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viernes, 1 de enero de 2010

DÍA 1


No me acosté tarde, pero a las nueve y media un simio incivil estaba aporreando los timbres de los vecinos. Por la noche, el primo de ese simio rompió una botella de coca-cola en el ascensor y allí dejó los restos. Divertirse llaman a eso.
El día 1 de enero no es igual a los demás. Intento fingir cotidianidad, sin conseguirlo. Hace mucho frío, el mismo que ayer. Pongo la primera lavadora del año, de oscuro. Tiendo y me pregunto por qué compré esos calzoncillos azul cobalto. Desayuno lo mismo que ayer: me estimula el olor del café. Lo necesito, me siento mareado: debe ser la tensión, nada nuevo, espero. En unos días tengo que ir al dentista. También debería ponerme con los ejercicios de inglés, pero no me apetece, tampoco nada nuevo. He cambiado el calendario. He mirado el móvil, que dejé encendido: ningún mensaje, qué esperaba.

Siento una cierta ansiedad. Es la misma de todos los años. Podré con ella mañana, seguramente esta misma tarde. Pienso en lo que quiero hacer este nuevo año: unos cuantos imposibles, bastantes improbables. Lo demás, depende de mí.

Busco un libro para empezar a leer: casi sin dudarlo me voy a Kundera. Lo merece, llevo meses queriendo releerlo. Tomo El libro de los amores ridículos. Me lo regaló una mujer a la que quise y que me quiso. Escribió unas palabras. Eran para siempre; yo la quise para siempre.

Voy a comer con familiares. Estará bien.

Releo estas líneas. Es la primera vez que escribo directamente para el blog, sin dejar que reposen, sin corregir. Parezco triste. No es así. Feliz año para todos.

20 comentarios:

  1. El primer día del año no deja de ser un día más. Aquí, en mi ciudad, no hace frío pero sí mucho viento. "Gone with the Wind" (primer ejercicio de inglés): seguro que tiendes tus calzoncillos azul cobalto y se los lleva el viento. También se podría llevar algunos malos rollos más: probaremos a tenderlos. Por lo demás, no está mal empezar 2010 con café, Kundera y comida familiar. ¡A disfrutarlo!

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  2. El simio ése y su primo…, leña al mono hasta que rompa la cadena…, ay, si no fuera porque vivimos tiempos demasiado “delicados” para sensibilidades embotadas por la vulgata mediática, esto es, de beatería civil nutrida desde la cloaca de los sistemas educativos.

    Qué pasa…, ¿duras palabras? Sabed que tengo padrinos y mañana al atardecer con quien quiera…, a espada o pistola. Aunque, por otra parte, tengo una extrema facilidad, también, para la empatía. Y cuando no tengo razón, y esto suele, me resulta muy fácil aceptarlo. No me cuestiona reconocer mis defectos.

    Esto pa ti, rey, de tu Albert Camus: “¿Se podría formar el partido de los que no están seguros de tener razón? Sería el mío”.

    Calzoncillos azul cobalto…, hermano, necesitas algo más que algún mensaje de móvil. Yo me los compro en los “chinese all to hundred”: seis calzoncillos, tres napos (y te regalan una carpeta amarilla). Como un pincel que voy en mis adentros íntimos.

    Dices que lo demás depende de ti…, cierto, hasta cierto punto. En la vida nos cabe una cierta coautoría, nada más. Y nada menos.

    Cuando he leído que te regaló una mujer “El libro de los amores ridículos”, he recordado que regalé a una mujer “El libro de los amores difíciles”. Ella no me acabó de creer, pero la quise. Y ella también me quiso.

    Voy a servirme un scotch, Atticus. Y te llamo nada más colgar este comentario. Como dice Signos: a disfrutar. El placer y la felicidad son menos un derecho que deber. ¿Recuerdas a Borges?: "Te incumben los deberes de todo hombre, ser justo y ser feliz".

    Pues eso. Marcando...

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  3. Me parece quizás el post más íntimo de este blog tan joven. Y creo que entiendo esas sensaciones. Antes del blog yo escribía para un diario que tengo medio enterrado en algún lugar de mi pc y que de momento no quiero recuperar. Ya habrá tiempo.

