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miércoles, 27 de octubre de 2010

VOCEROS


A veces, antes de comer, hago un repaso por las distintas cadenas de televisión. En alguna ocasión he visto los últimos minutos de un programa de Tele 5 llamado (creo) “De buena ley”. En los últimos días he contemplado a una mujer pelearse con su madre allí porque había llevado a su hijo -su nieto- al psicólogo sin su consentimiento; también a una joven de unos 20 años que discutía con su madre porque ésta la controlaba demasiado. Graves delitos que perturban la paz ciudadana, sin duda.

El juez escucha a las partes y se retira a deliberar. Mientras tanto… comienza el espectáculo. El público opina sin sonrojo ni prudencia, se levanta de repente, se grita, se insulta, se descalifica a los que allí van, no sé si de buena fe: “Eres una mala madre”, “Lo que has hecho no es un error, es un acto malvado”, “Demuestras ser una mala persona y muy poco hombre”… Y todo esto a voces, con la vena hinchada y el colmillo retorcido, señalando amenazadoramente con el dedo, diciendo esto de “Te voy a decir una cosa”, “No te equivoques” y demás contundentes frases que aparentemente proporcionan seguridad y prestancia al emisor.

Me dan miedo. Me da miedo el programa: es pornografía, y de la peor, indecente exhibicionismo, exaltación de la ocurrencia más radical en lugar de la reflexión sosegada.

Al final del programa, regresa el juez, llega la ley y el sentido común. Callan los voceros. De momento.

De los 30 minutos que dura el programa, me sobran 25.

Comienzo a comer unas patatas guisadas. Mientras Zapatero cambia gozosamente su gobierno yo estoy dando vueltas a lo que acabo de ver. Y me pregunto cómo es que los magistrados se prestan a ese espectáculo de turbas, cómo es que las personas (humanas) somos capaces de tanta miseria, de tanta apología de la ignorancia enfebrecida.

¿O todo esto es una campaña de promoción de la lectura?

19 comentarios:

  1. Sé de qué programa hablas :-) He recordado los versos finales de un poema titulado "Esos locos furiosos increíbles":

    "Tienen por fin el gran inconveniente:
    se van mas vuelven pronto
    duran toda la vida."

    También recuerdo a una chica que me decía: "Si a mí me levantan la voz, yo la levanto cinco veces más porque a mí nadie me deja por debajo".

    Pienso en lo que hay detrás de sus palabas, pienso en lo que encierra tu post, pienso en los versos de Goytisolo... ¿Donde queda el argumento? ¿Dónde está el contenido?

    Alguien a quien quiero mucho, desde pequeña, siempre me dijo que aquel que levanta la voz, que aquel que insulta, es porque se ha quedado sin argumentos. Y también me dijo que ante un conflicto, es mejor convencer que vencer. ¿Qué consigue un argumento? ¿Qué consigue un descalificativo o un tono excesivamente elevado y agresivo? ¿Qué diferencia hay entre convencer y vencer? ¿A la gente le gusta sentirse derrotada?

    Ahí lo dejo. ¡Un abrazooOO Atticus! ¡MMUUAAA!

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  2. Lo de vencer y convencer me quiere sonar a Unamuno delante de Millán Astray. Lo miraré.

    José Antonio Marina ha dicho varias veces que hay tres modos de enfrentarse a los conflictos: con argumentos, emotivamente o con violencia. Sabemos que el menos eficaz es el primero. También sabemos que a partir de la novena palabra la atención empieza a decaer, pero no es posible explicar algo si no se escucha, y eso requiere tiempo y atención.

    Esos gritos son autismo intelectual, pero, a diferencia de los autistas genuinos, aderezado con la violencia del "aquí estoy yo" o del "tú no sabes con quién estás hablando". Aquí estás tú, ya lo veo, soy miope pero no ciego; y sí sé con quién estoy hablando: un mequetrefe que no tiene nada que decir, por eso habla a voces, porque nadie necesita levantar la voz para hacer una demostración matemática o leer un poema.

