Vistas de página en total

sábado, 16 de julio de 2016

CINE Y PARTOS


Hace unos días estuve en Peñíscola. Desde la terraza de uno de sus múltiples establecimientos contemplé la parte antigua y el castillo. Mi madre me dijo que la noche anterior a mi llegada al mundo ella fue a ver El Cid (Anthony Mann, 1961), rodada en parte en esa ciudad, con unas majestuosas galopadas de Charlton Heston por la playa en la que ahora se desparrama toda clase de gente con bastante menos ropa.

Tal vez mi afición al cine viene de allí.

Y pensé también mientras se consumía la cerveza que, muchos años después, nació un niño que se apellida como yo. La noche anterior al parto no fuimos al cine, pero yo me puse en la tele el vídeo (hace tanto…) de A través de los olivos, del director iraní Abbas Kiarostami (1994). Se hizo tarde y me fui a dormir sin acabarla. Quince días después, pasado el sobresalto de los primeros días, acabé de ver esa maravilla.

Se cerró el círculo de los partos y el cine.

Abbas Kiarostami ha muerto este mes de julio, el día 4, en París. Apropiadamente, diría yo. Ni en su país ni en las proximidades gusta su cine: demasiado fundamentalismo entre los que mandan y los que quisieran mandar ante un cine tan tolerante. Muchos quisieran volver a toda clase de Cides y caudillos de mensaje único.

Cada día un sobresalto interrumpe la natural placidez del verano. Turquía, Niza, Siria… No estamos a salvo. Quiero volver a la lentitud de Kiarostami.

(Repaso su filmografía y me encuentro con que rodó A propósito de Niza en 1995, con otros directores.  ¿Me persiguen los azares o busco las coincidencias?).




18 comentarios:

  1. Peñíscola también tiene por otras razones un lugar en mi infancia.

    Un jungiano extraería petróleo de tu relato, para lo de Kiarostami haría falta algo más: una junta de tratamiento cinematopatológico (a lo menos).

    Estuve una vez en Niza, la recuerdo limpia y luminosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes que escribo para los jungianos (¿o junguianos?), postfeudianos y adlerianos neomarxistas. No sé si tienen catalogado lo de Kiarostami, pero pueden comenzar por mí: me gusta el cine iraní. También Jafar Panahi y sobre todoA Asghar Farhadi. Igual es grave.

      Hace unos años hablé en mi torpe inglés con un tipo que decía haber trabajado con Kiarostami. Era iraní, estábamos en Estamul. Hoy lo he recordado.

      Yo también he estado en Niza y he pululado ("flâner", dicen ellos) por el Paseo de los Ingleses, pos esas playas de top less sin disimulo y con orgullo. Me gustó. Tiene un casco histórico más allá de la playa que vale la pena. Y son los de la liberté, egalité y fraternité. Los nuestros.

      Eliminar
  2. En mi caso es mi adolescencia la que está asociada a Peñíscola y las vacaciones con mi numerosa familia. Los recuerdos son buenos.

    Parece claro que el cine forma parte de tu biografía y la de tu familia y eso siempre es agradable al margen de los acontecimientos actuales que no auguran nada bueno. La gente que odia el ocio y la diversión por moralina religiosa es odiosa sin más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me cuesta imaginarme sin cine. Pero qué casualidad que la primera película que casi vi fuera "El Cid", y que me venga el recuerdo de mi madre, que también decía que nadie quería ir con ella por si se ponía de parto. Y fue El Cid quien la puso, vaya por Dios.

      Decía Hitler que el cine no es una diversión adecuada para la juventud sana. Por eso seguramente me gusta tanto, es que soy un insano, un enfermizo, ya lo dice mi amigo CrisC, lo de Kiarostami es por algo.

      Eliminar
  3. Yo también tengo buenos recuerdos de Peñíscola. Allí iba con mi familia y allí comí, por primera vez, pescado crudo. Entonces no pasaba ná de ná.
    Siempre te ha gustado el cine y ahora ya sé por qué.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creas que me pone mucho el pescado crudo. Lo como en el japo por aquello de que es su comida, pero las proteínas me gustan cocinadas, incluso demasiado a decir de los puretas.

      Del cine aún tengo mucho que contar. También las sesiones dobles que me zampaba todos los domingos y fiestas de guardas, los especiales, los ciclos. Me parece una diversión maravillosa. Y, durante años, barata; ahora no tanto.

      Cuando alguien me dice que no le gusta el cine lo miro como si fuera un marciano. Lo de que no le guste Kiarostami lo entiendo más.

      Eliminar
  4. hola! gracias por compartir algo tan intimo y entrañable, lo has hecho de pelicula. pelicula valga la redundancia que no vi, pero buscare por tu magnifica recomendacion tan nostalgiosa ,abrazos desde argentina! nos haria muy felices tu visita!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Búho. Muchas gracias a ti. No es tanto por compartir como por narrar, relacionar y reflexionar al respecto.

      No sé qué película no has visto. "El Cid" es épica, de estudio, clásica. "A través de los olivos" es íntima, de autor, relativamente reciente.

      Pero no soy nostálgico en absoluto. Pienso, como decían Les Luthiers, que todo tiempo pasado fue... anterior.

      Argentina está entre los lugares que visitaré. Algún día, espero que pronto. Borges, Sabato, Cortázar..., todos ellos son mi educación literaria.

      Eliminar
  5. El cine y la vida, la vida y el cine. Los círculos son infinitos así que, yo no los daría por cerrados.

    Por lo demás, la vida está llena de pequeños detalles que le dan ese toque de arte (del séptimo o de cualquier otro). Los que se empeñan en querer hacer acabar la función a su antojo, sólo se merecen una vida triste y aburrida: la que tiene.