    Yo desperté cansado y afónico el día 1, después de una fiesta desangelada en la que permanecí más tiempo del necesario. Hablé con una abogada madrileña con claustrofobia que no me dio finalmente su teléfono y con una guapa rubia de mi edad que parecía muy predispuesta, pero que tenía un novio por allí cerca que casi me ahostia. Finalmente dormí solo, como estaba más que previsto.
    Los amores ridículos, y difíciles.

    Tendré yo también que recuperar a Kundera, a Calvino y a Camús. Tanta telebasura y tanto best seller no puede ser bueno para mi salud...

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  4. Pues sí, Signos, no es mal modo. Lo disfrutaré, lo intentaré. Lo de tender junto a los calzoncillos todos los malos rollos es una gran idea. Pongo lavadora.

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  5. Cada vez llevo peor lo de los primates pasados por lo peor del sistema ¿educativo? Tengo para mí que los daneses han realizado un apuesta arriesgada pero eficas: los embarcan en barcos pesqueros. Es lo que vimos en "Capitanes intrépidos". Eso sí, eso es quebrantar su libertad, no saber hallar sus motivaciones profundas, bla, bla, bla. Pues eso, que se vayan a vomitar, ladrar y romper botellas a la puertas de tanto lumbrera. Y a ver qué dicen.
    En lo del partido político de Camus, llegas tarde para ser miembro fundador. Me lo pedí hace mucho. Por cierto, este será el año Camus. Id preparando las tragaderas, que voy.
    Nada que ver el color de los calzone con el mensaje. No necesito algún mensaje de móvil, sino "un" mensaje de móvil. Y lo de vestirse por dentro donde los chinos... Aprecias poco tu zona testicular, o tal vez la tengas menos delicada que yo. Tú verás.
    Lo que depende de mí. En eso de la libertad soy bastante radical. Depende de mí. Lo que me preocupa más, lo difícil, es lo improbable. Lo imposible no me preocupa.
    Y esa frase de Borges... ¡qué grande! Toda la vida estudiando sistemas éticos y Borges lo resumió todo en esta frase. Es lo que tiene ser Borges.

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  6. Es íntimo, Fer, es cierto. No deliberadamente, pero lo es. Cuando hablamos de banalidades es cuando estamos en nosotros, no cuando intentamos una versión nuestra, la mejor, la más canalla. No: somos esto tan sencillo, hablar de nada, llamar para nada, estoy comiendo, planchando, mirando por la ventana, pensando qué hare mañana de comer.
    No te deprimar por lo de la fiesta, colega, más de uno dormimos solos. Y lo que nos queda. Y lo del novio de la rubia... me suena. Dejémolo.
    Por último: sí, Camus, Calivino, Kundera. Los tres, a pelo.

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  7. Estaba leyendo el comentario que hace Atticus a CrisCrac, y allí donde dice "Aprecias poco tu zona testicular, o tal vez la tengas menos delicada que yo", entendí "la tangas menos delicada que yo". La frase me ha llevado (inexplicablemente) a ese dicho de "Que tengas pleitos y los ganes". Al final, he reordenado el sistema y ha quedado: "Que tengas tangas y los ganes". Como no tenía sentido, y como Fer habla de la Nochevieja, de ir a dormir solo, etc., he reordenado el dicho con objeto de que se convierta en un buen deseo para esa noche especial: "Que quites tangas y los enarboles".

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  8. Hombre, Signos, un poco traidillo por los pelos no me negarás que es... Pero viniendo de ti resulta ingenioso, chispeante y hasta delicado.

    Voy a hacerlo en lo sucesivo: quitar tangas y enarbolarlos. O bragas corrientitas (de las de comprar tres y te regalan un libro), o de campesinas kurdokazajas, o de Oysho, o de La Perla, o Princesa, o... Dios, cómo empezamos el año. Y qué razón tenía aquél filósofo universal -Luis Miguel Dominguín- cuando salió a decir al mundo que se había trabajado con éxito a Ava Gardner. Éste sí que enarboló bien. Con dos pitones.

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  9. El "tangas" por tengas, querido Signos, es un lapsus del que Freud sacaría octanos, pero ya puestos (je, je, je...): "que tengas tangas y los arranques a bocaos".

    Unas bragas, Atticus, nunca son corrientitas. Por cierto, qué despliegue de conocimientos tienes en cuanto a marcas, joessshh. You're muy hero.

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  10. Muy hero and My hero..., ja, ja, ja...

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  11. Te veo muy desmesurado en este comienzo de año, CrisCrac, entre los pezones de otro blog y arrangando los tangas a mordiscos en éste... Tú si que eres my/muy hero.

