Acabo de terminar la décima entrega del comisario Anders
Knutas. Todo el verano y este comienzo del otoño. Creía que la seria constaba
de diez, pero parece que son más, al menos catorce. Supongo que los leeré
también, pero de momento voy a hacer un alto, que Benito Pérez Galdós me está reclamando
en una bella edición.
La autora de esta serie (de momento no es saga, que el personal
confunde una cosa y otra) sigue la estela de esas novelas negras nórdicas que tanto
éxito han tenido y siguen teniendo. Confieso que entré en ellas por puro azar,
pero devoré toda la serie Wallander, de Henning Mankell, que creo que es el me
marca el camino. No sé si el arquetipo del policía del norte de Europa, pero
cerca le anda. He leído algunos más: Stieg Larsson, Camilla Läckberg, Indridason…
Me tropecé con Mari Jungstedt por recomendación de una amiga, y empecé a leer
como un poseso.
El protagonista de la serie es el comisario Anders Knutas.
Hay otro casi coprotagonista, Johan Berg, periodista que mantiene con el policía
una relación a veces irritante, pero también de colaboración. Berg, como Knutas,
mantiene una ética profesional impecable, no exenta de brotes de culpabilidad
porque ambos son parte de un sistema imperfecto y necesario.
Creo que en todos estos policías, no solo los nórdicos, hay
un fuerte sentimiento de deber y un dilema constante. Son los encargados de
aplicar unas leyes que no siempre son justas ni les gustan. Tampoco se les dan
medios suficientes ni reconocimiento social, pero ellos siguen adelante, como
alguien que cumple las reglas aunque el mundo se derrumbe. Esto es lo común:
kantianos de la ley a costa de sí mismos.
Leed a esta autora.
Procedencia de las imágenes:
https://edicionoriginal.com/el-ultimo-acto-mari-jungstedt/
https://www.clasf.es/q/asesino-ha/