    Qué hermosas palabras se susurran al oído; que desastre cuando nos perdemos el respeto y nos levantamos la voz: llega la selva.

    Temo que buena parte de la gente tiene una concepción bélica de las discusiones: se trata de derrotar, de humillar e incluso de aniquilar.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Es una campaña de animación a la lectura,seguro:¡pensemos en positivo!!!!

    Pd:habéis dejado tantas ideas entre Clotho y tú,que iré entrando de a poquito a comentarlas.Recordad que vengo de correr delante de la fragoneta de los primos de CrisC...

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  5. No creas. Esto de pensar y escribir es como el fútbol: siempre hay alguien que dice que todo esta inventado... hasta que llega Messi.

    Así que comenta, que después del frenesí de la fragoneta de los primos de CrisC esto te debe parecen una bitácora zen.

    Por lo pronto, tienes razón en lo de la campaña de animación a la lectura. Siempre tengo un libro en el sillón, que acabo leyendo, o marchándome a la cama donde me espera Stefan Zweig (raro que es uno).

    No te esfuerces en comentar a Clotho: su barroquismo visceral que también se llama ganas de vivir está fuera de nuestras pobres capacidades. A mí me anonada. Pero me encanta: el qué y el cómo. Tú a lo tuyo, que siempre es estupendo.

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  6. Me encanta Clotho.Pero qué bonitos también tus qués y tus cómos:"espectáculo de turbas","apología de la ignorancia enfebrecida","autismo intelectual","bitácora zen"... :hacen pensar.
    Y,especialmente: "nadie necesita levantar la voz para hacer una demostración matemática o leer un poema":nos lleva a los momentos más hermosos,los que vivimos en voz baja.Y a añadirle una continuación que,afortunadamente,no acabaría nunca:...ni para decirle al otro "te amo",contarle un cuento a un niño al borde de su cama,ni para hacer el amor y las confidencias,ni...
    ¡Chapeau!!!!

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  7. Gracias. De verdad que me gusta el ritmo lento: en el amor, en la poesía, en la comida, el la filosofía... Decir despaciosamente las cosas, susurrar, cerca, sintiendo la piel tibia y su aroma tan íntimo, la voz privada que nos hace en el cine un comentario al oígo mientras sus cabellos acarician involuntariamente nuestra mejilla. A oscuras, el tiempo se detiene, los gritos de la película se atenúan y alejan, nuestros sentidos de proximidad se extasían y relajan. ¿Quién quiere la prisa y los gritos?

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  8. Algún periodista gili e indocumentado le dijo a Labordeta que si en su programa (ése de la mochila) retrataba parte de la España negra..., y el cantautor aragonés le respondió (yo le hubiese aliñado la mochila y endiñádosela vía rectal hasta que reaprobase el bachiller con una nota no menor de siete..., dios, la Universidad estaría vacía de alumnos..., y de profesores), le respondió, decía, que la España negra estaba en los programas esos de televisión.

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  9. Labordeta era un lúcido. Y también un lucido, que aquí la tilde es irrelevante. La España negra es, efectivamente, esa España de ágrafos de la entrepierna, sel rosa chicle que envenena las meninges. Labordeta fue radicalmente lúcido cuando le dijo a aquel político lo de "¡A la mierda!" (como Fenán Gómez). No fue un argumento, claro, pero no nos engañemos: coser a puñaladas de ninguneo y burla innecesaria a alguien como Labordeta no está bien, y ampararse en la grey del hemiciclo menos aún.

    Labordeta fue un profesor. Excelente. Su vozarrón lo dejaba para la música. Me gustaba especialmente en el programa de Radio-1 los fines de semana. Qué inteligencia.

