Es un clásico de este blog el gruñerío navideño. Que si la obligación del regalo, que si la alegría fingida, que si el consumismo desaforado...
Pues este año no.
Hoy es el día de los Derechos Humanos, lo que parece una
broma macabra con las matanzas en Gaza cada día, con la guerra de Ucrania con
menos minutos en los telediarios, pero no por eso menos cruel… Y, por supuesto,
todas esas guerras, matanzas, genocidios, terrorismos de todo pelaje y demás atrocidades
que aparecen poco en los medios.
Lo primero en cualquiera de esos horrores es la deshumanización
del otro, conducirlo a la condición de rata, cucaracha o atroz enemigo de los
nuestros.
Cuando un humano es el otro, el otro odiado, cualquier cosa
es posible. Pero los nuestros son también los otros.
Así que ojalá no fuera necesario desear paz, convivencia,
entendimiento y tolerancia.
Y, si me permiten algunas sugerencias: leer a Amos Oz, a Amin
Maalouf, a Naguib Mahfuz, a Voltaire, a Zweig, a Locke… Mientras alguien lee,
no dispara.
Procedencia de la imagen:
https://www.iberlibro.com/9781514259917/Tratado-tolerancia-Voltaire-1514259915/plp
La verdad es que estas fechas son bastante hipócritas. Parece que hay que quedar bien con todo el mundo, pero el mundo está bastante revuelto.
ResponderEliminarEs cierto: mientras uno lee, no dispara.
Aunque sé que no te gusta mucho: Feliz Navidad.
Supongo que hay de todo. Yo no creo que cambie mucho y mis deseos son siempre sinceros. Procuro rodearme de gente buena, aunque supongo que de vez en cuando hay que pagar algún peaje.
EliminarAsí que deseémonos todo Feliz Navidad y que ese lugar religioso donde se inició el cristianismo cese en su espiral de odio, matanzas y despropósitos criminales.