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sábado, 31 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
CUENTO DE NAVIDAD: EL FINAL DE ‘SMOKE’
Harvey Keitel, como siempre, está magnífico en su aparente hieratismo; borda lo que sea, se trate de un tendero obsesionado con una fotografía que repite incesantemente o bien le encomienden el enésimo papel de poli malo. William Hurt es un actor que no me gusta demasiado, o serán sus películas, no estoy seguro. Pero aquí sí, me lo creo en su rol de escritor viudo que ya espera poco de la vida.
Cuando la película ha terminado (eso parece), el director de la película nos regala una nueva historia, el cuento de navidad que le narra Keitel a Hurt y que, postre sobre postre, recrea en unos minutos inolvidables, sin voz, como si hubiéramos vuelto al cine mudo, pero con una exquisita música que, como dicen algunos esnobs, subraya las imágenes y hace innecesarios los diálogos.
Estupenda película en la que ocurre tan poco. Excelente final. Gran cine.
domingo, 18 de diciembre de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 11: CESARIA EVORA
domingo, 11 de diciembre de 2011
DERECHOS HUMANOS
http://www.youtube.com/watch?v=oVWgrE1m8Lc&feature=related
domingo, 4 de diciembre de 2011
BOLUDECES VIII: CUESTIÓN DE ACENTOS
jueves, 24 de noviembre de 2011
ESTÉTICA
domingo, 13 de noviembre de 2011
ELECCIONES
lunes, 7 de noviembre de 2011
HABITACIÓN DE HOTEL
del espectáculo al que nunca se ha accedido”
José Ángel Valente: Al dios del lugar
martes, 1 de noviembre de 2011
LEONARD COHEN
Decía Carlos Boyero en El País del día 23 de octubre que Leonard Cohen “es simplemente Cohen, un género, un estado de ánimo”, alguien que sólo es parecido a sí mismo. Del mismo modo que ciertas marcas sustituyen al producto al hacerse con la propiedad de la cosa, algunos cantantes no son parte del folk, del pop o del rock, sino un sello inconfundible, autorreferenciales. Da igual que tengan 20 años que 70, que su voz haya adelgazado o que siga tronando.
No es casualidad que empezase este verano la serie “Canciones del no-verano” con este autor. Por alguna razón que desconozco, me llega al alma. Me entristece su música, me atrapan sus letras íntimas y cosmopolitas, desnudas y generosas.
Hace un par de años escribí un pequeño relato a partir de una canción suya, “Suzanne”, que me parece -junto a “Ne me quitte pas”, de Jacques Brel- el tema de amor más devastador y más bello que he oído. Me sigue apeteciendo ponerla en el coche mientras conduzco solo.
Le han dado un Príncipe de Asturias de las Letras que no sé si merece (¿cómo se merece ese galardón?), me da lo mismo. En una conversación me decía CrisC que le gustan esos premios porque tienen un aire de autenticidad que no ve en otros. Este año, además, los bomberos japoneses, Gebresselasie, Riccardo Mutti. ¿Qué más se puede pedir? Y qué discurso, nada de palabras huecas: el agradecimiento al español suicida que le enseñó los primeros acordes con la guitarra.
Me ha quedado un post errático, a trompicones. En realidad sólo quería decir que me gusta Leonard Cohen y que me alegro de verlo tan feliz, porque es alguien que lleva surcos de dolor sobre la piel y acordes de memoria en esa voz que va pareciéndose cada año más a sí misma.
http://www.youtube.com/watch?v=L1fpjmQo_Nk
http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/Cohen/elpepirtv/20111023elpepirtv_1/Tes
miércoles, 26 de octubre de 2011
PANCARTEROS EN LA CASTELLANA
martes, 18 de octubre de 2011
PERSPECTIVA DE GÉNERO
lunes, 10 de octubre de 2011
ESCUCHAR
Quería decir con este post que últimamente me doy cuenta de que no me apetece entrar en ciertas discusiones. Y no porque no sea combativo o porque la causa no lo merezca, sino porque me encuentro a menudo con personas que no quieren escuchar o (seamos generosos) no tienen esa capacidad. De modo que, o bien te limitas a escucharlos a ellos (que suelen repetir lo que antes han dicho sus radios, periódicos o religiones de cabecera), o te encuentras con una pared en la que rebotan tus palabras. En ambos casos, se tiene la sensación de que no hemos tenido una genuina conversación, sólo nos hemos arrojado palabras. A alguno de ellos le he oído presumir de su sus cualidades para la escucha…
Porque qué difícil es eso, y qué agradecidos estamos cuando sucede, una de esas veces en que hemos transitado por la senda que transcurre entre la banalidad y la pedantería. Qué hermoso es dejar que alguien hable contigo sin que nadie se moleste por no estar de acuerdo, qué cómodo dejarse corregir, ampliar, reconducir.