    ¡Disfruta las vacaciones!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mí el cine no es nada distinto de la vida. Y no hablo de esas películas en la que pasan tantas cosas, tantas explosiones galácticas, monstruos variopintos y acontecimientos inverosímiles. Hablo de otra cosa.

      La vida es imprevisible, deliciosa o trágicamente imprevisible. Aburguesarla no es propia de personas porque la vida se empeña e contradecir las previsiones.

      Gracias, imagino que tú las tomarás pronto. También te lo deseo, porque laborare stanca (Pavese)y porque en el país de los galos estáis pasando un añito...

      Eliminar
  6. No conozco ni Peñíscola ni Niza y sabes que soy cinéfila (también seriéfila) empedernida, y me ha parecido precioso y curioso lo que nos has contado de tu madre, el parto y tu primera peli en primera fila, cuando todavía no estabas en este mundo.
    Disfruta tus vacaciones, lee mucho y ve muchas pelis para que luego nos las puedas recomendar
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamentables ambos desconocimientos. Dos ciudades magníficas, en dos estilos completamente distintos. Visítalas. Si haces un viaje a Italia en coche, Niza está en la raya fronteriza. En Peñíscola se rodó también una maravillosa película con el impagable Pepe Isbert: "Calabuch" (Luis García Berlanga, 1956).

      Acabo de ver una muy curiosa película: "Cien años de perdón" (Daniel Calparsoro, 2016), un thriller ambientado en Valencia, qué curioso, que está muy bien, aunque yo suelo perderme en la trama. Como siempre, Coronado y Tosar se salen, vaya dos actorazos. Y qué bien da el fondo urbano la ciudad de Valencia, quién lo iba a decir.

      De libros, estoy leyendo "Los años del miedo", de Juan Eslava Galán, aprovechando el aniversario del "Glorioso Alzamiento Nacional". Recomendabilísimo, especialmente a las generaciones de jóvenes.

      Eliminar
    2. Los desconocimientos tienen fácil solución... y en un futuro seguro que los soluciono
      La peli que nos recomiendas ya la he visto (además hace poco que la vi) y como a ti, me gustó mucho (soy fan incondicional de Tosar)
      El libro, aunque ya no estoy en lo que se podría llamar una generación joven, tiene buena pinta y si tú lo recomiendas y más con el "bilísimo", creo que no tengo opción (además ese autor no lo he leído, podría ser un buen comienzo)

      Eliminar
    3. Lo de Tosar es impresionante. Igual compone un tipo bondadoso que un monstruo. Hay películas en las que me da verdadero miedo, de esos que no podrías resistir encontrártelo al salir del cine.

      El libro de Eslava Galán lo recomiendo a todo el mundo. Tampoco yo soy un yogurín (bueno, sí, lo soy, me hacen la ola en la playa, me arrojan ropa interior cuando paseo... glups, qué malo es beber); cuando decía eso me refería al desconocimiento pasmoso que tienen las generaciones jóvenes del pasado de dos o tres generaciones. Es un ensayo construido en capítulos cortos, que se lee como una novela pero muy bien documentado.

      He leído otros libros del autor, incluido un libro sobre la Guera Civil ("Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie"), que me encantó. Ganó hace años el Planeta. Te mando el enlace de su página:

      http://www.juaneslavagalan.com/ficha.php?id=2

      Eliminar
  7. Lo que sorprendió al mundo del holocausto, fue ver en la tesis del desarrollo y la civilidad, una mancha de crueldad, la que se ejercía en el resto del mundo de manera descarnada, sin descansos, ni meditación.

    El holocausto inspiró el cine, vale la pena recordar esa película épica "Alemania Año Cero", en la que un niño experimentaba la desolación del país posguerra.

    A veces me pregunto si lo que nos aterra es la incivilidad, o que algunas barbaries aún no se hayan sistematizado. Qué nos aterra, que el teatro no sea teatro sino un ritual, o que en ambos casos se usen máscaras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya hemos hablado aquí varias veces de eso. Efectivamente, parece que el holocausto fue minuciosamente planificado y sistemáticamente llevado a cabo, con eficacia y despersonalización, al modo del funcionario fiel y obediente que no se hace preguntas, sólo obedece.

      Conozco esa impresionante película. Cuando la vi me recordó mucho a otra italiana: "Roma, ciudad abierta" (Roberto Rossellini, 1945). En éstas sí hay mirada subjetiva, la cámara hace juicios de valor mientras nos muestra los planos, hay humanidad.

      Las ideologías, las religiones, todas tienen un componente de absoluto que las hace peligrosas. Por eso es tan necesaria la heterodoxia y la mirada limpia. Quien sólo es capaz de ver el mundo con la máscara puesta... malo, muy malo.

      Eliminar
  8. Fantástica hilazón entre elementos aparentemente tan dispares: nacer, cine, playa, paternidad, actualidad... Fantástico, Atticus.
    Me quedo con tu reflexión, tu buena escritura y las recomendación de "A través de los olivos"

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras. Pide lo que quieras que ya pago yo.

      Me gustaría ser más habil en eso que dices: hilar elementos aparentente dispares y sin relación. Pero la realidad a menudo se me impone. Suelo escribir los posts con calma, pero éste es uno de los más rápidos, apenas lo corregí.

      De la película no sé qué decirte. La vi hace muchos años, tantos como tiene mi hijo, que es ya más alto que yo, de modo que no sé si ha envejecido bien y si me gustaría ahora. Creo que sí, pero ten en cuenta que la tengo ligada a un hecho sentimental. De manera que nada de reclamaciones. Tú verás.

      Eliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.