Estos días se ha hecho viral una filmación en la que el presidente francés afea a un muchacho su mala educación, su exceso de confianza. “Ça va, Manu?”, le dice el joven a Emmanuel Macron. Manu será tu amigo, le viene a decir, yo soy el presidente de Francia y me debes un respeto y un tratamiento.
En Doce hombres sin piedad, uno de los miembros del jurado, especialmente grosero, se encara con otro de ellos diametralmente opuesto: “¿Por qué es usted tan obsequioso?”, le dice.” Tal vez porque usted no lo es”, responde el aludido.
Cada vez que empiezo una clase digo buenos días, uno a uno, a
todos mis estudiantes. Les hace gracia. Los pequeños responden. Me cuesta más
con los mayores. Por los pasillos también saludo; me contesta uno de cada
cinco.
Voy al teatro, alguna vez a conciertos. Dicen siempre que
está prohibido filmar y piden, por favor, apagar el teléfono móvil. Pero la
sordera o la falta de comprensión oral y escrita están muy extendidas. O será
la educación.
Del trato dispensado a camareros, dependientes y demás
trabajadores que están continuamente en contacto con el público, casi es mejor
no decir nada y limitarse a observar.
Basta con ir a la playa: vertedero de colillas, restos de
comida y voces ostentóreas.
Nadie es culpable. Eso dicen tantos. Nadie dice yo soy
culpable de este despropósito, de esta urbanidad pigmea.
Y yo agradezco las excepciones.
Buenos días. Gracias por leer. Muchísimas gracias por
comentar.
Procedencia de la imagen:
https://www.dreamstime.com/editorial-stock-photo-local-scenes-thailand-beaches-dirty-beach-travel-litter-everywhere-image68248643
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Esto me recuerda a otro vídeo viral: el de los aficionados de Japón y Nigeria limpiando las gradas del estadio antes de abandonarlo. Es curioso que la gente se sorprenda e incluso alabe esto pero que no sean capaces de imitarlo -que no es más recoger lo que tiras-.
ResponderEliminarCuando lo normal es lo extraordinario es que algo va mal. No he visto ese vídeo, pero recuerdo que los aficionados japoneses son tan animosos como limpios. Debe ser un placer que los designen para la ciudad en la que vives. No todo es igual.
EliminarBuenos días Atticus,
ResponderEliminaren primer lugar, gracias a ti por escribir, por escribirnos.
Has tocado un tema muy importante y muy presente en mis pensamientos: la educación, pero me centraré en una parte de ella, en lo que un saludo significa.
Podría desarrollarlo con muchos ejemplos, pero no lo haré, porque algunos de ellos me causan bochorno, aunque no me considero culpable...
Sin ir más lejos, el pasado lunes estaba cubriendo un examen de una prueba de acceso de alumnos que no conocía. Cuando me lo entragaban y se disponían a marchar, de cada uno de ellos me quedé esperando su despedida, su educado hasta luego, no llegó. Sólo tuvieron ese detalle las dos o tres últimas personas.
Cuando caminaba por el pasillo, pensaba en mi madre, y mantenía conmigo uno de mis irónicos soliloquios internos, no se si se me va mucho la pinza... pensaba: "mamá, me has educado mal, la vida no funciona así..."
Pero también es importante atender a lo positivo. Recuerdo un hecho insólito que sucedió cerca de navidades, era la última clase con un grupo de pocos alumnos. Cuando sonó el timbre fui al fondo a ordenar un material que estaba disperso y me fijé en que los alumnos se habían quedado en la puerta.Sorprendido les pregunté qué sucedía. Ellos, que además estaban próximos a los 18 años, me contestaron que no querían salir sin desearme felices fiestas.
Para mí un saludo significa algo. Es como decirle a alguien: "eres mi compañero, y te reconozco". Compañero en un sentido muy amplio, puede ser de trabajo, o compañero de vida, ya sea vecino, alumno, profesor, familiar lejano...y debería no estar vinculado con filias o fobias, en principio, todos los compañeros se lo merecen...