Hay personas que saben de todo, tanto da que la conversación sea del Sturm und drang o de los regates de Messi, de mecánica cuántica o de las hipotecas subprime. Ellos saben y tú no. Y tienen unos gestos, una estructura lingüística y un poder de comunicación que te hacen sentir como un zoquete ágrafo. No te escuchan, no se apean, no consideran otras palabras que las que reflexivamente (onanistamente) vuelven a rumiar sus relucientes neuronas.
No escuchan. Por lo que sólo queda dejarlos hablar, enfangarse o perorar sobre la influencia de la dieta maorí en la descongelación de los casquetes polares. Qué aburrimiento. Y no dejarse seducir por ellos.
De modo, niña, que te seguiré llamando, por si tenemos algo de lo que hablar, por escucharnos.
viernes, 30 de septiembre de 2011
CASA
No fue mi casa cuando puse las primeras sábanas
ni cuando llegaron los muebles nuevos.
Comenzó a serlo cuando invité a buenos amigos
y hablamos desordenadamente hasta muy tarde
mientras bebíamos vino tinto y minutos de la noche.
Y llegó de verdad cuando puse los libros en orden alfabético,
y se instaló para siempre el aroma del café
y la voz de Youn Sun Nah.
No pido mucho.
jueves, 15 de septiembre de 2011
NOSOTROS, LOS PLATÓNICOS
De Joaquín Cruz (Ximo) aprendí el amor por las palabras. A disfrutar leyendo. En sus clases oí por primera vez estos nombres mayúsculos: Valle-Inclán, Cortázar, Poe. Nunca le dimos las gracias. Fue el más grande en mis cuatro años de Instituto.
En la Universidad tuve suerte. Haré como Nietzsche, y olvidaré a los que no fueron profesores, sino funcionarios, tipos que pasaban por clase. Mencionaré a los otros por orden de aparición, como en las películas.
De Román de la Calle aprendí el método y la seriedad: la filosofía no es charlatanería; en sus clases escuché el nombre de Umberto Eco y una frase que repito a menudo a mis alumnos: “Lean, lean ustedes hasta quemarse los ojos”. Poco después necesité llevar gafas. El primer examen que hice en la Facultad fue con él, el día 25 de febrero de 1981, dos días después de aquello. No encontró un motivo de peso para aplazarlo…
Casi todo lo que sé de ética se lo debo a Adela Cortina. Dos cursos, infernal el primero, mi único suspenso en un parcial (muy merecido, sin duda). Tuvimos que leer a Aristóteles y a Kant, pero también a la Escuela de Frankfurt, a Rawls, a Nocick… O sea, todo lo importante. El examen más largo de la carrera -y el último- lo hice con ella. Seis horas con pausa para comer.
De Mercedes Torrevejano aprendí la pasión, incluso la teatralidad, la entrega a algo tan complejo como la metafísica. Nos enseñó a leer críticamente, a analizar e investigar, a esforzarnos por escribir filosóficamente. Lo que pudimos estudiar con ella… Lo que aprendimos.
Don José Montoya era un torrente de sabiduría. Sabía hacer interesante todo lo que decía. Nos hubiéramos quedado en su clase hora tras hora, sabía tanto, lo explicaba tan bien… Nos hizo escribir mini-tesis y fue la primera vez que me sentí satisfecho con lo que había escrito. Me dio la única Matrícula de Honor que tengo en mi expediente. Y era la prueba de que las clases magistrales no son malas: sólo hay que tener un maestro delante.
