En una de esas guardias me fijaba en la cantidad de
estudiantes que llevan la bandera española en la mascarilla. A uno, que la
había cosido caseramente, le dije que no, que al agujerearla la inutilizaba.
Pero, claro, la bandera es la bandera.
A otro le pregunté directamente si era patriota. Me dijo que
claro que sí. Entonces, respondí, mascarilla bien puesta, distancia e higiene
de manos; a tu patria le hace falta que pensemos en las personas que viven en
ella, la patria la constituyen los españoles que aquí vivimos y queremos seguir
viviendo.
Leí un artículo muy emotivo hace poco de David Trueba que
decía que la patria son los profesores. Lo agradezco, pero estoy solo
parcialmente de acuerdo: son también
los sanitarios, los fontaneros, los reponedores, los camioneros, los policías,
el personal de limpieza… Creo que todo aquel que cumple diligentemente su
trabajo es un patriota, mejora el país en que vive, paga sus impuestos y hace
que todo esto sea más llevadero.
Yo trabajo lo mejor que sé. Acabo de contar mis estudiantes este
curso: 186 más los pendientes. Y es un buen año. Lo haré lo mejor que sé porque
mi madre y Kant me hicieron así. Sirvo a mi patria con diligencia; a veces con
entusiasmo y otras no tanto, pero siempre con profesionalidad. Pago hasta el
último céntimo de lo que me corresponde…
y unos cientos de lo que no me corresponde, eso que deberían pagar
algunos que encuentran acomodo patriótico (fiscal) en otros lugares.
No luzco bandera, tampoco me molesta. Soy de los que no tiene
mucho apego a los símbolos, pero tampoco hay que permitir que una parte se los
apropie: son de todos. Si alguien se adueña de la idea de patria, acabaremos
por creer que la patria es su patria, su idea de patria. Y en ella, me temo, no
cabemos todos.
Salgo a pasear, veo mucha suciedad en el suelo, incluidas
mascarillas. Eso no es nada patriótico. Veo gente irritadísima con los médicos,
esos que hasta hace poco eran héroes y lo siguen siendo porque sus condiciones
laborales no han cambiado. La patria es también la sanidad de la patria, el
derecho a ella. Si no cuidamos a nuestros patrióticos sanitarios se irán a
servir mercenariamente a otro país. Y lo harán con la misma profesionalidad que
aquí, pero también con dolor, el de sentir el desprecio y el ninguneo de una
parte de esa patria a la que dieron todo en los peores momentos.
He preparado patrióticamente las clases de mañana. Copio a un
compañero la idea y suelo decir a mis alumnos que luchamos contra la ignorancia
y los prejuicios. Lo hago porque los que viven en mi patria merecen lo mejor
de mí, que son mis conocimientos, esos que me dio y pagó mi patria hace ya
tiempo. Ahora se lo devuelvo: pago mis impuestos, desarrollo mi trabajo y formo a jóvenes en la disciplina en la que soy competente.
Pronuncio poco la palabra 'patria', pero creo que soy un
patriota.
Procedencia de la imagen:
https://www.huffingtonpost.es/entry/espana-pais-de-emigrantes_es_5dbf684ee4b03d0aacfba259