adolescente que de manera
asombrosa encajan muy bien en esto que parece un drama, una peli de juicios, un
romance…, y que no es nada de eso porque lo es todo. Los implicados en el caso
son unos actores impresionantes, todos desconocidos en España, al menos para
mí.
Las historias que no se cuentan.
Creo que la película es buena por lo que cuenta, pero también por lo que no,
por lo que apunta, por todas esas historias posibles de testigos, miembros del
jurado, pasado y presente, que se entrelazan. Sabemos, pero no mucho, y es
suficiente con esos trazos. Hay muchas películas posibles en ella. El director
ha elegido una línea, la mantiene, nos muestra lo que ocurre alrededor.
Disfruto imaginando.
El tratamiento que hace el
director. Me parece muy equilibrado. Tiene momentos de drama intenso, pero
también de humor. Y de amor, y de no-amor. No nos ahorra las sombras de
personajes que podrían ser sólo luces. La película es compleja y delicada, pese
a que está rodada con sencillez.
Me gusta especialmente el
personaje del acusado. Un tipo de aspecto común, con un vocabulario
rudimentario y obsesionado en una terquedad que no entendemos. Porque parece
ser culpable (¿cómo no recordar Doce
hombres sin piedad?). ¿Lo es? Hay un discurso del juez al final que nos
pone sobre la pista, tal vez nunca sepamos la verdad, dice. Y no sabemos si
también habla de él.
No me gustan, en general, las
películas abiertas. Sin embargo, ésta lo es porque habla de la verdad, ese télos inalcanzable e irrenunciable. Lo
exigía el tema. Y el final, que no reviento, más aún: lo posible es más poético
que lo probable, pero ninguno de los dos es la verdad. Y para qué la queremos.
Os gustará. Por cierto, no es la
que pone esta noche TVE1, sino esta otra:
Ya sabes que suelo ver las pelis que te gustan y recomiendas. Esta me atrae mucho, creo que me va a gustar. Ya regresaré por aquí cuando la vea, no tardaré demasiado
ResponderEliminarBesos
Agradezco lo que me dices, pero eso no garantiza nada. Creo que te gustará, pero nunca se está seguro. Una curiosidad: en francés el título es "L'hermine", es decir, el armiño, por eso que lleva el magistrado y que en España no se usa. Con buen criterio (por una vez) han cambiado el título.
EliminarConfirmado..., me ha gustado. ¡Gracias por la recomendación! Y es que el cine francés no suele defraudarme (sí, ya sé que es un cine muy particular, pero no se que tiene que me encanta).
EliminarMe llamó la atención lo de "L'hermine" que se ve al principio de la peli. Al final nos quedamos sin saber quien es el verdadero culpable de la muerte de la niña o si fue un accidente de verdad. Pero como tú dices: es lo que menos importa del argumento.
De acuerdo contigo en todo lo que cuentas (sin que siente precedente, ¿eh?, jeje)
El personaje de la hija adolescente es genial, aunque salga tan poco
Besos
Me alegra lo que me dices, aunque en libros no solemos coincidir...
EliminarNo me molesta el final. Creo que ese mensaje que da el juez induce a pensar que juzgar es un asunto muy complicado y con el que hay que andarse con pies de plomo, por eso es mejor liberar a un culpable que encarcelar a un inocente.
El personaje que dices es, efectivamente, genial. Los pocos minutos que tiene son de lo mejor. Y funciona bien en el drama que es la película.
Qué buena pinta. En cuanto vuelva a la wifi la veo. Ya te contaré. No hay manera de comentar tus post con nombre/URL. Te doy una pista de quién soy: miau, miau ��
ResponderEliminarCreo que sé quien eres, pero amigas gatunas tengo unas pocas. ¿Diste recuerdos a Robert Graves?
EliminarRespecto a los comentarios, prueba con otro navegador. No sé la razón, pero con Chrome no me deja hacerlos, de modo que he vuelto a Explorer para comentar. Tampoco en el móvil. Misterios misteriosos.
Bueno, las pelis gustan o no. Eso va en gustos. También, hay veces, que ves la misma peli unos cuantos años después y ya no te gusta. O al revés. Tomo nota de ésta.
ResponderEliminarYa, pero yo intento que mi blog sea algo más que Facebook, un like o lo dejo pasar. Me gusta razonar lo que digo, aunque finalmente el gusto sea irreductible.
EliminarSon muchas las pelis que he visto al cabo del tiempo y no me han gustado. Al revés, me resulta más infrecuente. Lo mejor es tener un poco de criterio y seguir con los clásicos, que siempre son una apuesta segura. Con las novedades, precaución.
No sé si te gustará, pero, como ya he dicho, cada uno tiene sus querencias.
¿Se puede ver ahora en alguna plataforma televisiva? Me gustaría mucho verla.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues no lo sé, la verdad. No dispongo de ninguna de ellas. Supongo que La 2 la emitirá pronto. He visto una copia bastante cochambrosa en YouTube.
EliminarGracias. Acabo de verla en You Tube. La veré en breve.
EliminarTodo cuanto describes parece componer una narrativa simple y amable sin restarle hondura. Me gusta el cine francés, no requiere tremendismos, risotadas ni epatar (qué divertida paradoja).
ResponderEliminarNo sé si es simple, y no siempre es amable, pero es honda. Y tiene muchas derivaciones, muchas historias que podrían ser contadas, que están sólo esbozadas. Te gustará. Es cine francés, desde luego, con lo que eso significa. Sin estridencias.
EliminarCon motivo de tu post, decidí bajármela y acabo de verla.
ResponderEliminarMe ha dejado buenas sensaciones y me hace pasar por estados emocionales opuestos.
También estoy de acuerdo, Atticus, con tus comentarios acerca de la película. Diría que en ella la mayoría de sus personajes tiene un halo de tristeza que les acompaña, pero que a su vez les permite seguir viviendo bien, y, como dices, deja puertas abiertas a la imaginación, ya que los personajes son esbozos que uno puede acabar de completar.
También estoy de acuerdo contigo en que los actores son geniales, lo que no dicen sus palabras lo completan sus miradas.
Yo quiero una Sidse Babett en mi vida, ¿sabes donde hay?
En fin, ¡espero ir saliendo de la lista de sospechosos! Un saludo.
Me alegro de que te guste. Ya eres el segundo que la ve a partir de mi post. Uno cree que lo que escribe no sirve para nada...; veo que no siempre es así.
EliminarSi supiera donde hay una, solo una, no te lo diría. Qué belleza de mujer, que mirada más inteligente. Tengo que seguirla y buscar otras pelis. Sólo yo, Miguel. Supongo que estará por Francia o por Dinamarca.
Conformémonos con sus películas. Aunque me da que esa mirada no actúa.