Don Fernando Montero era pálido de piel y enrojecía cuando se apasionaba en clase, que era siempre. Una vez echó a dos elementos, en cuarto curso. Cuánta vergüenza ajena, a Don Fernando no se le hace esto. Murió poco después de jubilarse. A veces decíamos que chocheaba, qué imbéciles éramos algunos. No he tenido otro profesor con tanta frescura, que pensase ante nosotros, que discutiese con los clásicos de tú a tú. Y en directo, para nosotros. Mereció una ovación cerrada que no le dimos y hasta que le hiciésemos la ola el último día de clase.
Don José Sanmartín, Jeckyll y Hyde: era feliz en el aula y parecía permanentemente enfadado con el mundo fuera de ella. De él aprendí que no podemos vivir de espaldas a la ciencia, que la filosofía vive y palpita en contacto con otros saberes, que la filosofía no es un fósil sino un saber en el mundo presente.
Hubo más (Llinares, Valdés, Nico…). También lo merecen, pero será otro día. Éstos son los que siempre recuerdo. Es innecesario añadir que toda selección es subjetiva.
Como Aristóteles, debo gratitud a mis maestros. Pero no obediencia.
Gracias pues.
viernes, 9 de septiembre de 2011
PROFES
Y otra cosa, me parece que tenían cierto estilo. Eran artistas en la transmisión de su materia. Sus clases eran actos de comunicación, claro está, pero de un saber dominado hasta el punto de pasar casi por creación espontánea. Su facilidad convertía cada hora en un acontecimiento que podíamos recordar como tal. Podía pensarse que la señorita Gi resucitaba la historia, que el señor Bal redescubría las matemáticas, que Sócrates hablaba por boca del señor S. Nos daban clases tan memorables como el teorema, el tratado de paz o la idea fundamental, que aquel día eran el tema. Enseñándolo, creaban el acontecimiento."
"De hecho, siempre he alentado a mis amigos y a mis alumnos más despiertos a convertirse en profesores. Siempre he pensado que la escuela la hacen, en primer lugar, los profesores. ¿Quién me salvó a mí de la escuela, sino tres o cuatro profesores?"
Daniel Pennac: Mal de escuela, ed. Mondadori, Barcelona, 2008; cit. págs. 222 y 49.
http://www.elviralindo.com/blog/articulos-opinion/profesores/#comments
lunes, 5 de septiembre de 2011
MIDNIGHT IN PARIS
Se parece mucho a la maravillosa La rosa púrpura de El Cairo. Como en ella, aquí el protagonista se adentra en una realidad inexistente, en una entelequia poética que le enfrenta a su realidad (aunque la pregunta es precisamente ésta: ¿qué es lo realmente real?). Pero lo que una vez nos hace gracia por lo novedoso, después tiene ese aire rancio del déjà vu.
También se asemeja a otras, a las últimas suyas, ligerísimas y entretenidas, como Si la cosa funciona; se parece en que todas destilan ese mensaje banal de carpe diem, toma las cosas como vienen, no le des vueltas a lo que no puedes cambiar, éste es el mejor de los mundos posibles, etc.
Y, en el fondo, no es más que una versión de La Cenicienta, pero con escritor en lugar de princesa, y con un Peugeot de época en lugar de una carroza que deviene calabaza. A medianoche todo se transforma y la realidad se convierte en su negativo. Me suena, me suena esto.
Respecto a los personajes, son más bien planos y previsibles: el guionista de Hollywood que quiere quedarse en París a escribir novelas, su novia estupenda y de buena familia que sólo desea una vida acomodada en los Estados Unidos, los padres de ella, de un republicanismo conservador con genoma de barras y estrellas (sólo falta alguna alusión al Tea Party), el pedantísimo amigo de la novia… Y de los artistas varios que aparecen, mejor ni hablar: Hemingway, Picasso, Scott Fitzgerald, Gauguin, Matisse…, todos en la peor tradición de los topicazos que pueden hacer gracia a un lector de tapas y reseñas, pero que no van más allá del barniz de lo más conocido de ellos.
París, como antes Oviedo o Barcelona en Vicky Cristina Barcelona (esa ¿película?), se nos muestra como una postalita que cualquier turista con una cámara del Carrefour podría haber filmado. Cinco minutos largos de Torre Eiffel, Arco de Triunfo, Montmartre, Jardines de Luxemburgo, etc., hacen que, por una vez, la peli supere los 90 minutos. Innecesariamente. O mejor, necesario para que el Ayuntamiento de París ponga unos euros encima de la mesa por el documental. Para gastos del director y su familia, que tienen que vivir. Menos mal, yo creía que los únicos que habían pagado un publirreportaje con ínfulas eran las instituciones catalanas y asturianas. No sé si en el precio entra el cameo de la primera dama francesa, tan expresiva como el Obelisco durante una tarde de lluvia en febrero.
