A mí lo que me gusta es leer. Tuve ese tiempo acumulador,
incluso me compraba el libro si alguien me prestaba el suyo y me gustaba. Pero
de esa droga también se sale.
Tengo delante de mí tres docenas de libros que he ido
leyendo, que tengo a medias, que me han devuelto, que he comprado e incluso
heredado. Me agobia su presencia, me pueden. Me agobia más aún el poco tiempo
que puedo dedicarles. Son muchos. Es posible que cuando llegue la jubilación me
pase lo mismo. Tengo que ordenarlos. Para algunos no hay sitio. Estoy pensando
en regalar unos cuantos. O en dejarlos abandonados a la espera de su lector,
que seguramente será mejor amo que yo.
Es que no tengo vocación de amo. De lector, algo más, de eso
sí. ¿Quién inventó el tiempo?
Procedencia de la imagen:
https://homominimus.com/2010/08/13/saco-un-libro-de-una-biblioteca-publica/
¡Hola!
ResponderEliminarno sé quién inventó el tiempo, pero en lo que respecta a mi, no lo hizo muy bien, olvidó dedicarle más al rato de lectura obligatoria, como algo de lo que no puedo prescindir, pero bueno, ya me las ingenio yo para ir arañando un poco de aquí otro poco de allá para didfrutar lo más posible.
No te agobies..., te sugiero donarlos a una biblioteca pública, seguro que le dan buena salida y se aprovechan
Yo sí subrayo sobre todo en las novelas que leo y que luego tengo que reseñar, para eso es indispensable el ebook (aunque sigo leyendo en papel y entonces cojo notas en libreta eparte (muy incómodo)
Besos
Yo también soy un arrancador de instantes. Sin embargo, reconozco que me gusta leer con tranquilidad, sin hora. Es el placer en estado puro.
EliminarCuando me jubile debo poner un poco de orden en mis libros. Por cierto, subrayo en los propios, nunca en los ajenos (de otros o de bibliotecas), faltaría más.
Besos.
El saber ocupa lugar, amigo Atticus.
ResponderEliminarEn "El Rincón Lento" se admiten donaciones; por si no sabes dónde dejarlos.
Yo también estoy en esa etapa de solo quedarme con los libros que merezcan la pena, al menos para mí.
Besos.
El saber ocupa muuuuuuuucho lugar, pero mucho. Sin embargo, no soy un Diógenes de los libros, ni de nada. De modo que, una vez leídos, y salvo algún caso especial, a la estantería o al archivo general, si es que son digitales, que es una gran idea.
EliminarBesos.