Si no he entendido mal, Husserl propuso algo similar: la epojé.
Creo que gran parte de la meditación zen (soy casi un
completo ignorante) y los ideales helenísticos de ataraxia y aponía van por
ahí.
Kant discurre por otros terrenos. Mejor no me arrimo a
Nietzsche, Marx o Freud. Sospecho que
no se avendrían a chalaneos ni componendas con el alma renunciadora.
Virtudes hay de muchos tipos. Practico algunas.
(Me vais a perdonar si en este post no respondo a vuestros
comentarios, siempre tan amables).
No sé si te han robado Abril, pero a los filósofos no. De virtudes no sé mucho, tampoco de vicios.
ResponderEliminarAsí es la vida, a veces somos cuchillo, otras somos herida. Pero a veces las palabras sirven para curar heridas.
ResponderEliminarPuede que sea así, que suprimiendo la frase, suprimas la herida, pero, en la práctica, no tiene pinta de ser fácil. Un abrazo, Atticus.
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