    Tienes razón en lo que dices de las bragas: nunca son corrientes ni banales, por muy básicas que sean. Aunque sean Unno, Belcor, Women Secret, Etam, Intima, Gemma, Calvin Klein... ¿Sigo?

    Pero que nadie se alarme ni crea que soy un salido asilvestrado: esto es como el que compra libros, se lee las tapas y finge tener cultura. Only lies.

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  12. Es "women'secret"..., mecreodequé.

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  13. Mira, mira... O sabe de sujes lo que no quiere decir o sabe más inglés que yo. O ambas cosas, lo que es peor. Esta noche me suicido colgándome de un tirante de sujetador, clavándome un aro en el corazón o metiéndome tangas en la boca hasta asfixiarme. Por no saber inglés, claro. Sólo por eso.

    Hay dos tipos de carbón: uno arde y tiene utilidad en chimeneas y barbacoas; se lo traen a los que han dido malos. El otro ni siquiera sirve para eso; se lo traen a los capullos. Me lo estoy temiendo.

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  14. Ni de sujes ni de inglés..., vamos, lo justo pa defenderme.

    En realidad, no me gustan esos diabólicos ingenios, a pesar de encajes y colorines siempre parecen dañar con saña, clavarse, marcar, torturar. En vez de tiendas de lencería deberían ser expedidos en establecimientos de ortopedia. Pero ¿por qué hablaré de lo que no sé? Chitón.

    Niñas, mi solidaridad. Atticus, feliz noche y día de reyes.

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  15. Oh my god, qué de comentarios tienes siempre en tus entradas!! Da miedo escribir un comentario sin profundidad ni filosofadas, jajaja!! Gracias por tener mi link y por tu comentario, me alegro de que os gustara el corto!! En fin, feliz año y ánimo en la vuelta al cole, jejeje!!

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  16. Creo, Adela, que has descubierto la verdad: todo lo que oíste en clase era pura palabrería, invención. No tengo estudios, apenas sé leer y escribir y me interesa lo mismo que a todos, ya lo ves. Me has desenmascarado...
    Bueno, en serio, hay otros posts más filosóficos que éste, que es más bien vulgarote (con permiso de mis compas de comentarios). Pero es que los profes sólo lo somos a tiempo parcial (excepto algunos de inglés, que lo son full time).
    Bienvenida en todo caso. No temas escribir. Cada uno es libre de decir lo que quiera y el titular agradece a todos su intervención.
    Y mañana a la cruel realidad. Creo que voy a llamar al jefe de estudios y pretextar un ataque de caspa, unas espinillas tardías, algo así.

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  17. Yo empecé el año mal, igual que acabó el anterior. Kundera y su "identidad", me acabaron de amargar. Me vuelvo a levantar mi vida conociendo madrileños y hombres casados, aunque todavia atractivos. Me queda todo un año por delante antes de las siguientes lamentaciones!

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  18. Kundera no es el mejor para levantar una depresión o unos días bajos. Prueba con otro. Los libros, como las personas, son infinitos. ¿Por qué seguir con quien no te agrada, con quien no te quiere, con el libro que no te gusta, con el hombre al que no acabas de ver a tu lado? Alguien hay a quien conocer. Hay muchas páginas que leer. No te queda un año: te queda la vida.
    ¿Te conozco, "niña de otro"? Bienvenida a este blog en todo caso. Y que el año te sea propicio. Nos sea propicio a todos.

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  19. No Atticus, no nos conocemos. Nadie conoce a nadie en realidad. Tu y yo, simplemente tenemos un par de enemigos en común, que paseando de la mano, me han llevado a leerte. Paso de autores tristes, te leéré a ti.

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  20. Me dejas estupefacto (qué palabra, ¿verdad?). No sabía que tuviera enemigos, no creo ser tan importante.

    Te advierto que si quieres autores alegres debes ver toda la filmografía de los hermanos Marx y leer a Tom Sharpe. Conmigo no te arriendo la ganancia. Tú veras. No puedo impedir que nadie me lea, pero no soy la alegría de la huerta. A lo mejor has leído lo más dicharachero y chispeante. Pero soy más melancólico que otra cosa. Insisto: tú verás, pero no soy ningún antídoto contra la depresión.

    Y si me dejas que te corrija en algo, eso de "la niña de otro"... Nadie es de otro.

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