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domingo, 27 de agosto de 2017

PELÍCULAS QUE DETESTO (SEGUNDA PARTE)

Hace cinco años escribí un post que pretendía ser la primera parte de una serie sobre películas detestables. Pero no hubo continuidad. En general, no me gusta escribir en negativo sobre películas o libros (alguna vez lo he hecho, lo confieso).

Hace poco me llegó al whatsapp, a través de dos amigas distintas, un enlace que incluyo al final. Se supone que son el top ten del cine filosófico. Uy, qué miedo. Y sí, confirmado. Vamos con ellas.

El número 10 lo ocupa El séptimo sello (1957), del indigerible Ingmar Bergman. Es una película sobre la muerte inevitable a la que se reta a una partida de ajedrez. La he visto, con ningún entusiasmo. A la gente le gustaba Bergman, era un director muy apreciado entre los cineastas cultos. A mí siempre me ha parecido indigesto y mazacote.

Número nueve. The master es reciente, de 2012. Cuando la vi no me gustó demasiado, pero el recuerdo, el poso, es bueno. Un poco compleja y de presentación fragmentada, de un director de esos que gusta ponérselo difícil al espectador, pero merece la pena el esfuerzo. Va de la manipulación de las masas. La tengo que volver a ver, creo que me gustaría más.

Número ocho: Rashomon (1950). No la he visto. Y no porque no me guste el cine japonés.

Siete: Pena de muerte (1995). Esto… no. Pena de muerte es una peli deliberadamente blanda y sobreactuada, con estupendos actores que darían mucho más de sí, maniqueísta y casi siempre panfletaria. No veo gran cine, aunque el tema merezca la pena ser tratado.

Seis: Intestellar (2014). Típica película que, según dicen, nos va a gustar a los de filosofía. Aún no sé la razón. Porque la película es larga, pero larga larguísima, y no sólo por el metraje, sino porque es tediosa y precisa grandes conocimientos no ya de filosofía, sino de física. Esto a mí me parece intolerable: una película debe bastarse a sí misma. Actores estupendos y factura técnica impecable. Y muy aburrida. Mucho.

Cinco: El árbol de la vida (2011). Todo lo dicho de la anterior vale en ésta: larguísima y aburridísima. Muchos me dijeron que fuera al cine, que me encantaría. Pues… Al menos no hace falta saber demasiada física. Pesada, pretenciosa.

Cuatro: La mirada de Ulises (1995). No la he visto. Lo haré.

Tres: Synecdoche, New York (2008). No sé nada, incluso desconocía su existencia. Lo mismo de la dos: La Habitación (2015) y de la uno: El Séptimo Continente (1898). Esta última, leo, es de Michael Haneke, un director soberbio cuyo cine conozco, que me inquieta y sacude. Sus películas son estupendas, aunque no de las que deseas volver a ver, son ásperas y sin concesiones. Aún me ronda la desazón de La cinta blanca y de Amor.

En definitiva, no entiendo por qué a las películas plastas se las llama filosóficas. En mi modesta opinión de espectador, para hacer cine filosófico no hay que ser tan aburrido ni tan pretencioso. El lenguaje del cine tiene que contar cosas. O soy de los que quiere que le cuenten cosas. De lo contrario, me leo un ensayo. Me parece que por ahí van los tiros: no es lo mismo cine filosófico que un ensayo filosófico con aspecto de película. De manera que lo siento, amigas, pero no es lo que más me pone.

Sin embargo, ahí va una pequeña lista de sugerencias del chef: Blade Runner, Matar a un ruiseñor, Las uvas de la ira, Doce hombres sin piedad, Matrix, Casablanca… Que aproveche.



http://nomadassquare.blogspot.com.es/2012/01/peliculas-que-detesto-primera-parte.html

11 comentarios:

  1. ¿Cine filosófico? Mucha gente llama así a películas tochas.

    Yo llamaría filosófica a una película que tuviese como objeto la condición humana, que expresase en imágenes y palabras lo que supone esta singularidad del Universo que es la vida humana.

    Que invitase a reflexionar sobre los atributos de esa condición, por ejemplo, la verdad, la libertad, la Vida, la dignidad, las emociones y los sentimientos, el placer, la alegría de vivir o la misma Vida. O que invitase a divertirse con todo ello.

