“¿Te gusta esta canción?
La escribí en un
estado de ánimo
en el que no me
dejaría
ver nunca”
Leonard Cohen: La energía de los esclavos
Comencé con
Leonard Cohen esta serie de posts musicales. Vuelvo a él, con esta canción que
siempre me pone triste. Esta semana se acerca Cohen a Madrid. La entrada más
barata cuesta 50 €, así que me contentaré con escucharlo una vez más.
Hay una versión
más juvenil, a dúo con Judy Collins, cuyo enlace adjunto.
A Cohen no le deben quedar muchos conciertos,y además los hace intensos (duran más de tres horas). Yo me enteré tarde, pero si lo hubiese sabido tal vez hubiera ahorrado esos euros...: ¡París bien vale una misa!!!
ResponderEliminarTodavía quedan entradas. Un poco de esfuerzo para ahorrar en este par de días (el concierto es el viernes). Las enradas más baratas son de 62,40 € (dicen 50 pero son 56 y le añaden 6,40 por gastos de distribución) y aun quedan algunas.
EliminarCon mucho Ánimo porque aun recuerdo el primer concierto suyo al que asistí hace más de 25 años y la contagiosa sensación de melancolía (oí nombrar incluso de forma recurrente la palabra suicidio) que nos invadió. 3 h de Leonard Cohen son muchas horas, hay que escuhar todos sus temas pero intercalados con otros.
Curiosidad: su hija se llama Lorca. "Take this Waltz"
Pues debo ser un poco roñoso, o mi economía está más quebrada de lo que quisiera, pero se me va el precio, así que otra vez será. Sé, como decís, que son intensos y largos sus conciertos, que vale la pena. Ya me contaréis.
ResponderEliminarSabía lo de Lorca por una versión magnífica que hizo su hijo Adam, en la que lo dice. Por cierto "Take this Waltz" me da ganas de bailar: un vals, naturalmente.
Ahí van dos enlaces: en español y en inglés:
http://www.youtube.com/watch?v=oAd_POWWGXE
http://www.youtube.com/watch?v=ofrTHo3opEE
Yo no voy, no me da tiempo a ahorrar y he de contar con el viaje también. Pero le diré a mi amiga Svenska, que tiene la entrada desde hace meses y está como loca por ir, que entre en tu blog y lo cuente.
ResponderEliminarSí, ya, con lo mala que es la envidia...
EliminarBueeeeno. Que cuente.
me gusta el poeta, algo menos el cantante y me encantó el que recogió su premio en Asturias :::
ResponderEliminarSólo he leído "La energía de los esclavos", pero intento hacerme con las letras, que no son una banalidad precisamente: no hay discontinuidad; probablemente es un poeta que canta. A mí me gustan ambos.
EliminarJusto ese, el de Asturias, es el que nos permitió conocer a todos los Cohen juntos.
EliminarP.D.: También está aquel al que le dio un patatús en un escenario de valencia. ¡Es Humano!
¿Un patatús? Cuenta, no tenía noticias.
Eliminarno se que habrá pasado..., bueno será que soy muy atolondrada. A ver ahora si...
Eliminarhttp://youtu.be/3HLSdad72KI
http://youtu.be/CrY6ifK_vXI
yo no iré... mi economía tampoco es la mejor... y, por otro lado, siento la necesidad de oír cosas más alegres... Me atraen los versos que has escogido, Atticus. No dejaría verse en ese estado pero lo comparte, lo muestra en sus versos... Está claro, todo poeta e incluso escritor en general, al final tiene mucho de exhibicionista, de ladrón de historias o... ambas cosas...
ResponderEliminarUn abrazo, Atticus.
Si no fuera exhibicionista (en el mejor sentido de la palabra) no escribiría. Mejor exhibir belleza y alma que inmundicias y naderías.
EliminarPD: creo que cuando se comenta sin tener abierto el perfil de blogger, como estoy haciendo ahora, el comentario no se contabiliza en el top comentaristas... Jajaja... Así que... ¡Lo mismo el ranking no es ese exactamente! Jajaja... Besos!!
ResponderEliminarPues se siente. La informática es lo que tiene.
EliminarHola Atticus, que mejor ocasión que comentar en tu muro gracias al aviso de mi amiga coeliquore de que habías dedicado un post al concierto de Leonard Cohen.
ResponderEliminarMe fui a Madrid a verlo, previo vuelo a Santiago a recoger a una amiga y desde allí en coche hacia el concierto.
Menudo espectáculo de cuatro horas que nos regaló este gran músico: generoso, entregado, fabuloso, ambiente increíble, música penetrante, envolvente...nunca había escuchado ni percibido un espectáculo igual.
Pague y muy a gusto los 75 euros de la entrada. Para repetir.
Soy yo el que te agradece tu entrada y comentario. Eso sí, no te doy la bienvenida al muro, pues yo pretendía edificar un rascacielos bloguero, aunque temo que me ha salido una chabolilla. Bienvenida en todo caso: escribe en sus paredes si es tu gusto.
EliminarMe haces sentir un roñoso. Además, menos mal que no me ves, porque me estoy transformando en el increíble Hulk: verde de envidia (de la mala, de la peor, de la única).
Cuatro horas, casi ochenta años. Esta mañana he leído un artículo en el que decía que casi debíamos dar gracias a la tipa que lo dejó en la ruina: gracias a eso ha vuelto a la carretera.
Cuatro horas. Eso es mucho.