En fin, gracias Atticus. Un saludo.
Debemos insistir en eso: buenos días, por favor, gracias. Insistir en las fórmulas de cortesía, mirar a los ojos con respeto, no menospreciar el trabajo ajeno, no creer que tenemos derecho a todo. Exigir a los que están a nuestro cargo (hijos, alumnos) que sean educados y respetuosos. La convivencia se hace imposible si no es así. O peor: los violentos se imponen. Esas convenciones maravillosas son las que aún hacen vivible todo esto.
EliminarAplaudo a tus estudiantes. Y a tu madre. Y a la mía, que hizo de mí algo de lo que soy en este tema.
De nada. Es un placer.
Es cuestión de mala educación, los niños imitan a los mayores. ¿Por qué un niño es maleducado? Porque en casa no se le enseña. Cuando empecé el curso, mis alumnos entraban en clase sin saludar y les dije que fuera la última vez, que no eramos animales. Ahora saludan cuando entran, cuando salen y me desean feliz fin de semana.
ResponderEliminarCuesta tan poco enseñar buenos modales y civismo.
Los papis/mamis son la clave, desde luego. En un 80% de los casos visto el padre/madre, visto el hijo/hija.
EliminarUn acontecimiento de ayer mismo. En mi instituto se fueron los de 1º de Bachillerato a un viaje de fin de curso con dos profesores. Me dijo un íntimo de ambos que los papás les montaron un pollo: que si eran demasiado jóvenes y, sobre todo, que si es que no les daba el sueldo para pagar ellos el viaje. Que, a ver, ¿por qué tienen que ir gratis con el sueldazo que tienen? Lo malo, dice mi compañero, es que eran muchos y nadie salió defendiendo lo contrario.
Yo no voy a esos viajes por varias razones. La primera es por una cuestión económica: voy a trabajar y voy a gastos pagados, por supuesto, pero además quiero que me paguen dietas. En ningún otro trabajo se hace eso de currar por la cara y muchos padres se creen con derecho a exigirlo. ¿Cómo los hijos van a entender lo contrario? Naturalmente, yo siempre sugiero que vayan los papis con ellos, la AMPA, que así se enterará de qué y cómo son realmente sus hijos, y no la imagen idealizada y principesca que tienen de ellos.
Qué pena tener que enseñar lo elemental en el colegio. Qué pena.
No voy a decir que yo saludo siempre porque mentiría. Soy educada, pido las cosas por favor, digo gracias, trato con amabilidad a la gente, no tiro cosas al suelo... pero lo de saludar a veces se me escapa, por despiste, por timidez (en la calle). La foto de la playa me pone mala. No lo puedo soportar y no lo entiendo. Siempre les digo a mis hijos que no tiren basura al suelo, que recojan todo. Creo que lo hacen. Espero que lo hagan.
ResponderEliminarTodo lo que escribes es lo elemental. Qué pena que se convierta en normal lo que sólo es corriente. Educar es decir lo que hay que hacer y lo que no, lo que es correcto, lo incorrecto. Esos que educan en la libertad no saben ni de lo que hablan.
EliminarIré a la playa en unos días. Veo esa suciedad, ese descuido de los que ni se imaginan cómo es posible que se la encuentren limpia todas las mañanas.
Precisamente por eso nos detestan el resto de los colombianos a los bogotanos de vieja guardia. Nos tilden de flemáticos, hipócritas y ambiguos. Y es que la rigidez del sistema a muchos nos obligó al "buenos días", "mil gracias", "es usted muy amable". No sé qué tanto de lo que decimos en esta ciudad es un afecto verbal o una ilusión.
ResponderEliminarLa tendencia a llamar hipócrita al educado es algo que no he entendido nunca. Y confundir sinceridad con grosería menos aún. Yo prefiero esas normas de cortesía, tan necesarias.
EliminarQué expresión tan bonita la que usas en tu última frase.