Eso sí, me reí lo que quise y más porque la copia que vi en mi en la tele estaba subtitulada… por los primates de El planeta de los simios. Aparte de no entenderse a menudo por la mala sintaxis, las afirmaciones se convertían en condiciones (“si…” en lugar de “sí”) y los personajes en irreconocibles. Como alguien seguro que no me cree, ahí va una lista que acompaño con fotografías: Man Ray se convierte en monarca (Man Rey), la amante de Picasso nació en Bordeaos (Bordeaux o Burdeos), Hemingway se transforma en Hemingüey (a veces sin los puntos, muy mexicano sin duda), Miró en Mirauld, Braque en Berat y Matisse en Metisse; Miguel Ángel (o Michelangelo) en un mestizo, tal vez domiciliado en Little Italy: Michael Angelo… Delirante. (Aprovecho para decir que no me consta que el subtitulado sea el “oficial”; tanta impericia me extraña, he visto otras de Woody Allen subtituladas y esto no pasaba).
Por decir algo bueno: Marion Cotillard está magnífica, luminosa y creíble (no es poco en este producto). Hay también una muy divertida escena del detective, contratado por el suegro, buscando al supuesto escritor por la Historia de Francia. No es mucho. Como cuando decimos que la fotografía es buena…
miércoles, 31 de agosto de 2011
IDEA DE VACACIONES
La tibieza de ella, dormida aún, contrastaba con la brisa que entraba por la ventana. Sintió un vago deseo, la besó en el cuello, muy lentamente, lo que provocó un repliegue de su cuerpo y un amago de sonrisa.
Tras media hora de lectura, llegó otra vez el sueño.
Cuando despegó de nuevo los párpados, desayunó sonrisa plena y ojos brillantes. Humeaba el café y los croissants parecían recién hechos.
Ninguna otra cosa que hacer.
domingo, 28 de agosto de 2011
BOLUDECES VII: INTERCULTURALISMO
Hace aún pocos días que estuve en el norte (de España). Además de un par de kilos y un tinte verde en la mirada, me he traído unas cuantas estampas curiosas.
Por ejemplo, esta primera en la que el grosero y zafio de turno, universal figura ésta, grafitea sus bajos deseos en una señal de tráfico, eso sí, en perfecto euskañol y en la mejor (¿peor?) tradición salidorra.
En la segunda fotografía, unos turcos han encontrado al fin el mestizaje perfecto: ¡el kebab de marmitako! O será que alguien les dijo que los vascos eran muy suyos con eso de las comidas, y cualquiera viene de fuera a decir cómete lo mío…
miércoles, 24 de agosto de 2011
¿QUIÉN SABE?
Desde que me compré el último ordenador no encontraba algo tan incomprensible. ¿Quién sabe qué es lo que se vende?
sábado, 20 de agosto de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 10
sábado, 13 de agosto de 2011
ALAIN DE BOTTON Y NIETZSCHE
Unos meses atrás leí Del amor, de este filósofo, que parece una novela y es una disección narrativa del amor y sus dificultades. Lo recomiendo. Hoy he tenido entre mis manos el último libro de este filósofo, Miserias y esplendores del trabajo, y he comprado para regalar Las consolaciones de la filosofía, así que esta tarde he pensado que esos capítulos que vi en TV3 debían estar en Internet. Efectivamente, los he encontrado fácilmente. Incluyo tres enlaces, que se corresponden al capítulo dedicado a Nietzsche. Supongo que a los puristas les parecerá trivial y populachero, pero yo creo que tiene interés, a no ser que uno crea que la filosofía es una actividad especulativa de tipos casposos con voz hueca que peroran incansablemente mensajes herméticos en lenguas crípticas.
La última dirección corresponde a su página web.
http://www.alaindebotton.com/
martes, 9 de agosto de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 9
Por entonces atravesé una crisis con mi pareja, que asoció esa música con unos sentimientos esquivos e indeterminados. Sólo pude disfrutarla en el coche durante algunos años (hablo de la música, claro). Hoy se oye en el salón de mi casa: seguramente por mi mala cabeza.