    CrisC, no hace falta tal cosa para reaprobar el bachiller: ahora ni siquiera te pasa nada por no ir a clase, tienes todo tipo de facilidades. Y si no lo consigues, ya llamarán al orden al profesor

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  10. Su voz...

    http://www.goear.com/files/externalpl.swf?file=5411915

    Desde aquí un besoteee grande, GRAAANDEEE para él... Sentí mucho su marcha...

    Y otro para ti, Atticus ;-) ¡¡MMUUAAA!!

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  11. Fantástico Labordeta. Y eso que como cantante (aun reconociendo su gran voz) a mí nunca me gustó demasiado. Pero en los últimos años descubrí su inteligencia, su maravillosa madurez. Y era enternecedora su figura quijotesca en el congreso, su desafío a la matemática parlamentaria. Una chispa en ese sistema sumativo e idólatra al que conocemos (aquí) como democracia.

    Gracias por los besos mañaneros. Hace frío y tengo que ir al dentista en un rato. Vaya retorno.

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  12. Sí, en la tele hay verdaderos programas basura o peor incluso. Yo veo muy poco la tele porque cada vez hay menos cosas que me gusten o resulten interesantes. Podría ser una motivacion a la lectura, sin duda. Es curioso que lo primero que hay en una casa cuando se está amueblando es la tele. da igual que esté en el suelo, que sea un atele pequeña o grande; la tele no puede faltar.
    Uno de los problemas es la gente pasa demasiado tiempo frente al televisor, no siempre viendo programas culturales, que va; hay un colectivo de gente que disfruta viendo cómo Belén Esteban despotrica sobre su marido, cómo sacan los trapos sucios de los famosod en la tele. Pero nadie sabe lo que es un libro? Así va el país. Saludos, Atticus.

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  13. Me has pillado, Rachel. Esta mañana me han traido un peaso tele. Pa ver a la Esteban mismamente. Asi que ahora tengo dos teles en el suelo. En mi descargo diré que si me deja el dolor me pondré en un rato una de Kusturica ("Gato blanco, gato negro").

    Lo bueno de la inviolabilidad del domicilio es que dices esto, quedas la mar de bien, y luego te pones a ver las cuitas y cuchilladas del famoseo cutrecañí. Y es que semos azí.

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  14. UYYYYYY... Atticus... Sorry, multisorry, jejeje... Lo que voy a decir no viene a cuento con esta entrada... Jejeje... Pero es que lo escuché y me acordé de tu anterior post!! Leí que en la Comunidad Valenciana han aprobado una guía para padres... Jejeje... Sí, como lo lees. Para padres con hijos que participan en competiciones deportivas... Jajaja...

    UN BESÍN GRANDE, GRANDEEE!! MMUUAAA!!

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  15. Escuché, leí... Jejeje... Qué lío! Jajaja... Es que lo dijeron por la tele y también salió en los periódicos matutinos... Jajaja ;-)

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  16. que dicen mis primicos que el gachó ése de la mochila era de ley

    y que si el payo átticul ése -me han dicho- tié problemas con la piñata, pos que no hace farta que vaya al payo médico, que ya ellos se la arreglan por lo salao

    qué ricos, mis primicos

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  17. Qué noche más confusa: me sale la que dice que dicen que leyó u oyó... Guía para padres... Tene gracia.

    Y yo que creía que me interesaba ir al dentista. Pásame el teléfono de tus primos, que me ahorro una pasta. Y, la verdad, mejor en la cerveza (sin alcohol, por los antibióticos) que vengo de tomar.

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  18. Estoy oyendo la radio mientras me aseo. Llaman oyentes para hablar de la visita del Papa. Una señora, encendida de ¿indignación, rabia...? acaba su alocución diciendo al locutor: "si Jesucristo viviese hoy lo crucificaríais". Me quedo estupefacto. A continuación llama otra, en ese tonillo misericordioso, y se refiere a Zapatero, que al parecer no le va a hacer los honores que ella considera merecidos. "Que Dios le perdone", concluye.

    De todo esto hablaba también, de la incapacidad de empatizar, muy especialmente si de lo sagrado hablamos.

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