Vistas de página en total

martes, 19 de julio de 2011

BOLUDECES VI: PERROFLAUTA VERDEOTAN


Berlín es fascinante. No especialmente bonita. Está llena de gente que pedalea con placidez. Sin embargo, el dueño de esta bici (la foto no es mía, sino de un amigo que me acompañó) plantea un enigma: ¿es un okupa ecopacifista, un antiguo stasi reconvertido al capitalismo hippie, un daltónico de los que cree que sólo hay un color verde, un nostálgico de los tiempos en que los militares patrullaban Berlín bajo diferentes banderas…?

8 comentarios:

  1. No sé lo que será el dueño, pero parece que no va a poder ir muy lejos con esa bici. No sé si es efecto óptico o es que la rueda de atrás está... chafada!

    ResponderEliminar
  2. Acabo de caer en la cuenta. La culpa es mía, que he deformado algo la foto para ajustarla al ancho. En el original es redonda. Pero me hubiera gustado ver al dueño. Cualquiera sabe.

    ResponderEliminar
  3. Esta bici se parece mucho a la de la película "La bicicleta" de Sigfrid Monleón, ambientada en la Valencia del desastre del Cabanyal, donde la prota es una...

    ResponderEliminar
  4. Una... ¿qué? No he visto la peli. Igual es el mismo: Cabanyal-Berlín, como París-Texas, lo mismo de lo mateix.

    ResponderEliminar
  5. cuando era chico mi madre me decía que era más raro que un gato verde

    el tiempo no le ha quitado la razón: compro la bici

    ResponderEliminar
  6. Pues ya ves qué sabiduría las madres, porque para el caso, qué más da que sea verde el gato o el perro si caza ratones... o algo así, que el calor aprieta y se me descoloca el neuronamen.

    ResponderEliminar
  7. Yo sí que me la imagino en Berlín. Tiene un aire haber sido usada durante la Segunda Guerra Mundial...
    Hablando de Cabanyal-Berlín. En mi pueblo empieza una ruta de gran recorrido que va hasta Berlín. He visto, varias primaveras,llegar a alemanes tras un par de meses de andar por la montaña. En cambio, no conozco a nadie que haya hecho el camino en la otra dirección...

    ResponderEliminar
  8. Sí, Elena, tiene ese aire retro que da hasta un poco de miedo, si no fuera porque puedes imaginarte encima a un tipo con rastas y pantalones reciclados de una cortina. Lo que la hace berlinesamente inofensiva.

    Lo que dices del esa ruta... pedaleare cansa (que diría ese gran campeón del Giro de Italia que fue Cesare Pavese).

    ResponderEliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.