Tiene fuerza, no se parece a nada. Es valiente, desasosegadora. Tal vez por las muchas horas que he pasado al volante con ella, recomiendo escucharla cuando se conduce bajo la tormenta, en los atardeceres, en la soledad de la infinita madrugada.
Wim Mertens.
jueves, 4 de agosto de 2011
PARECIDOS
Estoy a punto de acercarme al grupo, solicitar unos segundos de su tarde de verano y banalidad para pedirle que no se deje vencer. Le contaría que conozco a T., veinte años después, que sigue regalando al mundo sus brillantes ojos oscuros y sus palabras sin contaminar.
Acabo de leer en el libro lo que dice André Comte-Sponville: “conocer la propia debilidad es una fuerza”.
Niña, no te rindas.
lunes, 1 de agosto de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 8
Por cierto, se lo presté a alguien, no recuerdo a quién, no recuerdo cuándo. Pero no era un regalo. Así que aprovecho y, con delicadeza amistosa, lo reclamo. Otros títulos me dan igual.
lunes, 25 de julio de 2011
CINCO PÁRRAFOS CANTÁBRICOS
He cerrado los ojos para que nada perturbase la cadencia del pretérito indefinido, ese tiempo melancólico que niega las haches y apuntala dulcemente lo que ocurrió. Ese tiempo peculiar que esconde y revela, que no dice o que dice lo que ya no es, con recato, como un secreto mal guardado.
Me he detenido a medir el silencio con palabras. Qué inútil pasatiempo, qué delicia. Cómo impedir esa invasión, tanto exceso, esa despaciosa sucesión de praos y de montañas que desafían lo concebible.
Hace frío, el maíz se seca en los hórreos. En un limonero, sus frutos buscan el color que mejor armonice. Más allá de las bahías, alguien vive estos días lentos.
Quién soy, qué hago aquí, cómo entender.
viernes, 22 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 7
Los duetos siempre me han parecido recreación folclórica a mayor gloria de sus actores y en menoscabo de la música. Aquí no.
martes, 19 de julio de 2011
BOLUDECES VI: PERROFLAUTA VERDEOTAN
Berlín es fascinante. No especialmente bonita. Está llena de gente que pedalea con placidez. Sin embargo, el dueño de esta bici (la foto no es mía, sino de un amigo que me acompañó) plantea un enigma: ¿es un okupa ecopacifista, un antiguo stasi reconvertido al capitalismo hippie, un daltónico de los que cree que sólo hay un color verde, un nostálgico de los tiempos en que los militares patrullaban Berlín bajo diferentes banderas…?
sábado, 16 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 6
Pero a cada uno lo suyo: algunas de sus creaciones siguen siendo magníficas. Hoy incluyo mi preferida. Como sabrán los asiduos, la melancolía es un sentimiento bienvenido en esta bitácora.
lunes, 11 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 5
He sido seguidor de lo poco que componía este grupo. Se disolvieron, aunque se reunieron al menos una vez: el concierto lo televisó Canal + en un ejercicio de arqueología innecesaria. Germán Coppini concluyó con un eructo: qué contracultural… Mientras, Teo Cardalda fundó Cómplices y siguió haciendo bellas canciones.
Por cierto, ¿qué tiempos han sido buenos para la lírica?
jueves, 7 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 4
Bien, no estamos aquí para esto, sino para escuchar, cerrar los ojos, dejarnos llevar.
A Cat Stevens, como a tantas cosas, llegué tarde. Sin embargo, ahora que lo pienso bien, también llegué tarde a Mozart, a Mahler y a Vivaldi. O sea, que no.
martes, 5 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 3
Adjunto un segundo enlace con una mini-entrevista del inefable y ostracizado Ramón Trecet: pura historia. Lástima que la canción esté incompleta. El vídeo es una hermosa sucesión de fotografías con su música. Es larga sí, ¿quién dijo que lo bueno, si breve, dos veces bueno?
http://www.youtube.com/watch?v=TD2ynNYsjjI
domingo, 3 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 2
Algunos tenemos educación francófona. Asistimos a clase, dejando que las profesoras (yo sólo tuve profesoras) de francés nos hiciesen escuchar músicas tan bonitas como ésta que viene ahora.