    El cine filosófico o la filosofía no son necesariamente discursos pétreos.

    Subscribo la lista de sugerencias del Chef.

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    1. Eso mismo quería decir yo. Me molesta que se crea que filosófico quiere decir un verdadero pestiño intragable, a ser posible muy largo y en el que los personajes miren hacia dentro o al infinito.

      En realidad, el cine es logopático en gran parte. Se excluye el cine kleenex, que no es logos, aunque sí patético.

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  2. Yo, la del árbol de a vida aún estoy esperando que alguien me la explique...

    Interestelar es una película de ciencia ficción bastante correcta

    Y suscribo lo de Bergman. El resto no he tenido el placer

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    1. Cuando encuentres a ese alguien, me lo presentas. Y lo siento, porque el director de la película (Terrence Mallick) me gusta en muchos casos, muy especialmente en "La delgada línea roja", aunque también abusa un poco de la cosa trascendente.

      De "Interstellar" me habla bien gente que sabe de física. Yo no entendí nada. Y es muuuuuy larga.

      Sobre Bergman... A mí no me gusta, no conecto. Supongo que tiene su importancia, que no niego, pero es un tipo de cine que no me gusta ni en los homenajes que hace Woody Allen: sus películas serias me parecen especialmente detestables y pretenciosas.

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  3. Debo decir que aún siendo del vulgo, aprecio mucho a Bergman. Hace poco fue su cumpleaños. Por otro lado, Rashomon fue una de las películas premiadas con un Óscar, de un gran director, Kurosawa. Este último, creo que hacía cine de acuerdo a una experiencia que tuvo en la guerra. Había cadáveres en el suelo y alguien le fijó el rostro y lo obligó a verlo todo, para que no olvidara. Es curioso como cuando aclamaron al director japonés, nadie entendía por qué le habían dado el premio.

    Y es que Kurosawa se codeó con gigantes como Mzioguchi u Ozu. El primero, casi eliminado porque a un occidental (ay los occidentales) le pareció factible lanzar una bomba a un estudio de cine donde se guardaban sus películas. Y entiendo que sus singularidades se nos hagan aburridoras pero no son menos inaccesibles, que los riesgos que tomaba el neorrealismo, con un un "Blow Up" de Michelangelo Antonioni.

    A lo que voy es a que el cine también habla el lenguaje de una cultura concreta. Por eso los artesanos en el cine japonés hablan del alma o en Una Giornatta Particolare se debe mezclar a un ama de casa fascista y a un homosexual. Eso a menudo nos puede parecer duro de digerir. Y eso está muy bien, porque nos obliga a profundizar en ellas.

    Por otro lado, hay películas que verdaderamente pecan por su esnobismo o por su mala ficción. Y para ser franco, creo que Sócrates le tenía cierto recelo a la poesía porque a menudo las artes no van de la mano de la filosofía.

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    1. Del vulgo somos todos, Vicky, aunque de Bergman no tanto. Yo no. Será que lo he probado poco, apenas cuatro o cinco películas, pero he tenido bastante.

      El cine japonés me gusta y Kurosawa desde luego. Tampoco me visto más que cuatro o cinco películas suyas. No he visto nada de Mizoguchi (aquí viene el látigo con el que me Bergman me flagela las espaldas) ni de Ozu (más latigazos). En mi descargo, diré que he visto bastante de Imamura y algo de Takita.

      Con el neorrealismo tengo una relación bipolar. Me gusta, incluso me gusta mucho. Especialmente "Roma, ciudad abierta" y "Ladrón de bicicletas", pero a Anonioni no lo soporto. No creo que se pueda incluir "Blow Up" en esa corriente. De todos modos, su cine de los cuarenta y cincuenta no lo conozco.

      No creas que soy de los que rehúyen la cosa especulativa, al contrario. Pero reconozco que en cine me gusta menos. Creo que es una cuestión de lenguaje. Prefiero que no abusen de mi paciencia como espectador y las películas que cito al final no me parecen menos filosóficas y sí más ligeras en su presentación, no por eso banales.

      Soy asiduo del cineclub de la ciudad en la que vivo y veo esos dos tipos de películas. Me molesta que se confunda lo tedioso con lo profundo y lo ligero con lo banal.

