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domingo, 28 de diciembre de 2025

LIBROS DE 2025



Empecé el año con gran ritmo, aunque al final se ha atenuado algo. Son 49, más o menos en la media, a mi ritmo, sin intentar batir récords. Algunos me han durado poco, otros bastante. Por ejemplo,Tomás Nevinson, de Javier Marías, un tocho que merece la pena, con su prosa única, que cierra, además de su vida (qué pena), la historia iniciada en Berta Isla.

Repaso algunos. Es curioso cómo, en poco tiempo, algunos pasan directamente al túnel del olvido, mientras que otros se instalan con ancla en la memoria.

Recomiendo leer a Paco Cerdà. No solo el sensacional Presente, sino El peón y 14 de abril. Muy bien escritos, con una documentación abrumadora. Grandísimo escritor no demasiado conocido.

El último de Paul Auster me dejó un poco desconcertado. Tengo amigos que lo adoran. Yo a ráfagas. Dejé una reseña hace poco.

Debéis leer a Aki Shimazaki. Juan Carlos Galán ha hablado de ella en su estupendo blog. Yo ya había leído algo de esta escritora japonesa, pero este año he retomado su elegante y melancólica prosa con El corazón de Yamato.

Julian Barnes también entró en mis lecturas con Elisabeth Finch. Todo lo que he leído de este autor me ha gustado, también esta novela. Siempre recomendable.


Autores en español también he leído bastantes. Tres de Lorenzo Silva (brillante la última entrega de Bevilacqua/Chamorro), Francesc Torralba escribió Elogio de la madurez, que me gustó, aunque a veces bordea la autoayuda. Acabo de terminar Herencia, de Jesús Gallego, novela escrita por mano de periodista, que me gustó mucho en su transcurso y no tanto al final. Tampoc me volvió loco Hijos de la fábula, de Aramburu, una desmitificación de los pistoleros etarras que se queda en tierra de nadie, divertida a veces, pero a la le falta algo. Línea de fuego, de Pérez-Reverte, me pareció de lo mejor que he leído de él. Igual me pongo en estos días la última entrega de Alatriste. Nosotros, de Manuel Vilas, tampoco me acabó; es una autor que me gusta, y leo su poesía a diario, pero esta novela no es de lo mejor, desde luego, muy lejos de Ordesa o Alegría. Veo que leí El rey recibe, de Eduardo Mendoza, con el que pasé unas horas agradables, sin más, incluso con un cierto cabreo porque Mendoza es sensacional y aquí va a medio gas; merece el Princesa de Aturias, por supuesto, por toda su obra, que recomiendo siempre.

Es imposible dejar de lado Los perros y los lobos, de Irene Némirovsky. Me impresiona la calidad de esta autora y pensar lo que hubiera podido escribir de no se asesinada en el campo de concentración.

Saramago se asomó en un libro curiosísimo, El viaje del elefante. No es mi preferido de él, pero es Saramago y la historia (real) más que fascinante.

Veo, por último, títulos cuyo contenido no recuerdo, su impronta es acuosa, leve, supongo que puro entretenimiento. También algún nombre ilustre que no está entre mis elegidos para el top de este año: Modiano.

Se acaba 2025. Espero seguir aquí a finales del 26. Feliz fin de año a quienes pasáis por esta bitácora y que el próximo año sea razonablemente venturoso. 

1 comentario:

  1. Veo que no coincidimos en lecturas, pero tomo nota de alguna de las tuyas. Mendoza me gusta mucho y Reverte también. Algunos de los autores que mencionas no los conozco.
    De Nemirovsky solo he leído "El ardor de la sangre" y ahí me he quedado. Me gustaría seguir su obra y me quedo con tu recomendación.
    Espero que además de un gran año lector, tengas un año muy feliz.

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