Hace pocos años vino Georges Moustaki a la ciudad en la que vivo: apenas un tercio del aforo. Sin embargo, el concierto-recital fue muy cercano, a la que vez que nostálgico. Tal vez porque nos sabíamos las letras, tal vez porque Moustaki tiene ya muchos años y no es fácil verlo en España.
Tras el vídeo os pongo un enlace con una versión del propio Moustaki, con un ritmo de sirtaki que me gusta mucho. Muy griego, menos francés. Va por ellos ahora que van a por ellos.
http://www.youtube.com/watch?v=hAxeqFDejhU&feature=list_related&playnext=1&list=AVGxdCwVVULXcBuf2Vo9KiYgXjeX3Wfaya
viernes, 1 de julio de 2011
CANCIONES DEL NO-VERANO 1
Esto son canciones del no-verano. Esas que uno ha escuchado siempre. O que ha conocido en un momento de su vida y por alguna razón se han quedado prendidas a la piel. Las que me gustan.
No tengo pretensiones de universalidad y seguramente son tristonas, como yo. Pero son mías.
La primera, de ese tipo al que un familiar llama el enterrador, ése al que su agente dejó en la ruina y al que han dado este año el Príncipe de Asturias de las Letras. Me gusta casi todo lo que hace, pero hoy empiezo con The Partisan. La letra es hermosa. Para los que no conozcan francés e inglés, incluyo una versión con subtítulos.
sábado, 25 de junio de 2011
DIFFICILE DA RAGGIUNGERE
lunes, 20 de junio de 2011
SOLSTICIO
Hoy he salido de trabajar y eran más de las nueve cuando he llegado a casa. Hacía calor y al día le quedaba aún cuerda. Un libro, un buen paseo, música directamente a los oídos para hacerme invisible por la calle. Mucha gente, cerveza y risas en las mesas de las plazas de la ciudad. No quiero hablar con nadie. Comienzo a leer, y me gusta, La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa.
Vuelvo a casa pasadas las diez, aún es de día, no sé si cenar o no. No sé si tengo hambre. Pienso en esto porque no estoy tomando una cerveza y compartiendo risas. Me como un aguacate con piñones y pasas y queso curado mientras dejo que el cielo se oscurezca. Mañana será el día más largo. Tengo que preparar más libros para el verano. Se está bien aquí, escribiendo para nadie, aunque esos 41.755 visitantes me desconciertan, porque apenas conozco a diez o doce. No tengo ganas de encender la tele, ni de irme aún a dormir. Pienso en la gente que he conocido estos últimos años. A alguno me gustaría llamarle (y, sobre todo, llamarla) y decirle lo del libro, lo del eclipse, lo de la inquietud que me producen estos días. No lo haré. Sé que no pocos están compartiendo palabras en zonas de la ciudad a las que mis pasos nunca quieren conducirme.
Voy a seguir con el libro.
miércoles, 15 de junio de 2011
EL PUEBLO
Aunque parezca una frivolité, me he acordado de esto hace unos días. Ponía a mis alumnos de 2º de la ESO la estupenda película Antz, subversión pura en dibujos animados. Al final, cuando la colonia de hormigas está a punto de morir ahogada, consiguen escapar. Sin embargo, el general pide a sus subordinados que los maten “por el bien de la colonia”. “La colonia somos nosotros”, dice Z, el líder. Que es como decir: el pueblo somos nosotros y no un concepto grandilocuente y vacío. El pueblo, o es algo más concreto y material, esto es, gente corriente, comida y vivienda, afectos, aficiones, o es una peligrosísima idea en nombre de la cual pueden ejercerse todo tipo de atropellos.
Hace pocas semanas estuve en Berlín. Nos contó el guía que, unos días antes de la caída del muro, se manifestaba cada vez más gente en la zona oriental. Mientras su gobierno se autoproclamaba popular, el pueblo, ignorante de tales desvelos, iba por otros derroteros. De modo que, cuando fueron creciendo en número, empezaron a corear: “Nosotros somos el pueblo”, es decir, no una idea, no un destino, sino personas comunes.
Antes de irme de Alemania pasé por delante de su parlamento. No pone “Congreso de los Diputados” o “Asamblea Nacional”, sino “El pueblo alemán”.
Mit zwei Eiern.