      Sócrates, por último, y más aún Platón, tenían una relación extraña con la poesía. Por cierto, acabo de leer "El asesinato de Sócrates", de Marcos Chicot, que recomiendo a todo el mundo.

      http://www.marcoschicot.com/es/

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  4. De todas las que nombras solo puedo opinar sobre dos: "El árbol de la vida", uffff que tostón, aunque reconozco que no aguanté más de veinte minutos, no pude con ella. Pero difiero contigo en tu opinión sobre Interstellar. Me gustó, incluso su parte de argumento paranormal. Me pareció curiosa, de hecho me gustó más que Gravity (la cual por cierto también me pareció aburrida aunque conseguí acabarla). Pero bueno, ya sabes que soy un poco rara...
    A mí tampoco me gusta hablar sobre libros que no me han gustado, lo hago poco, solo con aquellos que consigo terminar. Lo hice por ejemplo en el primero de "Las cincuenta sombras de Grey" (evidentemente no seguí con la saga) porque me apetecía ponerle verde.
    De las otras que no he visto, no creas que me apetece demasiado ninguna
    Besos

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    1. Coincido con lo de curiosa, incluso de excelente factura técnica y unos actores sobresalientes. Pero me perdí. Un amigo físico y un hijo camino de serlo me explicaron unas cuantas cosas. Creo que eso es un error: si hay que explicar una película y aún así sólo rascas la superficie, entonces es para muy pocos. Naturalmente, están en su derecho, pero ¿no es posible acercar a un público mayor estas cosas? Lo digo porque los libros de física para especialistas siempre están ahí. Creo que el cine es otra cosa.

      A mí sí me gustó "Gravity". No me importaría volver a verla.

      Y no nombres en un blog decente las sombras ésas, please... Ni para hablar mal.

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    2. Jaja, vale..., lo tendré en cuenta, lo de las sombras me refiero.
      Sí, es cierto lo que dices sobre lo de acercar más al público. Algunas cosas de Interstellar no las pillé (me acuerdo que en la biblioteca se abrió un gran debate sobre esos detalles que nadie pilló, entre los compis que la habíamos visto)
      Marte también me gustó más que Gravity
      Besos

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  5. Me doy cuenta, Atticus, al leerte de que he visto poco cine. Y creo que no me animaré con ninguna de las pelis no recomendadas.

    De las películas que en el último párrafo recomiendas me llaman la atención las que no he visto, y me gustaron mucho Matrix (imagino que te refieres sólo a la primera parte) y Casablanca. De Blade Runner no puedo hablar bien. Más allá de su profundo contenido, encontré la película tediosa y algún diálogo, en contra de la opinión generalizada, lo vi incluso ridículo.

    Es curioso cómo de pronto una película o serie nos puede conmover o lo contrario. Me está sucediendo este verano con Juego de Tronos algo paradójico, reconozco que, en oposición a Blade Runner, esta serie carece de contenido, es simplona, a veces repetitiva y da la sensación de que aparecen personajes para prolongar el negocio, sí, pero me llega. No sé por qué. Vi hace años los dos primeros capítulos y me parecieron basura, este verano, me animé de nuevo y me emocionaron.

    En fin, no sé, sólo gracias por mantener encendida la solitaria llama de la cultura cada semana. ¡Un saludo!

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    1. Pues yo creo, Miguel, que alguna te gustaría. Por ejemplo, "Interstellar", tú que tienes conocimientos de la cosa física. "Matrix" no me gustó nada cuando la vi. Después sí, creo que la primera vez puse todos mis prejucios ante los ojos y eso no es bueno.

      Te salvas de la expulsión del blog por "Casablanca", pero lo de "Blade Runner" te coloca en la lista de sospechosos. Aquí somos muy de "Blade Runner". Escribí hace tiempo un post sobre la película (perdón por la vanidad autorreferencial):

      http://nomadassquare.blogspot.com.es/2012/06/el-que-camina-por-el-filo.html

      Sin embargo, a mi "Juego de tronos" no me enganchó y no me apetece reintentarlo. Y es que, aunque intentemos argumentar, al final el juicio de gusto es irreductible.

      Voy a apagar la llama.

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