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viernes, 16 de agosto de 2019

FIRMAR LIBROS


Cada lector tiene sus ritos y sus manías. Yo soy -era- de esos. Los libros los firmaba el día siguiente a su compra, tras comprobar concienzudamente que estaba en buen estado. Una firma en horizontal y debajo el lugar de compra y la fecha. El libro ya era mío, para mí. Normalmente lo leía de inmediato y, al terminar, rubricaba de nuevo, esta vez en vertical, con lugar y fecha. Tengo alguno que he retomado o releído y tiene varias firmas a lo largo de las páginas.

Ya no lo hago. No sé desde cuándo ni por qué, pero este año he percibido que no estampaba el garabato. Ni en la primera ni en la última páginas. ¿Me he hecho desconfiado, temeroso? No lo sé. El caso es que leo menos, y una parte importante en digital, que me importa menos el libro como objeto físico que la historia o el mensaje. Hago mío el contenido, el continente me importa cada vez menos. Este mes de julio ni siquiera he reordenado mi modesta biblioteca. Hay volúmenes cuyo destino ignoro y no me importa. A veces presto y, salvo casos muy especiales de regalos o dedicatorias, me importa poco que me lo devuelvan o no. En tiempos apuntaba los préstamos y tenía un control absoluto sobre ellos.

Puede ser también que me hago mayor. Qué digo: lo soy. Y muchos libros que me han acompañado han envejecido mal, peor que yo: están ajados, desencuadernados, y no reconozco sus juveniles anotaciones ni el tiempo en que los leí. Es como si no me pertenecieran ya y tal vez quiero que ya no me pertenezcan.

También es posible que estas líneas no sean más que un producto irreflexivo del ferragosto, un psicoanálisis de baratillo. Puede ser.

En unos días acabaré el magnífico y bello texto de Marco Aurelio que estoy disfrutando morosamente desde hace unos meses. He subrayado párrafos, pero no lo firmé. No lo haré ya.


Procedencia de la imagen:
http://blog.livelovecook.com.ar/solo-para-coleccionistas-dona-petrona/

viernes, 2 de agosto de 2019

BOLUDECES XXIV: ASEOS NUEVOS PARA HOMBRES NUEVOS

No recuerdo dónde hice esta foto. Hoy he estado vaciando los depósitos del móvil y me encontrado con  esta maravilla. No sé si se refería a que sólo pueden asearse los hombres (subrayado) nuevos o que los aseos de los hombres son nuevos. ¿Y si fuera la primera opción? ¿Y qué significa un hombre nuevo? ¿Será por fin el advenimiento del superhombre nietzscheano?